Cerbero ~

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POV'S Guillermo~

− Ella dijo que conocía a mi mamá... − aquel fue mi intento de iniciar una conversación en medio de nuestro recorrido sobre el calor horripilante de las piedras bajo nosotros.

− Niño, el infierno entero conoció a tu madre - una sonrisa irónica se posó en su rostro − Fue objeto de odio y envidia, en especial por las amantes de Amon a las que hizo de lado y descarto para ser las que llevasen a su primogénito - el camino fue nada para él, supongo que eso sucede cuando te acostumbras al clima aquí abajo.

− Era más fea de lo que me habían dicho, y su olor... − intente no vomitar, el recuerdo de ese tufo hediondo aún seguía rondando por mi cabeza. Lo sucio de sus dientes y la manera en la que esa suciedad escurría por su entrepierna...

− Cálmate, eso no es nada en comparación con lo que se viene −

− Nunca le pregunté, ¿De dónde es que sacan todas esas porquerías? - hablé, si bien era cierto que paso un buen rato sobre los libros como entrenando.

Siendo verdaderamente honesto, cuando te enfrentas a una criatura mutante del doble de tu tamaño esas cosas pasan a segundo plano, a mitad de un enfrentamiento el conocimiento es bueno y esas basuras místicas te ayudan bastante diciéndote donde tienes que atacar para acabarle.

− Muchos son hijos del pecado de los reyes, representaciones vivías de su maldad creadas a su semejanza. La Harpía al igual que otras criaturas dentro de los siete infiernos, se dice que han venido del Inventario de la carne. - respondió él, llevábamos caminando unos minutos sobre el ardor del infierno, los gritos lejanos de pena parecían seguirnos a cada paso que nos acercábamos a nuestro nuevo objetivo.

− Creí que ese libro había sido quemado, Blaire dijo que causó un gran alboroto... − hidras, minotauros, monstruos marinos y muchas más aberraciones al final fueron vencidos por el arcángel Gabriel durante su última pelea en el inframundo, ese libro segrega maldad en estado puro según las palabras de una bruja.

− Así se creía, todo ha sido culpa de Gabriel, según escuche después de su batalla con el rey de todo el infierno, estaba tan obsesionado con los demonios y su linaje, que paso un buen rato de su vida en la creación de un índice completo de todas sus diferentes formas, algo de lo que su dios jamás se enteró. - honestamente, aquella historia no me sorprendía, me he enterado después de mucho tiempo que algunos ángeles simplemente no son tan buenos como se cree.

− Cada unidad y pagina tiene una ilustración correspondiente a cada criatura, cada figura de las abominaciones, el arcángel dibujó a los demonios tal y como sus ojos los vieron cuando se encontró luchando contra ellos dentro del Reino del Caos.

Sin embargo, lo que hizo fue atar a dichas entidades al libro... Pesado, el inventario de la muerte es de cuero rojo cubierto de cicatrices que parecen frescas, cálido al tacto, y casi parece palpitar en vida. Las páginas están hechas con piel humana, lo cual nos da una idea de porque Gabriel no quiso que su dios se enterase, las palabras están escritas con una perversa mezcla de sangre pura y la del mismo Lucifer. - no me gustaría estar en los zapatos de ese tipo cuando el de arriba se entere de que por su causa hay más de mil demonios allá afuera.

− Los demonios y mascotas que estén ceñidos a ese libro no serán del todo muertos, por lo menos no hasta que el libro sea destruido. - aquella ultima oración de verdad llamo mi atención, de una manera no muy agradable si tienes en cuenta de que casi me arrancan el cuello en un primer nivel.

− Eso suena a muchos problemas, ¿Quién se supone que tiene ese diario? - pregunté de nuevo, es estúpido, pero tengo fe en que algo tan poderoso como ello siga en manos de alguien que no joda el universo

Hunter ~ FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora