Hunter ~ Fanfic

Espantapájaros ~

Desde hace demasiado tiempo que los seres de las profundas e infernales entrañas de la oscuridad quieren reclamar el mundo de los vivos, y, sin embargo, todas y cada una de las oportunidades terminaban en fracaso. Uno tras otro, durante eones los planes fueron frustrados por más de un guerrero que derrumbo los deseos de los príncipes de infierno por llegar a la cima, pero entonces algo pasó.

Hubo una vez una chica joven de rostro precioso, una muñeca de piel porcelana y ojos oscuros, un par de pozos negros que llamaron la atención de un demonio en particular.

Se presentó ante ella como el más apuesto de los hombres, con un par de flores y una sonrisa envidiada por los mismos ángeles, lleno de halagos y promesas a la jovencita... consiguió atraerla consigo, un paseo al atardecer, romántico, cariñoso camino al infierno; Aquella tarde él robó más que un beso de su cuerpo.

Como resultado un niño fue engendrado a partir del abuso de ese ser oscuro, una bestia que ansiaba más que todo el infierno que su descendiente se encargara de dominar el reino de los humanos en su lugar.

El plan era simple, un hibrido tendría oportunidad mayor en el planeta, bajo entrenamiento adecuado y en las condiciones extremas; A diferencia de los ángeles que siempre se dejarían arrastrar por su lado correcto, los humanos eran fácilmente manipulables y codiciosos por naturaleza.

Crearía un guerrero, su propio verdugo nacido de las llamas del infierno con el que arrasaría todo ser viviente... pero, algo sucedió.

Ella desapareció junto al niño, desatando la ira del demonio que movió hasta las rocas para encontrarles, algo que no ocurrió.

Y tan rápido como vino a la tierra, el hijo del rey demonio al igual que su madre desaparecieron sin dejar huella.

POV'S Guillermo ~

Esa noche no fue algo muy productivo, y de hecho empeoró... Mi chaqueta estaba cubierta de sangre y tuve que ir a una lavandería para deshacerme de los restos apestosos del bastardo que además dejó un moretón en mi cara.

Mi mejilla ardía, mi ropa olía a jabón barato y por si fuera poco no pude detenerme a comer en algún restaurante de paso porque tenía prisa.

El día siguiente a mi misión, no fue algo que me hiciera demasiada gracia; Independientemente de que me moría de hambre y el alboroto que se armó debido al incidente dentro de aquella casona las cosas se pusieron un poco, demasiado terribles incluso para mí.

− ¿Qué tan lejos puede estar? – suspiré, dando una nueva mirada a mi alrededor; aquel camino de asfalto y tierra parecía no tener fin.

De cierto modo era mi culpa, la central de autobuses hubiera sido una mejor opción, pero no pasare dos días en camino hacia algo que está a un par de kilómetros solo porque a un imbécil se le ocurrió poner un letrero de: Dead Road sobre esta carretera.

Aquella carretera estaba sola, nada más que campo abierto cubriendo hasta el horizonte, césped amarillo y descuidado por el abandono del lugar; parecía como si nadie hubiese recorrido por el camino en mucho tiempo.

Señales de tránsito oxidadas, desgastadas a punto de caer sobre el asfalto, tuvieron que pasar varios kilómetros guiado bajo el sol por una línea amarilla marcada en el suelo hasta que una pequeña gasolinera apareciera inadvertida entre la nada.

Di un vistazo, y de nuevo parecía como si nada hubiera estado ahí en décadas, las vitrinas sucias y llenas de comida desgastada, podrida; Las paredes desgastadas, consumidas por la humedad y podredumbre de la madera.

Salí del lugar antes de que se cayera sobre mi cabeza, siguiendo mi camino en silencio...

− Oh... − hasta que el pequeño sonido del celular bajo mi bolsillo interrumpiese, ese número, creo que los problemas no dejarían de seguirme tampoco hoy.