Tommy Hilfiger

29 0 0
                                    

— ¿¡CÓMO!? —Inquirió con brusquedad y una cara de muérete.

— ¡Nada, nada! —alzó sus brazos en forma de defensa Hablando del rey de Francia... Espera, ¿no era de Roma? Como sea. Scott entró a mi habitación sin previa invitación.

— ¡Sica! ¿Te gusta la carne?

—No. —Imagínense la forma más indiferente de responderle a una persona, bueno.

—Eso no es lo que decías anoche. —Admito que me tomé más de dos segundos para pensar en el doble sentido de la oración.

— ¡Cerdo! —gritó y le tiró la almohada más cercana que encontré a mi disposición provocando que él riera igual que Rebbeca, mientras él hacía poses no recomendables para menores de 18 años.

—Entonces, una de queso sola y... —miró a Rebbeca de pies a cabeza antes de sonreír.

—Con todo —se miró las uñas y volvió a mirar a Scott antes de morderse el labio.

MIERDA, ES BUENA.

Antes de que Scott siguiera mirándola tosió y volvió la mirada a Jessica. —Una de queso y una con toda, bien. —me guiñó el ojo y salió de la habitación.

—Wow —Suspiró asombrada.
— ¿Qué?
—Le gustas demasiado.
— ¿¡QUÉ!?
— ¿No te das cuenta? Le gustas y se le nota
— ¿Y eso cómo lo sabes?
—Cariño —sonrió orgullosa —Soy yo, si no le gustaras tendría su celular anotado.

Bufé y sonó el celular; un mensaje de Aaron. — ¿Quién es?
—Un amigo —Sonreí mientras ella trataba de averiguar qué me escribía.
— Uh, un amigo, ¿Qué te dice? 


7:15

Aaron: Supongo que ya no estás en clase.
Yo: ¡Lo siento! Rompieron con mi hermana y... Ya sabes, pasé la tarde con ella.
Aaron: ¿Tu hermana no era la odiosa?
Yo: Si xD pero es mi hermana y... Ya sabes, necesita mi ayuda.
Aaron: Aw, que linda hermana

Yo: obveoh
Aaron: siwi, tengo que salir, hablamos en la noche, no me extrañes UwUr
Yo: vale, no lo haré UwUr


Dejé el celular al lado de la cama y comencé a hablar con Rebbeca sobre cosas sin sentido ni importancia, de alguna manera lo único que cabía en mi mente era dónde iría Aaron, pero sobre todo con quién. No es que esté celosa es que... Ya saben, a uno le da curiosidad, además, hablar con él es diviertido y...

— ¿Puedes prestarme atención, Jessica?
— ¿Cómo? —dije volviendo a la órbita de un mundo cruel en el que los Aarones no están contigo.
—Te dije que el exámen de matemáticas fue una cruel guerra en mi mente, la cual discutía incesantemente por la posición de los signos, no estaba lista para mostrarle toda mi inteligencia al profesor, explotaría.
—Oh... Claro, es tu forma creativa de decirme que reprobaste —asintió levantando las cejas.

Se fue unas horas después, le mensajee a Jacob pero no estaba, así que me dormí.


Eran las nueve y media, se escuchaban las voces de mis hermanos y Scott, entré al baño, me arreglé el cabello y me lavé los dientes, antes de hacer mis necesidades. Tomé mi celular y bajé las escaleras y me dirigí a la cocina de mala gana.


— ¡Hey! —gritó Scott mirándome de pies a cabeza.

— ¿Qué? —respondí con ánimos cero.

—Uy, ese ánimo es impactante, me matas de felicidad —espetó Lucas.

—Púdrete, nerd —gruñó, puesto que odia ese sobrenombre.

Una chica perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora