Capítulo 8

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Abrí lentamente los ojos, no recordaba donde me encontraba hasta que moví mi cabeza y sentí algo en mi espalda, lentamente alzé la cabeza, David me estaba mirando, él me estaba abrazando, sonreí y volví a bajar la cabeza hasta dejarla en su pecho, se rió y movió sus manos de arriba a abajo para acariciar mi espalda:

-Buena mañana de lunes-me dijo mientras yo me ponía boca arriba en su pecho

-Buena mañana de...espera ¿qué?

-Emmm...lunes, ¿por qué?-me levanté de sobresalto del sofá y lo miré exasperada

-¡Hoy es el primer día de clases en el Instituto!-comencé a dar vueltas alrededor de la mesa de café hasta que me di cuenta de que mi blusa de botones azul marino con mangas largas estaba abierta y David miraba mi brassiere, me sonrojé y comencé a abrocharmela, en menos de 1 segundo estaba detrás de mi, deteniendo mis manos y besándome el cuello, me giré para besarlo lleve mis manos a su pecho, para darme cuenta de que no llevaba camisa, acaricié sus músculos y me pegé a él. Nos separamos un momento y me miró

-Que rápido se te olvidó lo del instituto, además, son las 5 de la mañana, no vamos a ir hasta las 9:00a.m.

-Tienes razón-suspiré y después caí en cuenta de sus palabras-Espera, dijiste "vamos"-asintió y me sonrió- Oh cielos, ¡vamos a entrar juntos!-lo abracé, estaba muy feliz de saber que al menos no estaría perdida si él estaba ahí. Me apretó contra él y me levantó del suelo, cargándome con un solo brazo y comenzó a subir las escaleras. Llegamos a lo que supuse que era su habitación: era enorme, de color negro el suelo, azul marino las paredes, una ventana del lado rerecho del cuarto, un piano en la pared de enfrente, enseguida había una guitarra electrica. En la pared izquierda había 2 puertas, una daba a un armario y otra a un baño; al fondo había una enorme cama con edredón negro y cojines blancos. Cerró la puerta detrás de él y caminó hacia la cama, me lanzó a ella, caí acostada, era increíblemente cómoda. Lo miré, tenía una sonrisa traviesa, estaba agazapado y se hecho sobre mí, no se como, pero no sentí su peso sobre mí. Buscó mis labios desesperadamente y el beso que nos dimos fue apasionado, intenso y largo. Él acariciaba todo mi cuerpo, de la cabeza a los pies, y yo a él, estuvimos así un rato, sin llegar a nada serio, pero nuestras respiraciones eran entrecortadas y mi corazón iba a mil por hora, él rugía de vez en cuando, ya que lo oía en su pecho. Bajó su cabeza a mi cuello y con su lengua me lamió, me asusté pensé que me mordería, pero sólo se río y tiró a mi lado en la cama. Me pegó a él y yo apoyé su cabeza en su pecho, me acarició el cabello.

-Sé que hay más preguntas que quieres hacerme-sentía su mirada clavada en mi cabeza, suspiré, tenía razón.

-¿Por qué tus ojos tienen gris alrededor del color?

-Significa que no estoy hambriento, cuando estan completamente grises es por que olí algo de sangre o mi instinto está activo, si son rojo escarlata significa que estoy hambriento. Los Nobles como tú, de vez en cuando sus ojos se tornan violetas cuando hay Media Luna-me estremecí, aún no me hacía a la idea de lo que de verdad era.

-¿Qué habilidad tienes además de la telepatía?

-Controlo el agua-lo miré, pensé que estaba bromeando, pero al ver su semblante serio, bajé los ojos.

-¿Qué formas hay de matar a un vampiro?

-Bueno, no sé si lo recuerdes, pero, Matt los desmembró a ambos y los incendió

-¿Eso significa que no les hacen daño las estacas, ni las cruces o el ajo?

-Exacto-se rió mientras olía mi cabello. Era hora de la verdad, de preguntar que era en verdad y que pasaría conmigo

Shooting the MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora