Capítulo 6

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Adormecida y aún un poco ebria, abro mis ojos y no veo a nadie. Me siento en el sofá de la ventana e intento recordar qué pasó anoche. Cubro mi cara con mis manos y me apoyo en el cristal. Abro los ojos y veo a lo lejos una nota, tambaleando, me acerco y la tomo:

"Agradable noche, Grecia. Gracias. Pablo."

¡Ahora recuerdo todo! ¡Es que soy una tonta! ¿Tonta? ¡UNA IDIOTA! ¿Cómo pude hacerle esto a Liam?

Llamo a Kaka de inmediato y va a mi casa. Le cuento y sorpresivamente la noto preocupada.

Karen: es un lío, Grecia. Es tu paciente, psiquiátrico, vale destacar, y... Liam... No lo sé. Aunque, vamos, es sólo una avenrurilla, ¿no?
Yo: supongo... La verdad, no recuerdo muy bien qué pasó. Pero... Lo disfruté.
Karen: ese es el propósito de las aventuras. Deberías cancelar sus citas.
Yo: sí. Lo haré.
Karen: eso espero, Grecia, eso espero.

-

Pasé el fin de semana con Kaka. Voy camino a la oficina, Dani me recibe como siempre, lee mis citas y nombra a Pablo. Siento náuseas, pero accedo tener la cita, sólo para aclarar la situación con él.

Recibo a mis primeros pacientes, luego de un rato, entra Pablo y se sienta delante de mí. Sin saber qué hacer, sólo le dedico una mirada como saludo.

Pablo: encantado de verla nuevamente, señorita.
Yo: Pablo, discúlpame, yo...
Pablo: tranquila. Me gusta saber que lo disfrutaste tanto como yo. La verdad, nunca imaginé que podría contemplarte... Así.
Yo: es que, no debimos...
Pablo: eso es lo mejor de todo. Y, si me permite, me encantaría contemplarla en alguna otra ocasión.

Muda, nerviosa... No lo acepté. Pero tampoco lo rechacé. Intenté seguir con mis citas. Terminé la jornada y fui a casa. Llamé a Liam, hablamos por unas horas mientras me sentía más que culpable.

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Estoy por irme a la cama, pero me acuesto y comienzo a pensar... En Pablo. Pienso en qué fue lo que me gustó más de él. Pienso, que quizá muy en el fondo, no quiero dejar de verle. O, al menos, no quiero hacer a un lado todo lo que me hizo sentir, y, que sin dudas, podría hacerme sentir una vez más.

Despierto de mis pensamientos porque escucho el celular como si fuese una alarma. Es un SMS, es él.

"Sé que piensas en mí, tanto como yo en ti. Un beso."

Siento náuseas, comienzo a sudar, y... Sonrío. Sólo respondo "Sí", y, hasta ahora entiendo que, no podré alejarme de él tan fácilmente como creí. Comprendí que no sólo fue una aventura, como dice Kaka, y que estoy en problemas.

Vale, amo a Liam. Pero, Pablo... Es como el bonus que necesitaba. Decido que quiero verlo de nuevo, y le envío un mensaje que no respondió.

Media hora después, llaman a la puerta. En pijama, abro sin preguntar quién es. Quizá ya lo sabía. Veo a Pablo y sus cálidos ojos. Siento electricidad al verlo. Sin decir nada, me toma por la cintura y comienza el juego.

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Hoy me siento menos culpable. Me acosté dos veces con un hombre que apenas conozco y que obviamente no es mi novio. Anoche sentí la confirmación de lo que disfruté estando ebria hace unos días. Es adictivo. No quiero fingir que nada pasó. Pero, tengo que hacerlo. No abandonaré a Liam por este rollo. Sólo... Disfrutaré. O eso intentaré. Pablo, es familiar para mí. Hay algo en él que me hace sentir en casa. Pero, no sé. Y no quiero saber. Nunca había hecho una locura de tal magnitud en mi vida, quizá por eso la adrenalina. Quizá por eso esta pasión, que de tan sólo pensarle, me da una sensación muy agradable.

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He visto a Pablo durante cuatro semanas seguidas. No hemos cesado, en ningún aspecto. Hoy vuelve Liam de viaje.

Voy al aeropuerto, feliz de verle, le abrazo incansablemente. Él, sólo me besa y me dice lo mucho que me extrañó. Agradezco a Dios por tenerlo de vuelta. Quizá es lo que necesito para alejarme de Pablo. Espero que sí. Intento que los nervios no me debaten, y continúo el camino a casa, hablando con Liam y escuchando sus anécdotas en NY.

Llegamos a casa y sin dudar, vamos directamente a la cama. Nos deseamos, nos necesitamos, nos fundimos uno en el otro. Mis miedos se disipan y soy nuevamente de él. Creo que todo volvió a la normalidad. La verdad, lo deseo, quiero que seamos solo él y yo. Y, no es tan difícil. Creo que este tiempo sirvió para que nuestro amor se perfeccionara. Amo a este hombre. No cabe dudas, sólo a él.

Enamorada De Un Extraño PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora