Siempre he sido una mina cerrada, me criaron así, mi viejo no me pescaba, mi mamá trabajaba todo el día, y en el único rato que la veía ella dormía, antes siempre me quedaba con mi abuela, hasta que falleció, creo que esa fue la razón de que todo se pusiera mal en mi vida.
En mis 17 años, nunca me había sentido tan vacía, sola.
Mis amigas, si es que así se les puede llamar, nunca estuvieron ahí, era sólo para vacilar y fumar.
Era un día frío, casi como todos, pero este tenía un ambiente diferente, era la primera hora, antes de entrar me había fumado un caño con el Drago, unos besos y entramos. Estabamos en Biología, la vieja, Maria creo que se llamaba, sus 50 años o más, no enseñaba nada, sólo dio una actividad del libro, yo me quedé mirando la ventana.
-oye... ¿me estay escuchando o no? - Me dijo Maru
-¿qué? -
-no, no lo estás haciendo, ¿qué onda?
-ninguna onda, es el efecto de la marihuana tal vez - respondí
- ya, como te iba contando, me dijo esta huevá - me dijo mostrando la conversación de Whatsapp.
El pololo, novio, pareja, pierno o como le llamen a la huevada, la había tratado súper mal, le decía que era una weona maraca, que no servía para nada, ni pa culiar, me emputecí caleta, pero no fui capaz de hacerlo notar.
-termina con él - le dije -altiro
-es que lo quiero po' -me dijo
-¿vo' soy weona? - le dije - Maru, erís linda, erís bacán y todas esas cosas mamonas, te mereces algo mejor, el Pablo, por ejemplo, se la juega caleta por ti, te invita al cine, a comer ¿y tú prefieres al huevón que ni un completo te invita? ay mujer
-tenís razón - me respondió - por eso te quiero.
Me dio un abrazo, se paró del asiento y fue a hablar con la Pía, me quedé en el puesto, mirando a la Antonia, me miró y desvió la mirada.
Suspiré y tocaron la campana.
-¿vamos al baño a fumar? - me dijo la Pía
-dale- respondí
Mi liceo era tan penca, y tan "clase media" como dicen por ahí, que ni inspectores habían, estaba el juanito, que se quedaba en el patio, y la tía de la puerta que no sé como se llama tres años en este liceo y no sé el nombre de la vieja, me cae mal, nunca me deja salir a la una.
Llegamos al baño y pasamos a los camarines, que estaban juntos y nos pusimos a fumar, habían grafittis, nombres de parejas y huevás como "juanita 2012 represent".
La Pía era buena onda, un poco cínica, pero buena onda, la conozco desde que entré al liceo, quedé en su curso, ya que ella es repitente.
- ¿a la una nos fumamos un caño? - me dijo la Pía
- no me dejan salir
- yo te saco - me dijo
- dale - le respondí, salí del baño y me puse un audífono, fui a comprar un pan, ya que tenía mucha hambre.
Al llegar al negocio estaba la Antonia con sus amigos súper pernos, que se ponían a la mitad del pasillo a conversar, me cargaba eso, tienen todo el Liceo, y se ponen en la pasada, huevones.
Ella me miró y me hizo un desprecio, no entendía que tenía en contra mio, una vez empezamos a hablar, y no sé, en vola no le agradé, pues cosa de ella.
Compré el pan y me senté en una banca a comer, llegó el Diego con el Drago.
-¿dame pan? - me dijo el Diego, le di un pedazo - gracias
Me besó la mejilla y el Drago me hizo un gesto de saludo, lo devolví y se fueron.
Terminé y fui donde la Maru y la Pía, estaban cerca mio, se pusieron a conversar de diversos temas, unas pocas risas y para la sala, estaba cansada, no había dormido nada en la noche, me fumé tres cigarros para ver si podía dormir, pero me hizo peor, me levante y me puse a leer, eran las 6.45, y me vestí, espere que el Drago me pasara a buscar y fuimos a fumar. Terminó el recreo, me tocaba música, me encanta la música, pero puta que odio a la profe', ya que la señora es súper discrimadora con los gustos de uno. Una vez había que cantar cualquier canción, y si no era una de los prisioneros o de Cerati, no te pescaba, me gustaban esos grupos, más o menos, pero me cargaba que no tuviera respeto la vieja, tengo diferentes gustos que los del curso, y no por eso no los pesco. Ese día canté una canción de aventura, si, de aventura, ya que me da vergüenza, y no quería cantar, me obligaron igual, y cuando me puse a cantar, la vieja no me pescó. Se puso a conversar con el grupito de las "chupa-patas" que era la Carla, la Antonia, la Jenny y la Javi. Me fui a la chucha y no le dirigí la palabra. Vieja culiá. Sin comentarios. No puse atención en la clase, me puse los audífonos y me puse a dibujar, aunque lo unico que hicieron en toda la clase fue, escuchar a las "chupa-patas" cantar con su voz de "Adele" y ver como la profe aplaudía como foca. Patético. Terminó la clase y fui al baño a fumar de nuevo, habían unas minas de 2do fumando marihuana y me ofrecieron, dije que no, quizás que tenía eso, caca de caballo o té, no que asco. Aunque me regalaron un cigarro, gracias chiquillas. El dia estaba pasando súper rapido, por eso me gustaban los Jueves, me quedaba la ultima clase que era Tecnología, el profe hablaba y nadie lo pescaba, ja, me daba un poco de pena hice la guía que nos pasó, que trataba de las necesidades del liceo, puse en rojo "profesores de calidad", no era para que se sintiera mal, el sólo hacia su trabajo, me caía un tanto bien, vivía cerca de mi casa con su hijo, la mamá del pequeño era amiga de mi mamá, se fue a vivir a Brazil, con su primer amor que era empresario del dicho país, dejando al los dos solos, mamá es súper sapa, y me contó la historia, yo no estaba ni ahí, todos los viernes llevaba a sus amigas a pelar, con chelas y vino, puchos y marihuana tal vez, y no me dejaban dormir, que paja.
Mi papá dejó a mi mamá cuando tenía 14, y se llevó a mi hermanita que tenia 7 a vivir con ella, mi mamá me culpó siempre por eso, siempre peleaban y ponían mi "depresion" de ese tiempo de razón, la gota que rebalsó el vaso fue que mi mamá volvió a hablar con un pololo de cuando era joven, mi papá los encontró en la pieza culiando cuando yo estaba en el liceo, y mi hermana en el colegio, cuando llegué, las maletas de mi papá y de la Marti estaban en la puerta, mi mamá lloraba en el living y mi papá gritaba "¡Maraca!, eso es lo que hacías cuando yo estaba gastándome el culo trabajando, maraca de mierda", la Martina estaba donde la vecina, mi papá bajó y me miró, me dijo "te quedas", nunca me llevé bien con él, no hablamos nada, ni después ni antes de eso.
Al terminar la clase, salí con la Pía, la tía de la puerta no estaba, estaba otra, salí y nos fuimos, prendí otro cigarro y fuimos a un negocio, compramos un jugo de litro y comida, papas, galletas y más. Caminamos hasta que llegamos al bosque, era lejos, pero de pana.
Nos sentamos y saqué la pipa de mi mochila, y se la pasé, echó el pito y nos pusimos a fumar.
Después de la primera pitiada, ya estaba tociendo.
- están picantes - le dije tociendo
- el pebre - me dijo riéndose, le seguí la corriente
- tengo dos caños más - me dijo
- cuántico - le sonreí. Se acostó en mi panza, y nos quedamos mirando el cielo escuchando a Carla Morrison, estabamos cansadas.
-¿qué nos tocaba ahora? - dije
- gimnasia -
- qué paja -respondí
- Dana, a ti te da paja todo, erís la mina más pajera que conozco
- bacán - me reí, prendí un cigarro, y fumaba, hasta que sentí unos pasos.
- sabía que estaban aquí
Me levanté rápido, era el Drago y el Diego, el Drago estaba con la polola y me miró con cara de "no hablís ni digai' nada, por favor".
- kiu -dije a la mina, tenía los ojos claros, pelo largo hasta el trasero más o menos, y no sé, nada más. La conocíamos, y nos caía mal.
-parecen lesbianas - respondió la mina, la Pía abrió los medios ojos y se levantó rapido, le tiré la muñeca y la volví a sentar.
- sin ofender, es que ósea, que asco -
-¿erís homofóbica? - me reí
- ¿quién te dio ficha a vo' para que me tratís de lesbiana? - le dijo la Pía, me seguía riendo
-Pía, me estay negando, amor - le dije cagada de la risa
- ya no se enojen, les presento a la Feña, va en un liceo particular de minas - dijo el Drago
- entonces no debería ser así, eso está lleno de lesbianas - dije
- aún así, las monjas del liceo no deja que pase eso -
- más encima católico - dijo la Pía
- pero qué mala bienvenida - respondió el Diego, se sentó al lado mío y me quitó el cigarro - ¿así tratan a alguien que trae copete y una buena conversación?
Sonreí.
-¿qué traís? - dijo la Pía
-Balticas, vino y melón, y muchas huevás más - dijo, se sacó la mochila y el Drago igual, sonaron las botellas.
-¿de dónde chucha sacan tanta plata pa' tomar? yo con cuea tengo pa' puchos y pa pagar el agua - dijo la Pía
-con el Drago ayer hicimos una pega pa arriba, pintamos una casa y nos pagaron bien - dijo
- wena - respondí
-¿y tú, Pía? de donde sacaste los pitos - dije riendo
- habían unas minas en el baño, y las asalté, eran de primero y no sabían que hacer así que me pasaron los pitos para que quedáramos en buena - dijo, los chiquillos se cagaron de la risa y yo la miré, me sonrió.
La mina estaba de la mano con el Drago, él me miraba y ponía los ojos en blanco y me sonreía, le saqué la lengua.
No me sentía mal por matar una relación, no me sentía mal por nada en realidad, una buena cacha no se le niega a nadie.
Abrieron tres bálticas altiro, la pía se sacó otro pito y yo prendí un cigarro.
- entonces ¿qué cuentan? - dije
- nada ps, aquí - dije, el Drago se comía con su mina y me miraba, era chistoso.
Empezamos a tomar y a conversar, hubieron juegos, risas y comidas, ya que la Pía se comió al Diego, se pusieron a comerse todos y se acabó el juego.
La Pía me hablaba pero no la escuchaba, tampoco tenía de entender las huevás que estaba diciendo.
El Drago se había ido a "mear" con la polola, había pasado media hora, y aún no llegaban.
Me aburría, pero no sabía como irme, los efectos de la marihuana ya estaban pasando, los del alcohol ya no los sentía, la Pía me seguía hablando, qué paja.
Pasó la tarde y eran las 7, me paré y me fui, toda la tardera se había transformado en una cita para parejas, me dio paja y me fui.
Entré a mi casa y dejé mis cosas en la entrada, me abrí el cierre del jamper y me lo saqué, fui a mi pieza y lo dejé ahí, me saqué la polera, los zapatos y las calcetas, me estiré, mi mamá no llegaba hasta como las 10, vi si había comida.
No había nada, miré el refrigerador y había un huevo, vino y una cebolla, llamé a mi mamá
-¿aló? - respondió
-mamá, soy yo, ¿no compraste pan? ¿nada?
-no... Dana sabís que ahora estoy ocupada
-mamá no he almorzado, tengo hambre
-hazte un huevo - me dijo y cortó, fui a mi pieza, y saqué los últimos mil pesos de la plata que me pasaba mi papá, compré pan y mortadela, puse la tetera, me hice el té y prendí un cigarro, estaba melancólica, estaba harta de todo, las cosas nuevamente se estaban desmoronando.
Me acosté y me puse a ver tele, hasta que cerré los ojos y me fui.