Sentí los golpes de la puerta, me separé de ella y me quedó mirando extrañada, me paré.
-¿quién es? - grité
- soy yo weón, abre la puerta que me meo - me dijo mi mamá, abrí y entró corriendo al baño, y cerró la puerta, caminé hasta la puerta del baño, la Antonia no se atrevía a mirarme.
-¿qué hacís aquí? - le dije
- vine a buscar una plata que se me quedó - me dijo
- ah, ¿volverás mañana, verdad? - le dije, se quedó en silencio por un momento
- sí - me dijo, sentí la puerta abrirse, era el pololo de mi mamá, me saludó con un gesto y miró a la Antonia con las botellas de cerveza
- la están pasando bien parece - dijo, me miró y no le respondí - ¡Apúrate Claudia!
Me quedé en silencio, hasta que mi mamá salió del baño y corrió a la pieza, cerró la puerta. Sonaban las cosas, hasta que salió nuevamente.
- ya, me voy, limpias todo antes de que llegue - me dijo, me miró un rato - te amo.
¿Qué?
La quedé mirando nuevamente y se fue, cerré la puerta y me senté nuevamente al lado de la Antonia
- lo siento - dije.
Me besó.
Seguimos el beso por un rato, entre abrí un ojo, la miré, ella tenía los ojos cerrados, hasta que nos separamos.
Sonrió. Me serví un vaso de vino ahora, cambié la música.
- Dana - me dijo - creo que te están llamando
Me paré y fui a la pieza, miré mi teléfono, era la Belén, contesté.
-¿qué pasa? - dije
- oye, ¿vamos a una tardera en la banca-árbol?
-¿quién va? - dije
- Diego, Melissa, Seba, Vito, Daniel, Matías, el Claudio, la Cono y el Drago.
- no quiero - dije, corté. Siguió llamando, dejé el teléfono en silencio encima de la cómoda.
Caminé y me senté nuevamente al lado de la Antonia.
Prendí un cigarro y la miré
- ¿alguna anécdota que contar? - le dije, bajó la mirada con una sonrisa
-ninguna - respondió, se quedó en silencio, la miré, vi sus rulos, su pelo casi rojo y corto, le llegaba justo al hombro, sus frenillos celestes, su sonrisa blanca, su piel blanca, nunca vi a una persona tan blanca, y tenía un tono suave de rojo en los labios
-¿siempre haz sido tan rulienta? - le dije
- sí- me respondió - cuando era chica le llamaba chochitos
Me reí.
- que tierna - le dije
- sí, mi papá decía lo mismo - dijo
-¿qué le pasó a tu papá? - le dije, me miró seriamente. La cagué.
- murió cuando tenía 13 - me dijo, sí, la cagué
- oh, lo siento - dije rápidamente
- no te preocupes, ya no duele tanto - me dijo, hizo una pausa - me acuerdo que en mi escuela tenía un baile, y me había preparado todo el mes, era muy importante, no me acuerdo de que era, me fui primero por que tenía que estar una hora y media antes en el colegio, para seguir ensayando, esperé a que llegara, y nunca llegó. Bailé, pero no tan bien como en los ensayos, estaba enojada, muy, dije que no lo perdonaría jamás, llegué a la casa y mi mamá estaba llorando, mi papá había fallecido cuando me iba a ver, lo asaltaron por no tener un cigarro, y uno de ellos lo apuñaló.
Me quedé helada, la miré, pero su expresión no cambiaba, estaba normal.
- nunca me perdoné, porque estaba enojada - dijo, pescó el vaso y tomó un poco
- la wea película - dije, puse mi mano en su hombro e hice un cariñito
- sí, algunas personas no me creen, por lo película que es - dijo
- yo te creo, no tengo necesidad de desconfiar de ti, a pesar de que te conozco de hace una noche, y ni eso - le dije, me quedó mirando
- nanai - me dijo
Seguimos tomando, hablamos diversos temas, la vida, sexo, amor, las drogas, la pobreza.
- mi situación en buena, mi mamá tiene trabajo, mi padrastro igual, y como soy hija única, la mayoría de las veces consigo lo que quiero - me dijo
- lo mío es al revés, nunca ando con plata, a no ser que trabaje, trabajo en una tiendita, que está cerca de aquí, tres veces a la semana, y así me voy manteniendo yo sola, mi papá me da diez lucas al mes, pero se las deposita a mi mamá, y ella se las gasta, creo que hoy es la primera vez que me pasa plata de hace como dos meses, o más.
- que terrible weon - me dijo, nos habíamos tomado cuatro vasos, la Antonia empezó a dar un poquito de jugo, pero era chistoso, le seguía la corriente, le di un cigarro y prendí uno, nos reimos.
Yo estaba bien, aún me faltaban un par de vasos para dar al menos un poco de jugo, pero está bien.
La Antonia me empezó a abrazar, se puso a cantar algunas canciones de Mon Laferte, a todo tarro, casi gritaba, yo la miraba y reía.
Me miró, sonrió y me besó.
Nos seguimos besando por un buen rato, hasta que su mano se movió de mi cintura más abajo, yo sólo la miré.
Al rato me separé de ella, seguí fumando, la canción cambió a "Blues en la ciudad" de Blakbirdz, nos quedamos en silencio.
Me besó nuevamente, la abracé y me quedé ahí, me acosté en sus piernas, miró su teléfono y la estaban llamando, pero no quiso contestar.
- dale no más, tal vez es tu mamá, estará preocupada - dije
- no, no me importa - dijo, me hizo cariño en el pelo, la miré y me sonrió, me paré y seguí tomando, el vino estaba fuerte, pero no me importa.
Me empecé a marear un poco, miré al techo y seguí tomando, me dio paja.
Sonó una canción de Manuel García, ella me miró.
- ¿te gusta? - me dijo
- me encanta, ¿a ti no?
- no lo he escuchado mucho, pero sé quien es - dijo
- es mi compositor favorito, sus temas me llegan caleta weón, me siento deprimida, pero no sola - le dije, la canción seguía sonando, canté - "y al atardecer creí en el cielo ver, tus ojos".
La besé, me abrazó y la abracé de la cintura, y la levanté, y la llevé a la pieza.
La acosté en la cama, nos seguimos besando un buen rato, le besé el cuello y le saqué la polera, ella cerraba los ojos, y me besaba, se desabrochó el pantalón, y se sacó los zapatos y la miré, la seguí besando y bajando por su cuello, se desabrochó el sostén.
- Antonia... -dije
- sigue - me dijo
- Antonia no, espera.. - dije, me miró y paró.
- ¿estás segura que quieres esto? - dije
- eso creo... - me dijo, se puso roja
- no es la primera vez, parece - dije, me miró y sonrió, me acerqué y la besé entera.
La música seguía sonando, todo estaba en silencio, excepto la música, estaba sonando una canción de Elvis, "Can't help falling in love" ella estaba acostada en mi pecho, miraba y jugaba con sus rulos, creo que estaba durmiendo, prendí un cigarro, y me puse a pensar, todo había pasado muy rápido, la miré nuevamente y puse mi mano en su brazo, y le hice un cariñito, empezó a hacer un poco de frío, no quería despertarla, así que despacio me moví y tiré la frazada y la tapé, seguí fumando, hasta que cerré los ojos y me dormí.
Desperté con el sonido del sartén, me moví un poco, Antonia estaba en la cocina, con un tomate mal hecho en el pelo, y con mi polera de Pink Floyd, la miré y sonreí, me levanté y fui donde ella, estaba haciendo huevos, le besé la mejilla, prendí nuevamente otro cigarro y me senté en la mesa.
- deja de fumar, te quedarás sin pulmones - dijo
- jamás - le dije, seguía cocinando, hasta que sacó dos pailas, echó los dos huevos ahí, y me pasó una y se dejo otra ella, y se sentó.
- ¿haz dormido bien? - le dije
- si, aunque más haz dormido tú - me dijo - ¿cómo puedes dormir tanto?
- no sé, me nace - respondí, empecé a comer, no estaba acostumbrada a comer huevo, pero estaba rico.
- ¿quedó algo? - me dijo
- vino, y una báltica parece -
- ¿nos la tomamos después? -
- bueno - le dije, me quedó mirando se paró y me dio un beso. Se volvió a sentar y siguió comiendo, le sonreí y me quedé en silencio, mi teléfono sonó nuevamente, fui a la pieza.
- ¿aló? - dije
- Dana, soy el Drago - me dijo
-¿qué pasa?
- quería saber como estabas, aquí todos están enojados por que no fuiste a la tardera - dijo
- estoy bien, no quería ir
- ¿desde cuando?
- ayer me sentí fuera de lugar ahí, y como que no sé, estaba cansada y no quise salir, al menos por hoy - dije
- ¿y ahora? - me dijo, vi la hora y eran las 8:30 pm, la pensé
- tampoco, tal vez mañana, o no sé, el fin de semana que viene - dije
- no seas fome - me dijo el Drago, se empezaron a escuchar voces de fondo
- enserio estoy cansada - le dije, se escuchó silencio, y después una voz
- oye, mierda - me dijo la Pía
- ¿que querís? - le dije
- ya po, salgamos - dijo
- el viernes sin falta ¿ya? te amo - dije y corté, sonreí y volví a la mesa, me senté
- ¿era el Drago?
-sí, y la Pía, querían que saliera, pero no quiero
- ¿segura? - me dijo - por que no sé, me puedo ir o me puedo quedar aquí mientras vas, como quieras
- me quiero quedar aquí - le dije - ¿te tinca si vemos una película?
- ¿enserio? -
- sí, tengo un montón de películas ahí - dije
-¿y cuál es tu favorita?
- "Corazón Valiente", me encanta
- ¿la tenís ahí?
- sí - dije
- veamosla - dijo caminando a la pieza, saqué las pailas y las dejé en el lavaplatos.
Llegamos a la pieza, busque la película, la puse y me acosté, se acostó en mi estómago, y empezó la película, ella me hablaba, diciendo que una vez la fue a verla a la casa de un amigo, pero no vieron la película, no le puse atención y seguí mirando la pantalla, la verdad es que era mi película favorita, la veía con mi abuela, y las dos estabamos eternamente enamoradas de William Wallace, "un manjar" decía mi mami, sonreía cada vez que lo decía, la vimos por lo menos unas mil veces, dejé de verla cuando murió, y esta es la primera vez que volvía a ponerla en el DvD, me dio nostalgia.
Al pasar el rato, la Antonia a cada rato hacía un comentario de la película, así onda "¿por qué hizo eso?" "¿que tiene que ver eso? imbécil" "mijito", yo sólo la miraba y me reía, pasaba el rato y la película se ponía más buena, y ella le prestaba más atención, hasta que se pegó en la tele y no soltó ningún comentario, a la esposa de William Wallace, a cada rato le decía "morrón", y se reía sola, me quedé en silencio y seguí viendo la película, cada segundo llegaba a mi cabeza el recuerdo de mi viejita, y lo feliz que debería estar al ver que volví a ver su película favorita, a cada rato su imagen me llegaba a la cabeza, maldito cáncer.
La película estaba apunto de terminar, William Wallace estaba a punto de ser traicionado, cuando llega el momento la Antonia grita "¡Sueltenlo, malditos!" y se ponía más histérica, la hice callar, y me pegó levemente en la pierna, me dijo que la dejara reclamar, me levanté y le besé la frente.
La película estaba apunto de terminar, ella no hizo ningún comentario hasta escuchar el grito de "¡Libertad!" en donde gritó "¡noooooo!", al terminar me miró
- ¿enserio lo matan? hijos de puta, la mejor película en la vida - dijo
- sabría que te gustaría - dije
- es que enserio no puede terminar así, exijo la segunda parte, enserio, por favor, quiero una película en donde su hijo haga una severa venganza contra Inglaterra - me dijo
- lo mismo digo - respondí
- malditos productores, son terrible flojos - seguía reclamando y sólo la miraba, eran las 10:30, fuimos a sentarnos al sillón y nos quedamos tomando lo que quedaba, hablamos un rato, del liceo, ella quería estudiar ilustración, o algo así, iba en el humanista conmigo y estabamos juntas en el taller de psu de lenguaje, le gustaba la música también, le hablé de mi eterno odio a la profe de música, la defendió y peleamos un rato, eran las 12, me la llevé a la cama, tuvimos sexo, nos quedamos mirando hasta que se volvió a dormir, me quedé despierta hasta las 3 de la mañana, hasta que pude pestañear.