Youtuber favorita

Capítulo 1.

"Hola chicos y chicas, una vez más aquí en el canal. Bueno, hoy os traigo una especie de reto, bastante entretenido, por lo menos para mi gusto. La cuestión es, yo me tengo que acercar a chicos, a cualquiera, giro una botella en el suelo y si apunta hacia mí, les debo de dar un beso, al contrario, si apunta hacia ellos, me tirarán nata a la cara, así que, ¿empezamos? [...] ¡Pero bueno! Mirad a quién me he encontrado aquí, a Los Gemeliers, ni me imagino como estará Laura tras ver el vídeo."

—¡No puede ser! —grito frustrada, pero a la vez mi yo interior se está riendo por esta rara situación. Al tercer pitido, por fin se digna a contestarme —¡Pero cómo puedes ser tan guarra Alicia González Rivas!

—Hola Laura —comenta con voz de cansancio —Buenos días a ti también a las... —hace una breve pausa y sé que está mirando el móvil para mirar la hora —siete menos cuarto de la mañana.

—Perdona... ¡¿Pero qué digo?! Nada de perdona, es que no me creo que no me lo hayas contado —ríe, y por su risa, sé que ya sabe del tema que le hablo —No, no te rías, que a mí no me hace gracia ninguna. No he visto hasta el final porque quería que me lo contases tú, mi gran amiga que no se dignó a decírmelo cuando pasó.

—Oh, tranquila, no pasó nada interesante, tan sólo apuntó hacia mí, creo que era Daniel, no estoy segura.

—¿Te has besado con Dani? ¿Tú sabes en el lío que te has metido por subir tan sólo esa parte al canal? —Me muevo de un lado al otro, nerviosa ante todo esto, sabiendo que no acabará en nada bueno para ella.

—Ay, no te pongas así, que pareces una frikifan  celosa —ahogo una carcajada, tras lo que acaba de decir —Además, que sólo ha sido un pico de nada, no va a haber ningún problema, es más, fue él quien me dio su permiso para subirlo.

—Para un día que te digo que no me apetece grabar, te los encuentras por la calle, todo perfecto. —Bufo mientras me estiro en la cama, cansada. —Oye, luego hablamos.

Cuelgo el teléfono rápidamente, sin llegara obtener ni siquiera una contestación. Mañana es el último día de instituto, y sí, por fin las tan preciadas vacaciones de verano y tan esperadas. [...]

Camino rápidamente sabiendo que llego tarde. Cuando mira el reloj, confirmo mis sospechas, una menos... diecinueve para ser exactos, Ali me va a matar, literalmente. Cuando estoy frente a su bloque de edificios, la puerta se encuentra abierta, así que entro con total libertad y me dirijo hacia su piso. Al picar, ella me abre malhumorada, supongo que por haberla despertado.

—¡Buenos días, petarda! —canturreo alegre, entrando como Pedro por su casa, y dándole un beso realmente sonoro en su mejilla, y ella rechista con facilidad. -Ya veo que hoy te has levantado con el pie izquierdo.

—Si no fuese por una persona que me ha despertado a las siete de la mañana un domingo, te recibiría con buen gusto. —Comenta sonriendo falsamente.

—Oye, he venido para grabar, no para que te estés quejando todo el día -bufa y se sienta en el sofá cómodamente —Así que, mueve tu horrible culo de ahí y cámbiate de ropa ahora mismo. [...]

—Bueno, tampoco ha ido tan mal —susurro rascando mi cuello tras ver como ha acabado su cocina.

—¡No vuelvo a hacer un challenge contigo, en mi vida! —comienza a gritar para un rato después ponerse a limpiar la cocina.

—¡Pero mujer! No te preocupes tanto, que tus padres no vienen hasta el miércoles.

—¡¿Pero tú has visto el desastre que hemos echo?! Si hay comida hasta por el techo —vuelve a chillar, y la única reacción que forma en mí, es ponerme a reír. Al rato, ella me sigue, y acabamos tirándonos comida, dejándolo todo mucho peor que antes.

                         * * *

Pido una Coca-Cola y al poco rato me la trae una camarera distinta a la anterior. Muy guapa, y bastante joven diría yo, no le echo más de dieciséis. Le guiño un ojón dándole las gracias, y ella se ruboriza al momento, enrojeciéndose y mostrándome una cálida y tímida sonrisa, para después seguir con su trabajo. Tomo un sorbo, y dirijo mi mirada hacia un grupo de niñas, de unos catorce años, que prestan la mirada fijamente hacia uno de sus móviles. No sé el qué, pero hay algo que escucho que llama mi atención.

—"Cuando os digo todo esto, es ante todo con sinceridad, porque, no me gusta esa gente que se hace el enamorado cada dos semanas, ese no es mi estilo, pero con esto también os quiero decir que os valoréis, que no os dejéis manipular por nadie, que valéis mucho más de lo que os pensáis. Pero también debéis de disfrutar de la vida, salir por ahí, bailar, pasároslo en grande, pero eso sí, nunca tratéis a los demás como no queréis ser tratados, que una cosa es disfrutar o pasárselo bien con una persona, y otra muy distinta es jugar con ellos"

Oigo las mismas palabras que hace un par de semanas, y yo aún me sigo preguntando quién será la chica de ese vídeo, o apenas cuál es su canal para buscarla y que sepa lo identificado que me siento con ella, pero, de momento, sigo sin saber nada.