Youtuber favorita

Capítulo 2.

—Dani, ¿estás bien? —me cuestiona Sebas al ver lo distraído que estoy en este momento.

—Sí, tranquilo, es solo qué... Nada, supongo que ya tengo ganas de que se acaben estas dos horas y empiece el verano.

—Bueno, verano, entre tanto concierto y la cantidad de firmas que tenéis no sé si quiera cuando descansaréis.

—Créeme que este va a ser el verano más tranquilo que vamos a pasar —esbozo una pequeña y sutil sonrisa, para que después de este acto suene el timbre, indicando el comienzo de las clases. Verano, ya puedo verte. [...]

—Chicos, ¿os animáis a ir al Vips, como buen comienzo del verano? —Pregunta Carmen, a la que se le ve muy animada.

—¿Por qué no? —Canturrea esta vez Marta, que está con el mismo estado de ánimo que nuestra otra gran amiga.

Sin nada más que decir, nos dirigimos hacia el bar nombrado entre risas y charlas, hasta que Sebas se separa unos pocos minutos del grupo para llamar a alguien.

                 

                         * * *

—Ey, ¿dónde estás? —susurra Sebas al otro lado del teléfono.

—Estoy yendo al Vips de Gran Vía con unas amigas, ¿por? —relamo mi labio intranquila mientras las chicas me presionan para que les diga quién es.

—Nosotros ya estamos aquí, —¿Nosotros? ¿A quién se referirá? —cuando llegues me llamas o me mandas un mensaje. —Oigo por detrás una risa que me es demasiado familiar. Oh Dios, ¿será...? Que va... Seguro que son tonterías mías. —Luego te veo.

Pero, ¿de quién está hablando al decir "nosotros"?

Cuando estamos ya en la puerta, veo que está en línea, así que le envío un mensaje.

-"Ya estamos aquí."

Recibido 14:42 pm.

Leído 14:44 pm.

-"Ven un segundo, estamos en la tercera mesa antes de los baños."

—Chicas, vuelvo ahora. —Comento y ellas tan solo asientes con la cabeza mientras buscan una mesa.

Me dirijo hacia donde Sebas me indicó y cuando veo una mano por arriba sé que es él. Voy acelerando un poco el paso; veo con quién está, y... Espera, ¿ese es quién creo que es? Retrocedo unos pequeños pasos, y tras ello, doy media vuelta. ¿Pero qué clase de encerrona me ha hecho? Cuando me encamino hacia mis amigas, alguien agarra mi brazo con bastante fuerza, y de un segundo, me gira quedándome frente a él, provocando que le mire.

—¿Qué quieres Sebas? —Bufo intentando soltarme de su agarre aunque se me hace imposible.

—¿Por qué te has ido? —Desbloqueo mi móvil para que vea de quién hablo, y asiente con facilidad. —Pero, Lau, te mereces conocerlos, sé lo mucho que les quieres, básicamente porque eres una plasta muchas veces con ellos, –suelta provocando una ligera carcajada en mí —y solo los has visto desde lejos, y me da igual lo que me digas, te vienes conmigo. –Agarra mi mano y me arrastra, literalmente, hacia ellos.

Cuando llegamos, Sebas se echa unas miradas, un tanto confusas para mí, con el chico, y a los pocos segundos, el último dicho se encuentra abrazándome, tan fuerte como jamás lo habían hecho, y es que, estoy tan bien, me siento tan cómoda y protegida entre sus brazos. A los dos minutos se separa de mí para mostrarme una pequeña sonrisa.

—Así que, eres fan —acaricia mi cara suavemente, y yo cierro de forma lenta los ojos mientras sonrío con cierta delicadeza dando a entender lo bien que me hace sentir —siento que Dani no esté, lleva como unos diez minutos encerrado en el baño.

—No pasa nada, estará... Bueno, ni siquiera llegué a pensar que os conocería... Osea, que os llegaría a tocar... Pero tocar de abrazar, no de... Ay Dios, estoy pareciendo una niñata... —Me tapo la cara y él ríe para después darme un leve y sonoro beso en mi mejilla.

—Tranquila, no es lo más raro que me han dicho, hay cosas que ni te imaginas que llegan a soltar por la boca, peores, mucho peores, comparadas con ellas, lo tuyo me lo tomo casi como un cumplido. —Sonríe, mostrándome a alguien cercano y tranquilo.

                 

                         * * *

Estoy saliendo del baño cuando veo a todos mis amigos hablando con una chica. Se les ven riendo, y a mi hermano gemelo, agarrándola de la mano y acariciando el torso de esta. Este tiene algo y no me ha dicho nada, más que claro. Salgo por la puerta y veo que la chica, misteriosa para mí, se va, despidiéndose de todos y dando un gran y tierno abrazo a Jesús, y al ver que Carmen está grabando con su teléfono, deduzco que mi hermano no está con ella y tan solo es una gemelier. A medida que voy avanzando, la misteriosa hace justamente lo contrario a mí, y cuando por fin llego, ya no puedo divisarla, y me pasa lo mismo que con la chica de Youtube, que durante el resto del día me pregunto quiénes serán ambas, aunque bueno, supongo que estoy dándole más importancia de la que tiene todo esto. [...]

—Chicas, tranquilas, si dejáis de gritar, nos acercaremos a todas, sin que falte ni una. —Alza la voz mi hermano, y al momento, todas se callan y hacen una cola.

Y sí, ha pasado lo que me suponía, se ha corrido la voz de que estábamos comiendo aquí, ni siquiera sé cómo ha llegado a pasar, pero bueno, un numero grupo de niñas, aproximadamente unas veinte, han venido y se han puesto a gritar como si la vida les fuese en ello pidiendo, bueno, más bien exigiendo, que saliésemos, y finalmente, lo hemos hecho, incluidos nuestros amigos. Mientras todas hablan entre ellas, unas llorando y calmándose, otras mirándonos y el resto más tranquilas, veo a Sebas hablando animadamente y riéndose con un muy pequeño grupo de chicas, y, aunque esté de espaldas, reconozco a una de ellas, dando a entender que es la chica de antes. Me hago paso entre las fans, cosa que no me resulta de mucha ayuda, ya que se forma una avalancha al ver que me estaba yendo. Cuando por fin consigo salir de ahí, ella ya se ha ido, otra vez.