Capítulo 8.

720 75 24
                                    


Le tengo en frente de mí. A mi debilidad. A una de las personas que más quiero y que menos veo.

Me doy la vuelta podiendo verlo, y he hecho bien en hacerlo. Es la primera vez que lo veo tan guapo.

Lleva una camiseta blanca con una cazadora de cuero negra, además de sus pantalones pitillos oscuros y rotos.

Al ver que le observo tan detenidamente me sonríe con una sonrisa que pocas veces he visto, y he de reconocer que me encanta.

-¿No sabes hablar? -Comenta él divertido y yo asiento tímida.

-Simplemente... No tengo palabras. Eres tú. -Murmuro mordiendo mi labio inferior y veo cómo él vuelve a sonreírme. -¿Puedo preguntarte algo?

Daniel asiente, pero antes de eso, agarra mi mano y me arrastra hasta una sala en la que no hay nadie.

-Aquí podremos hablar más tranquilos. -Rasca su nuca sonriendo. Me encanta.

Estoy muy nerviosa, y ni si quiera sé por qué.

Bueno, para que engañarme si que sé por qué, porque es él y no hay ningún motivo más. Sólo él es capaz de ponerme así y eso que jamás lo había tenido tan cerca como en estos momentos. Aunque me encanta tenerlo asi, aquí, conmigo.

-Está bien. -Escondo mi cara en mi cuello.

De repente siento unos abrazos al rededor de mi cintura, y puedo sentir que es él quien me está abrazando. A pesar de que tardo en reaccionar y analizar la situación, rodeo mi brazos sobre su cuello. Siento como este es el mejor abrazo que me han podido dar jamás. Siento como suspira varias veces en mi cuello produciéndome pequeños escalofríos y puedo sentir como el lo nota ya que ríe sobre mi oído y aunque puede que suene a una cursilada, es uno de los sonidos más bonitos que he llegado a escuchar. Lentamente se separa de mí y me vuelva a mostrar una sonrisa.

-¿A qué ha venido eso? -Susurro todavía agarrada a su cuello.

-Me apetecía, -muestra una sonrisa en su rostro -como te decía llevaba mucho tiempo esperando esto. -Aún sigo confundida con esto, no sé a qué se quiere referir. -Hace unas semanas, estaba en un bar, ya sabes, tomando algo. -Río al ver que yo no soy la única que está nerviosa, ya que él no sabe ni como expresarse. -Había un grupo de niñas escuchando algo que llamó mi atención. -Me guía hasta una de los sillones del cuarto y hace que nos sentemos. -Ese algo era tu voz. Me encantaba tu forma de expresarte. Todo lo que decías es como si... -Hace una breve pausa y chasquea su lengua para asegurarse lo que va a decir. -Si las palabras en vez de decirlas tú, fuese yo. Me describes, eres como yo simplemente que en femenino. -Ambos reímos por su expresión. -E intenté buscarte, por todos los medios buscarte, y cuando lo digo, es cierto. Simplemente quería entablar una conversación contigo, para que tú también supieses lo que se siente eso de que una persona te comprenda. -Acaricia mi cara suavemente y aprieto con delicadeza mi mejilla contra su mano. -Cuando Enrique me contó que una youtuber iba a estar en la fiesta, y no sé por qué, pero te busqué. -Me sonrojo al oír que tuvo interés en hacerlo. -Al ver uno de tus vídeos, supe que eras tú y es que tenía la necesidad de verte en esta fiesta. Hasta hace poco te estaba buscando, ¿tú sabes la desesperación que tenía encima? -Carcajeo por la última frase. Este chico me mata. -Y cuando te vi con Marcos... Ese imbécil, no te acerques a él por favor.

-¿Por qué? -Curioseo y cuando noto que se empieza tensar, acarició delicadamente su brazo para que se tranquilice y parece que por una parte lo consigo.

-No te conviene, ni a ti ni a nadie que sea tan inocente y amable como tú. -Lame su labio intranquilo. ¿A qué se refiere? -Tú sólo prométemelo.

-Te lo prometo, Daniel.

* * *

La chica se pasea nerviosa al rededor de la habitación. No se puede creer lo que ha pasado. Ella pensaba que a el chico le gustaba de verdad. Pero ya sabe que se equivocaba.

A pesar de que ella no lo quiera por otra cosa que por su fama, por lo menos esperaba tenerlo detrás de ella cuando la chica lo necesitase.

Hace unos minutos había llamado al mayor de los Márquez, necesitaba despejarse y de verdad lo iba a hacer.

Siente que la puerta se abre y lo primero que hace es lanzarse al chico para besarlo. No se da cuenta ni de quién es ya que mantiene los ojos cerrados, pero al separarse, puede ver que no es quién se esperaba, si no quien realmente quería tener detrás de ella. Pero sinceramente la sorpresa ha sido lo mejor que le ha pasado en la noche.

-No digas por qué, simplemente no digas nada. -Musita él cerca de sus labios para después volver a besarla.

Él tampoco se esperaba volver a hacer esto y mucho menos con ella tras haberle dicho que no quería nada más, pero después de lo que había pasado hace unos minutos, lo necesitaba.

No iba a permitir que una niña de un año menos jugase con él.

______________________

¡HOLAAAAAAA A TODOS!

No os podréis quejar que he subido dos días seguidos jjj.

+50 votos y +40 comentarios y sigo babys.

¡Os quiero!

Youtuber favoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora