La Flecha De La Arquera

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Seguí observando la flecha hasta que sentí un vacío en el estómago

Esto esto esta mal, demasiado mal.

El diseño me era demasiado familiar, por que tenía guardada una aun, aquella que mató al rey en esa ocasión.
Una flecha que estuvo a punto de acabar una raza por completo.
Alce la vista para ver al tirador, aun seguía en su sitio sin moverse, con el arco aun en sus manos. No podía dejar que hiciera lo mismo una vez más.

-¡Sal de tu sitio, arquero! -grite al momento que me hacía visible de nuevo y rompía la flecha a la mitad.

No hay vuelta atrás.

Con la vista enfocada en el, pude ver como se lanzó desde lo alto de la torre. Caer de esa altura para una persona era mortal pero esta claro que el no lo era. Al tocar el piso solo dio una voltereta y caminó como si nada, directo a mi.
El escáner indicaba un traje parecido al mío, una armadura que no se identificaba el metal y una capa con capucha.
Avanzaba peligrosamente. Con un metro noventa de altura y 150 kilos de peso (según el escáner) se abalanzo con un puñetazo con una velocidad sorprendente que logré bloquear con mi antebrazo derecho pero muy tarde para bloquear en la parte izquierda. El dolor externo fue mínimo pero en mi interior el golpe hizo un nudo en mis entrañas que hizo que me doblegara, aprovecho mi posición para darme un rodillazo en la frente que me aventó un par de metros.
El golpe hizo marearme en el suelo y abrir el traje en la zona de la mascara para ver ahí mismo como de un solo brinco logro poner sus pies a mis costados. Ya podía verlo mucho mejor y de esa vista solté de una risa.
- ¿Acaso eres un caballero medieval o solo un gusto por lo antiguo?
De esa pregunta solo obtuve su silencio.
Su casco tenía unas fisuras y muchos rasguños, clara evidencia de muchas batallas, tenía una abertura en forma de te para los ojos y la nariz. Puso sus rodillas en mis mano al momento en que se agachaba para acercar su cara a la mía, penetrantes ojos color negro inyectados de sangre fueron aquellos que se cruzaron con los míos, una respiración agitada salia del casco como un pequeño susurro en el silencio que nos envolvía ya que las pocas personas que estaban en el parque salieron corriendo al primer impacto de su increíble golpe. Examino cada centímetro de mi cara moviendo esos furiosos ojos y se alzo sin levantarse de mis manos.

Con total calma alzo los brazos e hizo movimientos de estiramiento crujiendo algunos huesos, su respiración ya no estaba agitada.

-Tardaras mucho?

No hubo respuesta pero si un aumento de presión en mis manos por parte de sus rodillas, en un rápido movimiento sus nudillos metálicos impactaron en mi mejilla y así uno tras otro. Perdí la cuenta de cuantos golpes recibí y casi también el conocimiento, la cabeza me zumbaba terriblemente, la vista me temblaba y la cara la sentía como si el próximo golpe me la reventaría. Pero hubo otro golpe, paro de repente. Una voz tosca ahogada en el caso salio.

-Levántate y pelea, me aburres sin defenderte.

Se levanto y dio unos pasos hacia atrás para ponerse en guardia, esperando a que me levantase.

Ponerme de rodillas fue fácil a comparación de ponerme de pie completamente. Todo me daba vueltas y aun no podía mantenerme recto por el mareo. La armadura y la capa le daban un aspecto robusto, un contrincante contundente era su aspecto.

-Golpeas muy fuerte para ser un humano- Le dije en el momento en que pude verla directamente sin estar ya mareado.

- Resistes mucho para también serlo, ¿Qué eres? ¿Un súper humano o algo súper sin lo humano?- me contesto con tono emocionado

-¡Soy aquello que no mataste hace tiempo y ahora lo pagaras!- al decir aquello recordé todo lo que pase en aquel viejo día.

Una dosis de furia se apodero de mi y me lance a ella sin plan un para atacarla, esa furia reprimida por la muerte de millones de inocentes por una flecha suya hace mucho tiempo.

-Ven por tu medicina, bastardo- lo único que dijo mientras sentía en rosar de su puño en mi mejilla.

Tristemente fue el único que logre esquivar, unos cuantos pude detenerlos con las manos y los demás los recibía en mi cuerpo sin piedad alguna.
¡Su capa!
Aun teniendo su arco y su carcaj atadas en la espalda tenia una parte de su capa suelta moviéndose a la par de ella. Con la punta de mis dedos alcancé una esquina y la tire para aferrarme a una mano en la tela, aprovechó que alce el brazo para golpearme en los costados con una buena velocidad.
Pude dar un fuerte tirón que la hizo tambalearse para que un movimiento la aventara a un poste que doblo a la mitad con su peso.

-¿Acaso solo te gusta recibir golpes? ¡Pelea de verdad!- resonó su voz en esa parte del parque que se vio interrumpida por el sonido de las sirenas de la policía.
Al percatarse de lo que vendría a continuación corrió directo a mi lanzando piedras a los focos para dejarnos en una leve oscuridad.
Se deslizó entre mis piernas agarrandolas  con sus manos y súbitamente teletransportado a un lugar más oscuro.
El aire olía fuertemente a frescura. Es un bosque.

-Tengo la esperanza de que sabes pelear mejor- una voz femenina penetro en el silencio que me rodeaba -voltea- continuó la voz detrás mi- ten esta pastilla, es un concentrado de adrenalina prolongada, yo no la necesito ya que apenas voy calentando para una buena batalla-

Volteé y me aventó la pastilla color negra atrapándola en la oscuridad. Puede que fuera una trampa pero estaba cansado y adolorido, No me quedaba otra opción.

-Tienes una excelente armadura ¿De que material es?- conteste mientras me tragaba la pastilla, al instante tenia tanta energía como un niño consumiendo azúcar. Un desenfreno incontrolable por pelear se enraizó en mis pensamientos.

-El material es algo de lo que no te importa en absoluto, al parecer no eres un buen contrincante si me mantengo con mi armadura y tu traje es un modelo atrasado del mío, peleemos sin ellos.

Escuche el golpe de algo y su rodar en el suelo, varias esferas empezaron iluminarse haciendo un amplio circulo en lo que era un claro del bosque. 

El sitio ya esta bien iluminado 

Con calma se quito su carcaj , su arco y su capa para ponerlos a un lado de ella, dio un chasquido con los dedos y su armadura paso un estado liquido que deslizo en su cuerpo para recuperar su forma al otro lado de ella. Era delgada pero no tanto pero si una silueta que cualquier mujer envidiaría con esas cursas, su traje era dorado oscuro y solo le cubría del hasta el cuello. Clave mis ojos observando su cara, sus facciones eran delicadas, se notaban unos leves arañasos en su mejilla derecha, su rostro era lindo y la piel era lechosa, se notaban varias pecas y su cabello tan blanco como la nieve no tan largo con un fleco en la frente y una coleta por detrás.

-No estas desnudo debajo del traje ¿cierto?

-No, solo ropa ropa interior, "traje en modo de reposo"- y el traje se desprendió de mi para imitar a su armadura quedándome solo con el boxer.

Que vergüenza, si me escuchas Geral activa el protocolo H.

Pero no llegó su enlace ni una respuesta. Un chasquido más y su traje a un lado de ella. Fácilmente se le notaba su cuerpo muy trabajado en músculos pero sin exagerar, tenia puesto un top y una licra de color negro y lo que más llamativo era una larga cicatriz que le nacía desde el hombro izquierdo y desaparecía entre su licra en el lado derecho con una linea perfecta.

-Linda cicatriz, de mi parte tendrás otra- rompí el silencio incomodo entre nuestras miradas que incrementaba la tensión del ambiente.

-Es una larga y dolorosa historia y fue cortesía del ser más poderoso del multiverso, no te quieras comparar con el

-Fue hecha por...

-Si, por el mismo- contesto rápidamente interrumpiendo lo que iba a decir.

Su respiración se empezó agitar nueva mente y se coloco en pose de atacar, forzó su cuerpo nuevamente haciendo notar cada fibra de cuerpo para iniciar una nueva pelea.


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⏰ Última actualización: Apr 30, 2017 ⏰

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