Instagram 2 (Justin Bieber Y Tu)

20| Narración

___ Bieber

No dejaba de derramar lágrimas. ¿Que hice mal? ¿Por que me hizo esto? ¿Ya no le gustó? Miles de preguntas rotaban en mi cabeza pero no sabía que responder.

—Nena— escuche su voz y rompí en llanto.

—No me llames nena, Justin— lo acuse— ¿Por que lo hiciste?

—Todo esto tiene una maldita explicación— pasa sus manos por su rostro.

—Pues no quiero escucharlas — me quede callada — todo esta claro — susurré.

Me senté de nuevo y cubrí mi rostro con mis manos, me sentía rota por dentro, vacía.

—Amor... — susurra.

—No Justin, no me digas así — levanté mi rostro — si lo sigues mencionando me va a doler más.

Volví a llorar, mierda hubiera querido nunca conocerlo.

—Perdoname ¿si? — sus cálidos brazos rodean mi espalda sintiéndome protegida — si esto se va a la mierda no se que haría.

— Esto se fue a la mierda desdé que decidiste acostarte con ella, Justin — solloce.

—¿Se acabó?— preguntó.

—Se acabó Justin— afirmé.

Quité sus brazos de mi cuerpo y me levanté del sofá.

— Verás a Jaden las veces que quieras— me crucé de brazos — por más de que quiera no verte no puedo, tenemos un hijo y el necesita de ti, lo nuestro se acabó, podrás hacer tu vida con ella — me quede callada, no quería separarme de él,  pero una segunda infidelidad no se persona — y yo con que quiera.

No articulaba ninguna palabra, sus ojos se veían brillosos, esos ojos mieles que tanto me gustan, todo malditamente me gusta de él.

—¿Haras tu vida con otro hombre?— pregunta y asiento— mierda, ya no serás mía si no de otro.

—Tu dejaste de ser mío cuando te acostaste con ella, Justin — susurré — dejaste de ser lo y yo nunca dejé o dejaré de ser tuya.

Me acerqué a el, me senté a su lado.

—Te amo Justin, te seguiré amando— bese sus labios, era lo único que podía hacer.

—Te amo mucho más, princesa — susurra — creo que sacaré mi ropa.

Asentí, se paró del sofá y camino hasta las escaleras cubrí mi rostro con ambas manos y suspire.

El timbre de la casa sonó y me pare a abrir.

— Hola nena — mierda, era ella— ¿ Se encuentra mi novio?

Sonrei, tenía que ser fuerte.

—Oh, si está recogiendo sus cosas — me hice a un lado — pasa a lo mejor necesita que alguien haga lo que le hacía yo.

—Y se lo hago mucho mejor que tú, querida — entra a la casa.

—Oh, no me refiero a eso — la miro con asco — el decidió meterse contigo entonces tu harás lo siguiente... cuando el llegué de sus ensayos tienes que preparar su comida — enumeraba con mis dedos — y si no tiene hambre hacerle muchos, muchos masajes, luego tienes que lavar su ropa, luego... — sonrei — tienes que cuidar a nuestro hijo, te volverás niñera y ama de casa, mi amor. Suerte.

Justin bajo por las escaleras apenas vio a Chantel su ceño se fruncio.

—¿Que haces aquí? — preguntó con su voz ronca.

—Nada, ya me iba.

Sonrei, salió de la casa a paso apresurado, mire a Justin y este me miró serio.

—¿Que le dijiste?

— Digamos que le dije lo que te tenía que hacer — caminé hasta la puerta abriéndola — y no le gustó para nada.