Árbol Rojo My Only Exception

Capitulo 3 Sin ti

Todo mi fin de semana pensando en esa noche, la noche de la fiesta no podría creerlo. Me sentía hundida, sin salida, pero después de todo tenía que armarme de valor, regresar a clases y seguir con mi vida.
El lunes por la mañana llegue al colegio, como de costumbre me senté en mi lugar sin saludar a nadie. Llega Amelie y se sienta a mi lado, soy la primera en decir hola.
--Hola, ¿Cómo estás?-
--Hola, muy bien y tu Siren como estas?-
--bien gracias-Por mi mente pasa, en preguntarle qué fue lo que paso esa noche con Robert.-Oye y que tal todo con Robert, el fin de semana-
--Pues nada interesante, caminamos, platicamos y nos conocimos un poco más. Es un buen chico, pero no merece a alguien como yo. Y a ti chica, como te fue con Dominik-
--Pff!!! No me hables de él por el momento. Jajajajaa por que dices, que no merece a alguien como tú, creo que no lo conoces para nada. Él es un chavo que es demasiado mujeriego y le encantan las fiestas-
--Si lo sé, sé que es muy fiestero pero esa no es la razón por la que yo no puedo estar con el- Su rostro cambio a una expresión de nerviosismo.
--Está bien no insistiré, espero y con el tiempo las cosas salgan mejor-
Llega Dominik, se acerca, me sonríe, en su mano derecha traía un ramo de rosas y con la otra mano me atrajo hacía él para abrazarme. Lo abrazo y se me escapan algunas lágrimas.
--Lo ciento demasiado hermosa, tu eres la única que amo y la mejor, de verdad no me gustaría perderte.-
--Te amo-Digo con lágrimas en mis mejillas.
--Sé que te hice sentir fatal y quiero pagar por eso-
Asiento y dejo de abrasarlo
--Te pido disculpas, esta noche iremos a cenar y ahí te explicare todo-
--Lo ciento... Pero deberíamos darnos un tiempo-Regreso a mi lugar, lo deje boquiabierto. Me siento fatal.
--No-Sus ojos se inundaron-No puedes dejarme-
--No te estoy dejando solo te pido tiempo-Lo amo tanto que no podría dejarlo ir.

Paso el día, no hable con nadie solo con Amelie.
Irma no se presentó en todo el día, siento que las cosas están cambiando con ella.

--Siren-Escucho un grito volteo y era la estirada.-Podríamos estudiar esta tarde, me han quedado dudas de algunas clases-Me dice con una sonrisa nerviosa. Asiento
--Solo que mi casa está muy tirada y dudo que encontremos algo de comer-No puedo creer que deje que esa vaya a mi casa.
--Podríamos pasar por una pizza-
Asiento, y regreso a mi casa pasamos por una pizza.
Llegando a mi casa puse un poco de música de Birdy.
Nos sentamos sacamos unas libretas y nos comimos la pizza. Terminamos y pusimos una película.
--Alguna vez has visto la peli de "La vida de Adele"-Me pregunta y no se ni de que me habla.
--No nunca la he visto ¿De qué trata?-
--Trata sobre una chica que se enamora-
--Bueno estará en la lista de películas por ver-

Le ofrezco una copa de vino tinto, ella asiente.
Cuando regreso a la sala con las copas de vino tinto comienza a sonar la canción Girls - The 1975. Amelie salta del sillón se acerca a mí y me quita las copas de las manos colocándolas en la mesilla situada en la sala.
--Amo esa canción-Su felicidad es inmensa que me contagio-Vamos vente bailemos-
Comenzamos a bailar, brincar y hacer como si tuviéramos guitarra moviendo la cabeza de un lado al otro.
Siguieron otras canciones como Love Me, The City, Sex. Nosotros seguimos bailando con el mismo ritmo.
Amelie se sentó en uno de los sillones y yo me senté a su lado.
Nos miramos y sonreímos. Ambas ya traíamos unas copillas de más.
--Es demasiado tarde mis padres me mataran-Dijo asustada-me tengo que ir-
--Yo te llevo-
--No para nada me iré en bus-
--Yo te llevo dije-Digo fingiendo una voz de ebria y se me escapan unas risillas-Anda no estoy tan ebria, podre llevarte en buen estado-
--Ok, vamos jajajaja-
Llegando a su casa nos bajamos del auto. Abrió la puerta y sus padres no se encontraban.
--Pasa para que descanses un poco y puedas regresar tranquila a tu casa--
Asentí, pase. Comencé a sentirme diferente no sé si era el efecto del alcohol pero algo sucedió.
Me ofreció un cigarrillo. Mi teléfono comenzó a sonar. Era Dominik.
--Bueno, que quieres-
--Amor, te extraño-
Colgué el teléfono. Me pare de la sala de Amelie y me retire.
Al salir de la casa ella me toma del brazo y me da las gracias, me acerco para abrazarla, ella me da un beso de cachete.

Regrese a mi casa y recordé lo extraño que fueron los últimos minutos con Amelie. Jamás me había pasado tan bien el día. Una sensación rara sentía en mí.
Me recosté en mi cama y conseguí quedarme dormida.
Al anochecer estaba recargada en uno de los sillones que estaban en la casa de Amelie, me preguntaba que hacia allí, que estaba pasando.
--Hola Siren me da mucho gusto que llegaras, creí que vendrías más tarde, vente vamos a mi habitación-Yo aún me preguntaba por qué rayos estaba en la casa de ella.
--Ok-Digo con un tono de voz extraño, no sabía realmente que sucedía
Llegando a su habitación, tenía un olor hermoso como a flores. La habitación llena de globos de colores neón, en su tocador tenia demasiados labiales de diferentes colores.
Me acerque al tocador para poder ver su colección de labiales. Escucho un susurro detrás de mí, al voltear estaba Amelie sentada en su cama.
Solo tenía puesto un bralette negro, con unos encajes que llegaban casi hasta su cintura rodeando toda esa zona le sentaba a la perfección. Tenía figuras de flores y los tirantes eran de un elástico tan delgado que resaltaba la delgadez de su clavícula. Con un escote en uve dejaba ver perfectamente su cuello, clavícula y pecho.
En la parte de abajo llevaba puesto unos delgados calzones de encaje e igual le sentaban muy bien, resaltaban excelente en su perfecta piel blanca.
Mierda porque estoy pensando de esta manera hacia ella.
Solo me acerque me subí arriba de ella y comencé a besar su boca, lentamente paso a paso con los labios un poco humedecidos, no resistí y toque su lengua con la mía, lleve mis manos hacia su angosta espalda y la recorrí por completo. Me detuve para verla de cara a cara.

Tome un enorme respiro y me levante de mi cama. Todo había sido un sueño o una pesadilla. No sabía que había sucedido.
En fin, conseguí quedarme dormida de nuevo.

Al día siguiente en el colegio Dominik me pidió disculpas una vez más. Yo tan asustada al recordar mi sueño.
Salí corriendo.