Capítulo Uno

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Era una noche lluviosa de un sábado 12 de diciembre, donde la desgracia apareció, sin pedir permiso acecho y se escabulló como un pequeño, que en un parque corre libremente sin mirar a su alrededor, solo disfrutando del recorrido.

Pasadas las siete de la noche, un nuevo dolor inimaginable aparece en la vida de la Familia Mills, cabe mencionar que se le suma a una desagracia más, pues hacia exactamente 16 años, el mismo día y el mismo mes, La Muerte pudo devorar no solo a un ser amado, si no a dos seres de esta familia, el resultado trágico de un amor, que no fue correspondido, o más bien no tuvo la suficiente fortaleza para considerarse amor.

~*16 Años Atrás*~

12 de Diciembre

Esta es la breve historia de Rouse, hija de los Señores Mills, en su adolescencia conoció a su único amor, si se puede llamar así, donde a ella solo le bastaban las palabras hermosas, donde nunca considero hechos, hechos que ella pudiera enlazar para saber diferenciar del Amor y la verdad, de la pasión y el engaño, la pasión, fue la que le dio el resultado final de todo este desenlace, del cual nunca podrá recuperarse, apenas siendo tan joven se embarazara a sus 17 años, y no podrá llegar a ser una adulta, una adulta que tenía todo por delante pero nada asegurado. Solo por haberse enamorado de la persona equivocada, una persona rota y consumida por la soledad...

−Doctora – dijo Rouse antes de sedarla en el quirófano- sálvelos, sálvelos a ellos, no a mí, a mí no, por favor... - dijo ahogando un grito, producto de una contracción.

−Tranquila Rouse, no te rindas, lucha, hare todo lo posible por ayudarlos pero también tienes que luchar- le contesto, Annie Williams, Doctora del Hospital Local de la ciudad.

Tras 5 horas de labor de parto  tratando de estabilizar a Rouse, junto con todo su equipo médico, pero esta no respondía, por ello hicieron una cesárea de emergencia para poder rescatar a los pequeños gemelos, era ahora o nunca, lo tenían previsto pero nunca esperaban que la preeclampsia apareciera de golpe y sin aviso, se quedaban sin tiempo, Rouse moría lentamente, daba sus últimas respiraciones, ahogándose con convulsiones provocadas por su estado actual, por más intento que la Doctora hacía por tratar de estabilizarla ya nada se podría hacer por ella, solo le quedaban minutos para salvar a los gemelos, los que su madre nunca conocería ni tomaría en brazos, y si, su historia podría haber tenido otro final, un final Diferente, pero en la vida y la muerte, el creador y el destino tienen la última palabra, la doctora hizo cuanto estuvo en su mano, pero para ella no fue suficiente.

El primer bebé en nacer fue el pequeño varón, lamentablemente venía ya con su destino marcado, Muerto, Annie había previsto esto, durante los ultrasonidos y revisión de cada mes, los dos corrían ese riesgo, pero el pequeño gemelo era el primer desafortunado con esa terrible suerte.

−Muerto- susurro, sosteniéndolo en brazos al pequeño bebé no rebasaba ni los 40cm de longitud- Muerto, Enfermera.

−Si Doctora- contesto la enfermera nerviosamente.

−Toma al pequeño llévalo a la incubadora- dijo entregándole el pequeño a la enfermera − llama a trabajo social, dile a Alma que inicie los preparativos, no creo que se puedan salvar, solo tenemos que terminar, Sudor- dijo dirigiéndose a otra enfermera.

− ¿Doctora, que pasa con los familiares?- pregunto con voz tensa sosteniendo al pequeño que no respiraba, por más muertes que veían en quirófanos nunca se acostumbraban a enfrentarse a una nueva.

−Terminando, iré personalmente a darles noticias, por favor hazlo deprisa.

−Entendido Doctora Annie- respondió la enfermera.

Deposito al pequeño bebe sin vida en la incubadora conectada, no lo necesitaba, pero ella era de buen corazón no lo dejaría enfriarse...

"−Dios ayúdame-pensó Annie- ayúdame siento que ya no puedo más, por favor, que se haga tu voluntad, pero ayúdame a terminar esto, por favor"

Doctora la respiración de la Paciente se ralentiza- dijo la encargada de monitorear los signos vitales.

−Terminemos- contestó la Doctora - es probable que él bebé que queda dentro también este muerto.

La doctora saco al segundo bebé del vientre de su madre, pero su sorpresa fue que él bebé estaba vivo, o más bien la bebé, intacta, esperando a ver la vida con sus pequeños e hinchados ojos redondos.

−Está viva - dijo la doctora sosteniendo a la pequeña bebe que no lloraba solo veía a través de sus grandes ojos- es imposible –susurro para si- rápido, segunda incubadora- dijo entregando la bebé a otra enfermera- llévenla a cuidados intensivos, ¡Ahora!.

La enfermera deposito a la pequeña bebé en la incubadora, llevándola a su nueva estancia donde podría recuperarse físicamente, pero en unos años las heridas emocionales se harán presentes.

−Resiste Rouse- dijo Annie con voz ahogada - Resiste, no dejes a tu pequeña, vamos... No te vayas, no la dejes... Te necesita

Flor De Invierno❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora