Diversión entre infantes - Capítulo 1

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Es raro pero Rose disfruta de la extrema pasividad de Amy, le encanta que Amy siempre sea tan insegura de ella porque así siempre estará al mando, esa parte de ella le encanta a Rose, pensaba que Amy era la pintura que solo se consigue una vez, un color que solo el amor le da a la misma, pero, siempre había el mismo detalle: Rose no sabía de qué forma utilizarla sin desperdiciar nada, lo cual la frustraba como pocas veces lo hace.
Amy nunca había visto a Rose fuera de la madrugada o su horario típico ya que Rose siempre está en la casa debido a que ahí le dan clases, desde siempre a Amy le interesa mucho la vida de Rose y si se comporta muy diferente cuando está con ella.

— Rose ¿Cómo le hablas a las otras personas?
— Mmm... ¿Por qué quieres saber eso?
— Creo que solo es curiosidad.
— Bueno, entonces no hace falta que te responda
— Por favor, es que, nunca hemos hablado afuera, y me interesa tu vida —Rose da un suspiro— Por favor, dime
— Está bien, de verdad que insistes mucho pero es complicado... digamos que casi mi lista de personas con las que hablo no es para nada grande, pero con otras personas tengo que ser algo elocuente y elegante.
— ¿Qué es elocuente?
— Te diré que ser de una forma que tú no entenderías
— Hum, está bien. 

Al final de la conversación Amy termino igual de informada que al principio, pero, ¿Quién era ella para cuestionar a Rose? Así que siguieron caminado juntas por el frío y desolador parque nacional como si no fueran a desollar a una persona en dos días.

Después de estar por el parque como niñas pequeñas, se fueron de ahí sin antes haber arruinado algunos juegos de niños, volviendo a casa, se iban diciendo locuras entre ellas y así dejando más que claro que un terapeuta no arreglaría su descontrolada mente, Amy solía decir que algún día viviría con Rose y harían panqueques en la mañana del domingo, Rose al contrario le decía que vivirían en un lugar alejado de las personas, fantaseaban mucho sobre su futuro aunque no estuviera asegurado uno...

Amy despertó en su cama al principio sin recordar lo de la noche anterior, le tomo 4 minutos recordar, le hizo feliz la idea de que Rose la había regresado a su casa cuando se quedó dormida.

Faltaba un día para la gran salida. Amy no podía concentrarse en la escuela de pensar cómo iba a ser todo, cuando llegó Yaid a interrumpir su viaje sangriento: 

— ¡Hola mi Amy favorita!¿Cómo es...
— Hola, Yaid, ya te había dicho que no me llamaras así —Amy tenía una cara de muy poco entusiasmo —Si me vuelves a decir así, te mato
— Típico de ti Amy —Yaid se ríe dulcemente —pero yo venía a preguntarte que hiciste el fin de semana
— Dime algo ¿Por qué te intereso tanto?
— La verdad, no lo sé —Vuelve a reír— Solamente me gusta hablar contigo y...
— No vayas a empezar de nuevo con tu discurso, me aburres mucho
— Bueno entonces que hiciste el fin, ya dime
— Pues nada
— ¿Cómo que no hiciste nada? no es cierto, siempre eres así, si no quieres platicar, nada más dímelo
— Está bien
— Entonces di...
— No quiero platicar
— Okey, en verdad, no esperaba que me dijeras eso
— Sí, bueno, ya vete

Yaid obligado a irse se deprime un poco pero nada que erradique el amor que sentía por Amy, desde que se conocieron en el colegio Yaid empezó a hablar con Amy, eran muy buenos amigos y hablaban de vez en cuando, pero cuando Amy empezó a platicarle sobre Rose, se distanciaron un poco lentamente.

Tiempo después Yaid invitó a Amy al centro de la cuidad, donde supuestamente se iban a juntar con amigos en común, fue ahí donde comenzó su error, ya que ningún amigo se presentó (porque no había invitado a nadie más que Amy). Yaid le mando varios mensajes a Amy diciéndole que podría pasar por ella para llegar juntos, a Amy le pareció buena idea y aceptó. Al llegar al lugar dicho, después de tiempo cuando Yaid vio que Amy empezaba a desesperar por la tardanza de los otros este le invitó a adelantarse e ir al café donde se suponía que irían todos, Amy aceptó a ir, mientras iban en el carro de Yaid iban platicando sobre un libro que habían leído los dos, pidieron un café y justo cuando el café llegó, también lo hizo un mensaje de Nicole en cual la invitaba a salir (se suponía que asistiría Nicole) fue suficiente para que Amy se diera cuenta de que Yaid la había engañado para salir a solas, lo cual por supuesto le hizo enojarse, a Amy le enoja particularmente que traten de engañarle y aún más que lo consigan.

— Vete al infierno, Yaid, me engañaste.
— ¿Qué?
— ¡Ya no cubras nada! —Dice mientras se levanta de la mesa —Me mentiste y eso no lo perdono nunca, menos de ti.
— Amy, no te vayas, déjame al menos llevarte como disculpa
— Jajaja, obvio no, púdrete
— Por fav...
— Ya no me hables, o Nicole te hará pedazos.
— Pero... Bueno.

Amy salió del café sumamente enojada y tomó el autobús a su casa. Desde ese momento Amy dejó a Yaid por completo. Amy estaba inquieta, cuando la campana de salida finalmente sonó y salió corriendo directo al Edificio Hallton omitiendo el autobús, para solo llegar y repasar el plan de Rose sin saber aún quien sería el afortunado que se convertiría en la obra de Rose.

Blood ArtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora