Conocí a la mujer más hermosa del mundo, recuerdo como coqueteaba con sus rubios cabellos, mordiendo la punta superior de un lápiz luciendo sus brillantes labios pintados de rojo; Tomaba mi brazo demostrando impotencia y hablaba de forma muy lenta y sin duda provocativa. Sí... conocí a la mujer más bella, esa que todo hombre desea presumir, esa que cree merecer más que los demás.
Conocí a la mujer más bella y quedé pasmado, no por sus rojos labios, no por su dorado cabello, mucho menos por el atractivo escote. Pasmado por la forma en como presumía lo que no era eterno; Se enorgullecía por su bella que un día acabaría ¿Cómo podría yo mantenerme en margen con una mujer que se preocupaba más por sus vestidos que por la forma de mostrarle al mundo de lo que es capaz? No lo sé y nunca lo sabré, pero si el mundo me volviera a dar la oportunidad de conocer a la mujer más tierna y atenta la historia sería diferente. O más bien... algo loca.
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Ya somos dos
Short Story¿Aburrido? Ya somos dos. ¿Te gustan las pequeñas historias? Ya somos dos. ¿Tienes más imaginación que otros? Ya somos dos, y vengo a compartir un poco de ella.