Capitulo 8: Capitulo Final

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Jin Hyuk llego a casa todo estaba en silencio y supo de inmediato que no había nadie, todo el día había estado pensando en algo. Si Rebeca lo había besado igual eso significaba que ella podía sentir lo mismo que él. Debía salir de dudas, así que entro por la puerta de la cocina y subió las escaleras para llegar a la parte de arriba. No fue difícil hallar su cuarto. El decorado la delataba.

Ni siquiera supo porque había llegado hasta ahí, recorrió el lugar con la mirada. Había un estante de libros además de una mesita donde seguramente había pasado horas estudiando en el transcurso de su adolescencia. No había nada fuera de lugar y ni siquiera él sabía que estaba buscando. Cuando algo llamo su atención de una esquina de la cama el colcho parecía movido hacia un lado. Reviso y su sorpresa fue enorme.

**

Fue difícil pero lo hice, hable claramente con mi amigo Si Wan la verdad lo que menos quiero es perder su amistad, es mi mejor amigo. Pero debía ser sincera, su cara de sorpresa cuando le dije que estaba enamorada de mi hermanastro fue épica, trato de persuadirme pero la verdad es que ya no puedo negarlo más tiempo y menos después de que él me besara.

Entre a la casa, mi madre y Abel aun no llegaban era temprano, hacía calor así que subí a mi habitación para darme una ducha pero al abrir la puerta me quede de piedra

-¡Tú! –Dije al ver a Jin Hyuk sentado en mi cama con la foto que guardaba de él bajo el colchón- ¿Qué haces en mi habitación? –pregunte molesta y cuando quise quitarle la foto de las manos no me dejo- No tienes derecho de estar aquí sin permiso –seguí hablando mientras él se alejaba de mi alcance con la foto en su mano

-¿Por qué tienes una foto mía? –me pregunto

-Quizás Abel jugaba con ella y la dejo no se botada por ahí

-¿Debajo de tu colchón? Si vas a mentir al menos hazlo bien  –alcance a quitarle la foto- ¿Desde cuándo? –pregunto

-¿Desde cuándo qué?

-¿Desde cuándo me quieres?

-¿Quién dice que te quiero? –respondí con una pregunta

-Pues esta foto –me la quito de las manos de nuevo- ¿O acaso guardas fotos de tus enemigos debajo de la cama?

-¡No te importa! Salte de aquí

-Rebeca –menciono mi nombre y si mal no recordaba era la primera vez que lo hacía- Solo dime.... Solo dime la verdad

-No tengo nada que decirte –dije alejándome de él. Se pasó una mano por el rostro

-Está bien –dijo- Ven –me sujeta de la mano y me llevo consigo

-¿A dónde me llevas? –pregunte mientras bajábamos las escaleras, el delante y yo detrás prácticamente arrastrada por él de su mano

-Quiero que veas algo –el rumbo que tomamos fue al desván. Llegamos hasta abajo y fue entonces que me soltó. Busco entre sus cosas y saco unas fotos me las dio, cuando las tuve en mis manos pase una a una- Hace poco más de una año mi padre empezó a enviar fotos de ustedes –empezó a hablar mientras miraba las fotos- Yo no sabría cómo explicarlo pero... de pronto empecé a detallar más de ti. A esperar cada foto, comenzaste a rondar en mi cabeza. Pensaba que había algo malo en mí porque eres mi hermana mejor dicho hermanastra –se lo veía muy nervioso- Intente sacarte de mi cabeza una y mil veces pero seguías ahí, rondando en mis sueños día tras día. Sintiendo culpa por sentir lo que sentía.

-Jin Hyuk...

-Sé que jamás nos llevamos bien, que mi odio por ti al ser la consentida de mi padre era tan fuerte, que se transformó...

-... en amor –termine su frase. Él levanto la mirada y asintió

-Llegue hasta aquí con la firme idea de acabar con esto, pero la cura fue peor que la enfermedad. Por eso cuando te vi en el auto con ese tipo yo perdí el rumbo.

-Si Wan es solo mi amigo –dije mirando sus ojos- Creo que puedo entenderte, porque a mí me paso algo igual –era hora de confesar- Desde los quince años me guarde tu foto debajo del colchón. Aun podía recordar las veces que me tratabas mal cuando vivías en nuestra casa antes de regresar a Corea. Me enamore de una foto tuya como cuando te enamoras de un actor de cine –espere su reacción y para mi sorpresa se sonrió

-Es gracioso –se acercó a mí- Que nos haya pasado lo mismo, solo con fotos –retiro un mechón de mi cabello- Si tú me miras sabré como decir te quiero sin miedos –inclino su rostro hacia el mío, era tan alto, cerré los ojos creyendo que me besaría y no fue así. Me estrecho en sus fuertes brazos, su loción embriagaba mis sentidos. Se separó de mi un poco y entonces no aguarde y fui yo quien lo beso.

Besarlo era saciarme dentro de un oasis, me colgué de su cuello si esto era un sueño no quería despertar por nada del mundo. Era joven quizás algo impulsiva pero había algo que estaba segura de hacer lo quería a él conmigo para siempre. Sin importar quién era o quien era yo. Ahora solo éramos un hombre y una mujer que se habían amado en secreto por miedo al que dirán.

No piensen que fue apresurado claro que no. Llevábamos años amándonos lejos uno del otro cuando sus labios bajaron por mi cuello y sus manos apretaban mi cintura estrechándome mas él comprendí que ese día me perdería en sus brazos y lo haría con gusto.

Olvidamos que era la casa de mis padres solo entendimos que estábamos solos que no había mucho tiempo y que yo pronto me iría a la Universidad y me alejaría de nuevo. Enrede mi cuerpo al suyo saciando cada parte de mi ser. Esa sed que solo él calmaba, entrelazo mis manos a las suyas mientras me besaba con verdadera pasión cuando sus labios abandonaban los míos para besar alguna otra parte de mi cuerpo conseguía arrancarme suspiros profundos y placenteros.

La respiración de él sobre mi nuca era una especie de afrodisiaco. Aun no podía creer que hubiéramos hecho el amor, hacia solo unos días renegaba por que estuviera aquí y ahora rogaba porque nunca más se fuera

-Jin Hyuk -lo llame

-Uhmmm -al parecer se estaba durmiendo

-¿Que pasara ahora?

-Pues lo correcto sería decir adiós –palidecí y gire mi cuerpo para verle el rostro- Pero ni tu ni yo sabemos hacer lo correcto –se sonrió. Mucho cretino pensé ya me había asustado

-Bobo -golpee su pecho y él soltó una carcajada como niño.

-Te amo Rebeca -dijo antes de darme un beso

Me quede en el desván envuelta en sus brazos hasta casi las seis. Mi madre llegaría pronto, el resto del día no lo vi de nuevo pero al día siguiente apareció para el desayuno. Era la primera vez que lo hacía y aunque aún tenía esa cara de mal encarado cuando me veía con disimulo sonreía para mí.

Los días pasaron volando y mi partida estaba próxima. No habíamos sido capaces de decirle a papá lo que estábamos enamorados. Pero no era necesario gritarlo a los cuatro vientos. Solo bastaba vernos a los ojos para decirnos miles de "te quiero" sin la necesidad de hablar

Nos inventamos una nueva comunicación como dos amantes de antaño. Ya habría tiempo de hablar. De explicar. O de quizás batallar por estar juntos. Cosas como la edad o el parentesco forzoso podrían ser motivo de disputas futuras, mas ahora solo pensábamos en las oportunidades que teníamos al mirarnos frente a frente y no como lo hacíamos antes a través de una foto. Yo me iría pronto a la Universidad pero sabía que esta historia con mi odiamado hermanastro apenas empezaba y haríamos lo necesario para estar juntos. Tan solo con mirarnos

NDA: lo primero que dire es lo escribi con mucho cariño para ti peque, espero te guste se que el final es abierto para muchas cosas, lo deje asi especialmente quizas a futuro pueda ser un fic mas largo....  

SI TU ME MIRAS (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora