Capitulo 17: Reconciliación

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Lisa arrojo su bolso sobre el sofá de la sala y comenzó a caminar peor que león enjaulado de aquí para allá. Quizás se le paso la mano pero ¿Por qué los hombres eran tan idiotas a veces? Jun siempre le había demostrado todo su amor pero tuvo que reconocer que moría de los celos cada vez que recordaba como esa tipa le puso las manos por el pecho y lo demás, le entraban ganas locas de matar.

Saco de la nevera una jarra de agua y se sirvió un vaso de ese líquido refrescante para ver si amansaba a la fiera que traía por dentro. También tuvo que reconocer que si él le había tomado las manos a la oxigenada esa fue con la clara intención de que dejara de tocarlo al bailar pero la sola idea de que las manos de su novio y las de esa rubia oxigenada estuvieran juntas le revolvía el estómago.

Se sereno un poco y maldijo por ser tan explosiva a ratos. Camino hasta la puerta quizás aún podría alcanzarlo. Mientras tanto Jun que había subido a su moto maldiciendo igual, la encendió y cuando se disponía a marcharse la apago de nuevo. Bajo de ella y regreso hasta la puerta, no se iría de ahí y menos dejaría que Lisa pensara lo que no era, cuando estaba por aporrear la puerta con un golpe de su puño cerrado esta se abrió de repente.

Lisa apareció con las cejas contraídas al igual que él pero al verse ambos suavizaron su expresión. Luego de unos segundos en la que los dos evaluaban la situación Jun alzo sus brazos y Lisa no aguanto más y cayó en ellos, su novio la abrazo fuerte

-Lo lamento –dijeron ambos. Jun se separó un poco y la miro

-¿Por qué te disculpas tú?

-Porque sé que me pase en lo que dije. Lo siento –de pronto él ya no pudo seguir enojado con ella

-Tonta –dijo sujetando su barbilla- Puede haber muchas mujeres lindas por el mundo y vamos que tampoco estoy ciego pero ninguna óyeme bien ninguna puede conseguir lo que soy yo cuando estoy contigo.

-Es que me da coraje que esas tipas no entiendan que estamos juntos y sigan buscándote y si al final consiguen que... -se fue de corrido sin poner comas imaginarias en su dialogo

-¡Hey! Dame un voto de confianza al menos –dijo Jun fingiendo indignación- Tampoco soy tan fácil –Lisa lo miro- Ok... ok soy coqueto pero no facilón, además porque me arriesgaría a perderte, contigo tengo todo lo que necesito y a manos llenas –acaricio su mejilla- Creí que eso ya estaba más que claro –la apego mucho más a su cuerpo- Tú me fascinas en todos los sentidos –le dijo casi rosando sus labios sintiendo ese calor que emanaba de su aliento Lisa lo jalo fundiendo sus labios a los de él quien la abrazo apoyándose en el marco de la puerta.

Los besos y caricias subían de tono agitando sus cuerpos que irremediablemente ansiaban por más, hasta que ella se separo

-Cuidado nos ven los vecinos –dijo agitada por el momento apenas vivido. Jun miro a los lados como había hecho ella cuando sintió que lo tomo de la mano y lo jalo dentro de la casa. Apenas cerraron la puerta continuaron donde se habían quedado besándose como si jamás lo hubieran hecho. La espalda de Lisa choco contra la nevera cuando su novio la mantenía sujeta de las caderas, descendió por su cuello besando esa parte sensible que la volvía loca. Mientras ella llevaba sus manos hasta el cabello ya de por si desordenado de Jun que le daba ese toque rebelde y de chico malo y sexy.

Ella también beso parte del pecho de Jun a la altura de la clavícula aprovechando los botones sueltos que traía él en su camisa azul rallada con finas líneas blancas, una cadena de oro con un dije de una mariposa adornaba ese cuello perfecto mientras hacía eso Jun hablo o más bien se oyó como un gemido ronco

-Ya debo irme –Lisa se frenó en seco y alzo la mirada a su novio

-¿Irte? ¿A dónde? –pregunto tan acalorada como él

BLANCO Y NEGRO (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora