Capítulo 4: Defendiendo lo mio

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La doble cita era esa noche y las hermanas estaban de afán

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La doble cita era esa noche y las hermanas estaban de afán

-Apúrate hermana que estarán aquí pronto –la apremio Lisa entrando al cuarto donde Clo aún no se decidía que ponerse mientras se miraba al espejo de cuerpo entero que había en su habitación

-¿Crees que está bien si uso esto? –dijo mostrando un conjunto de falda y blusa de corte elegante. Su hermana la miro y puso los ojos en blanco

-¡Por dios Clo vamos a patinar! No de visita a la Casa Blanca –busco en su armario y saco unos jeans- Usa estos –busco del otro lado y saco una blusa blanca- Con esto, te pones un suéter encima y listo

-¿No es muy informal?

-De eso se trata hermana, solo es una salida normal. Nada formal

-No sé –Claudia aun parecía dudosa- Los asiáticos son algo quisquillosos en esas cosas

-Pues Baby Jun es el hombre más normal y sencillo del mundo aunque no lo parezca y me imagino que su primo debe ser igual –Claudia se vistió con lo que su hermana le había escogido mientras la menor se encargaba de revisar que su madre estuviera ya dormida. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo una cita con alguien <<Esto no es un cita>> se repitió por enésima vez <<Solo fue un compromiso ineludible>> se repitió.

Min Ho iba al volante de su Audi mientras seguía las indicaciones de su primo para llegar a la zona residencial donde vivía Lisa y Claudia

-Sera que dejas un rato quieta la bendita radio Jun –le dijo molesto pues desde que habían salido Baby Jun no dejaba de jugar buscando lo que él llamaba <<Buena música>> 

-Tan sangrón como siempre –le dijo dejando la radio quieta- Debes dar la vuelta en la próxima esquina a la izquierda –le indico

-Viven algo lejos –comento

-Algo... -miro a su primo quien iba concentrado en la carretera- ¿Y has sabido algo de Sidney? –oyó un suspiro hondo de su primo antes de que le respondiera

-No –dijo secamente

-¿Sigues enojado con ella? –tanteo el terreno. Min Ho se detuvo en una señal de roja

-No –volvió a responder secamente

-Pero no hables mucho –su primo fue sarcástico

-Sabes que no me gusta tocar ese tema Jun

-El que no quieras hablarlo no significa que lo vayas a olvidar –este lo miro, su primo a veces decía cosas sensatas y ciertas- ¡Ibas a casarte con ella! No se tu pero creo yo que eso dice mucho lo sería que era esa relación para ti.

-Bien dices <<Iba>> tiempo pasado. Ella tenía otros planes en los que yo no estaba incluido, fin de la historia

-Bueno quizás fue mejor así, digo es mejor descubrir un error a tiempo ¿Cierto?

-Hablando de errores, crees que hacemos bien en salir con ellas. Es decir tú conoces a Lisa pero su hermana y yo no

-Ese es el chiste primo, que se conozcan. Así que relájate que por salir a patinar un día con ella no quiere decir que te la lleves al altar mañana –se carcajeo Jun

-Tú y tu sentido del humor tan pésimo –le dijo mirándolo directo a los ojos

-Y tú y tu poco sentido del humor –le golpeo el hombro- Tan acartonado que pareces estatua, anda sonríe primo que la vida es para vivirla y gozarla y si es a lado de chicas lindas mejor –Min Ho negó con la cabeza y siguió manejando- Sigue con esa cara y te voy a desconocer como familia –lo amenazo- Es ahí detente –Min Ho aparco en una pequeña casita beige con apenas un foco que alumbraba la entrada

-¿Ahí viven? –pregunto agachándose un poco y mirando por el parabrisas

-Aja, anda bájate y para ir a verlas –Jun fue el primero que bajo seguido de su primo mayor. Min Ho miro el barrio no era para nada clasista pero no le gustaba estar en lugares que no conocía. Jun abrió la pequeña reja que había y subió las pequeñas escaleras hasta tocar el timbre. Su primo se quedó al pie de las escaleras. Se oyeron pasos y una voz suave, Lisa se asomó cuando la puerta se abrió

-Ya llegaron –Jun la saludo con un beso en la mejilla

-Perdón la demora pero mi primo conduce como anciana –bromeo. Min Ho frunció las cejas

-No es cierto –se defendió

-Tranquilo –le dijo la pequeña Lisa- Se cómo conduce Jun y a su lado todos parecemos ancianos

-¿Y Claudia? –pregunto el menor de los primos

-Ya viene –Lisa se volteó y lanzo un pequeño gritito- ¡Clo apúrate!

-¿Clo? –pregunto Min Ho

-Diminutivo de Claudia –explico- Cosas de hermanas –Min Hoo asintió. Claudia apareció en la puerta

-Hola buenas noches –saludo a ambos

-Hola Clo –Jun la saludo con un beso en la mejilla igual. Lisa lo golpeo en el brazo-Auch ¿Por qué me pegas?

-Jun te dije que lo de Clo era cosas de hermanas –Le riño Lisa

-Hola Claudia –Min Ho subió los escalones para saludar a la joven maestra igualmente con un beso en la mejilla mientras Lisa y Jun reñían como siempre

-Hola –no sabía si era la escasa luz de su portón o él lucia demasiado guapo. Ya no llevaba ese traje caqui con chaleco que lo hacía lucir tan serio. Esta vez llevaba jeans negros y una camisa gris con cuello en V y sobre esta una chompa tipo impermeable de color roja, su cabello algo desarreglado dándole un toque más juvenil que la seriedad de la primera impresión

-Bien nos vamos antes que Lisa me mate a golpes –Baby Jun interrumpió sin querer el cruce de miradas. Jun llego al carro primero seguido de Lisa, luego Claudia y al final Min Ho- Min dame las llaves yo conduzco –este se las quito del alcanza

-No. Solo dime por donde y yo manejo. Pretendo vivir algunos años y casarme antes de morir

-Que agrio primo –se quejó- Bueno pero esta vez acelera al menos a 50 km por hora

-Lo que usted diga jefe

-No es divertido cuando se hace el gracioso –le dijo a Lisa que se rió. Jun y Lisa se sentaron en los asientos de atrás y Claudia fue en el asiento del copiloto.

Luego de algunos minutos llegaron a la pista, pagaron su entrada. No estaba llena pero si había más de la mitad de su capacidad mientras Lisa y Jun se ponían sus patines, Min Ho y Claudia los miraban aun un poco indecisos de seguirlos

-No se demoren –les dijeron antes de entrar a la pista

-Hace mucho que no hago esto –dijo Claudia mientras se ajustaba sus patines

-Yo la verdad no soy muy bueno para esto –confeso Min Ho

-¿Pero has patinado antes?

-Una vez

-¿Sola una?

-Bueno se esquiar –dijo este

-Pues si eso ayuda –le dijo la joven

-Bueno si no me equivoco como buena maestra me ayudaras ¿Cierto?

-Lo intentare. Para ser buena maestra el estudiante debe ser excelente –ambos se sonrieron.

Lisa y Jun mientras tanto hacían carreras en las que la joven siempre perdía

-No es justo tus piernas son más largas –se quejo

-Pues no me las voy a amputar solo para que ganes te lo advierto

-Bobo

-Mientras sea un bobo lindo me conformo

-Creído, cretino –Jun le guiño el ojo

-Cuanto amor, no hay dudas me amas

-¡Ja! Ya quisieras –se giró molesta para irse del otro lado cuando él la tomo de la cintura la hizo girar pegando su frente a la de él

-Y mucho –las piernas de Lisa flaquearon en ese segundo pero el encanto se rompió cuando....

-¡Baby Jun! –una voz chillona se oyó detrás de ella

-Tus fans llegaron –le dijo Lisa alejándose de él. Era Tiffany Belkan una rubia oxigenada como la llamaban Rebecca y Lisa a la jefa de porrista del equipo de básquet de la universidad.

-No sabía que estarías aquí hoy Baby –casi que se le bota encima

-¿Cómo estas Tiffany? –la saludo por educación tratando de esquivarla para ir tras de Lisa

-Bien encantada de verte, la otra noche hicimos una fiesta en casa de Jhon porque no fuiste

-Tenía cosas que hacer

-Pues te perdiste de una gran fiesta

-Si me lo dijeron –aun trataba de esquivarla pero nada que se quitaba ella.

-Espero que en la próxima fiesta si vengas

-Ya veremos si se puede –le dijo. Mientras Lisa que iba maldiciendo a los demonios choco con la espalda de alguien yéndose de trasero al frio hielo

-Disculpa –aquella voz familiar la hizo alzar la cabeza

-¿Matt?

-Elisa Tamo –la ayudo a levantarse sujetándola de ambas manos- Disculpa que no te vi

-No tranquilo yo venía distraída –le dijo.

-¿Con quién viniste?

-Con mi hermana y unos amigos

-No sabía que te gustaba patinar –le dedico una agradable sonrisa- ¿Te parece bien si la próxima vez nos ponemos de acuerdo para venir juntos?

-No, no le parece –Lisa miro atrás donde la voz de Jun se oyó molesta

-¿Baby Jun? –se extrañó Matt

-Kim Hyung Jun para ti, Baby Jun es solo para los amigos

-Como quieras –luego retomo su conversación con Lisa- Entonces Lisa te parece si...

-¿Oye estas sordo? Ella no saldrá contigo ni con nadie. Así que aléjate de mi chica –tanto Matt como Lisa se sorprendieron

-¿Chica? –repitió Matt

-¿Cual chica? –pregunto Lisa

-¿Son novios? –pregunto Matt

-Si –dijo Jun

-No –dijo Lisa

-¿Al final son o no novios?

-Sí, solo que ella no lo sabe aún –respondió Jun

-Oye –Lisa no se lo creía aun- ¿De cuándo acá tú y yo somos novios? –se puso los brazos en jarras

-Desde que te bañe con agua sucia en la calle con mi moto

-¿Estás loco?

-Pues si un poco pero igual soy tu novio y no saldrás con este tipo

-No eres mi novio y saldré con quien quiera –lo reto

-Sobre mi cadáver –él también la reto

-Pues avísame donde estarás sepultado para pasarte por encima

-Me parece que Lisa no opina lo mismo que tú Hyung Jun –intervino Matt

-¡Tú cállate!

-Te faltan unos cuantos kilos para mandarme a callar –y eso era evidente pues Matt media casi un metro noventa y pesaba mucho más que Baby Jun que apenas pasaba el metro ochenta de altura.

-¿Y crees que me importa eso? –Jun lo empujo con fuerza haciendo que Matt caiga al hielo sentado, este se paró casi de inmediato y le propino un fuerte golpe en el pómulo a Jun que aterrizo en el hielo igual, se sujetó el rostro enojado mientras se ponía en pie- Que manía de pegar en el rostro tienen estos grandulones –dijo y se tocó la quijada para cerciorarse que todo estuviera en su lugar- Puede que a ti te hallan arreglado la cara con cirugías pero esto –señalo su propio rostro- Es natural amigo, casi un patrimonio de la humanidad y te enseñare que con mi rostro nadie se mete –le dijo antes de írsele encima  

Continuara...

BLANCO Y NEGRO (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora