Relatos de un hombre Curioso

¿POR QUÉ LAS MUJERES SON TAN ENVIDIOSAS?

El concepto "tener envidia sana", claramente es una ironía, ya que envidia hay una sola y siempre es mala. Digan lo que digan, se trata de un sentimiento en donde se generan emociones negativas frente a otra persona. Lo bueno es que el hombre pocas veces siente envidia (solo en dos ocasiones: cuando el equipo rival gana; y cuando alguien, que nos cae mal, tiene "onda" con la "minita" que nos gusta). Pero el tema es completamente diferente con el género femenino (¡que Dios las pille confesadas!)... Y yo me pregunto, ¿por qué son taaan envidiosas las mujeres?

Desde pequeñas las mujeres son envidiosas. Si a su amiga le regalaban la muñeca de moda, ella quería la misma ¡y al tiro! Y si no la tenía, le escondía la suya a su amiga, o le cortaba el pelo.

Ya más grandes, en el colegio, el rencor va cobrando más fuerza, como cuando la compañera "más linda", llama la atención de sus compañeritos; o cuando la "matea" se saca puros siete sin esfuerzo, y ella anda a combos y patadas con los cuatro y los cinco.

En la "U" el resentimiento se nota más. Ahí, una fiel amiga puede convertirse en una vil "enemiga" si comienza a salir con el mino que a ella tanto le gusta. Pero no se queda en solo eso, sino que comienza la sed de venganza de la muchacha, inventando rumores y planeando un par de barbaridades más. Primer Plano queda chico ante tanto cahuin (lo he vivido en carne propia, sí. En mi caso, me ha tocado percibir la envidia que sienten otras mujeres hacia mi polola, ¡¡¡solo por el hecho de andar conmigo de la mano!!!).

En el ámbito laboral, la envidia femenina se eleva al punto tal, que Christoph Rudolff (matemático que introdujo el símbolo de la raíz cuadrara), debería reencarnarse un par de veces para terminar de calcular la raíz de tanto resquemor. Está tan arraigada la envidia en el género, que si por ejemplo, una mujer ve a una compañera de trabajo hablando con el jefe, inmediatamente piensa: "¡Mira la mojigata! Con que en esas andaba... coqueteando al jefe para vaya a saber qué..." (bueno, lo dicen con palabras más feas obviamente). ¡Y ni hablar si gana más que ella! "... De seguro es la amante de hace años..." Ni La Poseídaes tan malvada como una mujer embriagada por el rencor.

Mujeres no sean tan envidiosas, cada una tiene lo que tiene, valga la redundancia. Y es así porque eso es lo que se merece, o lo que le ha tocado, sea bueno o malo. ¿Quieren conseguir más? ¡Esfuércense por lograrlo y punto!

Eso.

Por SEBASTIÁN CASTILLO VERDUGO / @Sebastian_ACV