ANA
Cuando íbamos a subir de vuelta al piso por las escaleras, ya que el ascensor estaba averiado, un chico rubio con gorro y mancas de chocolate alrededor de la boca, bajó corriendo casi atropellándonos.
-¡NO ME QUITARÉIS MI CHOCOLATE!-Gritó. Detrás de él otros cuatro chicos bajaron corriendo. Parecía que no se habían percatado de que estábamos allí.
-¡Carlos, no corras!-Gritó un moreno con barbita.
-¡Sabes que tarde o temprano te cogeremos!-Habló esta vez un rubio con gorra.
-¡Ya has comido mucho chocolate por hoy!-Dijo uno moreno de pelo y de piel.
-¡¡NO, NUNCA ES MUCHO CHOCOLATE!!-Volvió a gritar el tal Carlos.-Nosotras empezamos a reírnos y ellos pararon de repente de correr. Se nos quedaron mirando.
-Hola, soy Blas. ¿Y vosotras? nunca os habíamos visto por aquí.
-Si, es que nos acabamos de mudar. Por cierto soy Toñi.
-Yo soy Ana.
-Y yo Cristina. Pero mi llaman Cris.
-Encantado.-Dijo el chico de los churretes de chocolate.-Yo soy Carlos y ellos son Dani,-dijo señalando al rubio de la gorra-Álvaro-señaló al moreno de la barbita- y David.-Apuntó al más moreno.
-Y ¿en qué piso vivís?-Preguntó Álvaro.
-En el 2ºC.-Contestó Cris.
-Pues nosotros en el 2ºB.-Río David.
-¡Qué bien! ¡Parece que vamos a estar muy cerca!-Exclamo Dani.
-Bueno, tenemos que subir las maletas, os dejamos con vuestra persecución.-Les dije riéndome y todos me sugirieron con la risa.
-¡Vale, hasta luego!-Gritó Carlos volviendo a correr seguido por los chicos.
Cuando subimos al piso deshicimos las maletas, y después de un rato ordenando decidimos salir a conocer Madrid.
Ya en la calle Toñi se empeñó en que le compráramos un helado, y al final se salió con la suya. De paso Cris y yo también nos compramos uno. Nos fuimos a dar una vuelta por el Retiro, pero como Toñi y Cris no son muy fans de andar tirando a vagas, nos sentamos en un banco. Al cabo de unos minutos oímos unas voces a lo lejos que nos eran familiares.
-Pero mira quien esta aquí.-Dijo una voz detrás de nosotras. Nos giramos y allí estaban los cinco, igual que antes, sólo que Carlos se había limpiado la boca y ya no tenía chocolate.
-¿Qué pasa aquí? ¿Nos estáis siguiendo?-Preguntó Cris divertida.
-Queríamos dar un paseo.-Dijo Álvaro.
-Oye, que suerte, vosotras tenéis helado.-Dijo Carlos haciendo un puchero y fijando la vista en nuestros helados. -Dani cómprame uno porfiiiiis.-Suplico Carlos haciéndonos reír a todos.
-No, que ya has comido mucho chocolate hoy.
-Jo.-Dijo cruzándose de brazos fingiendo enfadarse.-¿Por qué me odias Dani?
-Por que eres un pesao'.
-¡¡Chicas, chicas!! ¿¡Habéis oído eso!? Dani me odia y yo no le he hecho nada.-Dijo Carlos sentándose entre Cris y yo.
-Bueno ¿seguimos con el paseo?-Preguntó Blas.
-Claro.
Después de aquel paseo con los chicos en el que no hubo más que risas y tonterías volvimos a casa. Eran las nueve de la noche y los chicos nos habían invitado a ver una película en su casa. Nosotras aceptamos, pero primero fuimos a nuestro piso a darnos una ducha y a arreglarnos.
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