Alma.

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Cuando te aferras a alguien es muy complicado despegarse de esa persona, es complicado salir de esa costumbre que se arma, es difícil soltar al perro cuando siempre formó parte de vos. 
Guarda... porque muchas veces al soltar de la correa al perro, no se va, prefiere y quiere quedarse junto a vos, sin embargo, otras veces, estaba con vos solamente porque vos lo tenias agarrado, pero al soltarlo decidió irse...
Es igual con las personas. Muchas veces las personas se quedan por distintos motivos (que no son por placer o por ganas) y nosotros las queremos en nuestras vidas pero después nos damos cuenta que si nosotros no nos esforzamos en que se queden en nuestras vidas, ellos se van... es decir que ellos están porque vos queres, no porque ellos quieran.
De tanto forzar la cuerda, en un momento se rompe... si no la tratan con cuidado, si no la agarran despacio, si no tiran suavemente, la cuerda en un momento se rompe.. ojo, también puede pasar que uno de los que está tirando la cuerda se canse... se canse de tirar, se canse de jugar, se canse.

La cuerda puede durar mucho, mucho tiempo sin romperse, pero eso depende de los dos, eso depende de las ganas, voluntad, amor y cuidado que tengan las dos personas que tiran. Si ambos hacen las mismas cosas, o similares (o simplemente cosas distintas, sin dañar al otro, ni a la cuerda) puede durar un montón de tiempo, solo es cuestión de meterle ganas, es cuestión de que haya amor en el medio...
Muchas veces solo una persona trata a la soga como debería, la otra, sin embargo, no le da la misma importancia. Entonces la pobre persona que cuidaba a la soga como nada, que la mantenía con amor (amor que él sacaba de ella), que trataba a la soga como algo muy especial, se cansa. Sí, se cansa de ser el único que intenta sostener y aguantar la soga, se cansa.
Si bien la persona mantenía la soga por su propia decision, sin importarle si del otro lado era lo mismo o no, en algún momento la soga no podía mas, el amor que mantenía la soga no era suficiente, no se alimentaba por parte de los dos y eso hizo que la soga se cortara. 
Y así, la soga se rompe, de una punta, dándolo todo y no consiguiendo lo que quería termina decepcionado, termina roto por no saber aguantar la soga, termina cansado de esforzarse y termina desilusionado. De la otra punta, termina preguntándose cosas, termina no entiendo el motivo, termina de una forma que solamente los seres que están de esa punta, pueden explicar...


El cuaderno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora