Capítulo 2.

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— ¡ChatNoir!, ¿¡Donde estás!?

Ya habían pasado unas cuantas horas desde que Chat había desaparecido, Marinette se había destransformado, pues la energía de Tikki se agotó a medio recorrido.

Comenzó a buscar a ChatNoir en su forma de civil mientras Tikki comía de las galletas que llevaba en su bolsa, no hacía gran diferencia, era buena corriendo y no se agotaba con facilidad, por lo que correr entre las calles era fácil y sencillo.

¿Debía tomar a ChatNoir cómo un desaparecido más?, sentía imposible el encontrarlo después de aquello. ¿Por qué no pudo defenderse por si sola?, ¿Por qué no se la llevó a ella en vez de a Chat?..... ¿¡Por qué demonios él siempre era el joven en apuros que terminaba siendo víctima de los akumas?

Cierto, por que siempre la defendía.

— Marinette...– Le llamó su pequeña amiga rojiza, acercándose a su rostro para secar las lágrimas que salían de sus ojos, ni ella misma se había dado cuenta que había comenzado a llorar.— Tranquila... Estoy segura que él esta bien, Chat es un chico valiente, sabrá como llevarlo.

— ¿Qué tal si se destransformó?... ¿Y si esa cosa le hizo algo?

— No es bueno ser tan negativas Marinette.– Tikki le sonrió un poco, terminándose el último bocado que quedaba de su galleta.— Mañana lo buscaremos de nuevo, no pierdas las esperanzas, ya verás que todo saldrá bien.

Marinette asintió a lo dicho por la criatura roja, sonrió con un poco de falsedad, y con un paso más calmado se dirigió a su casa para poder descansar. O al menos, intentar hacerlo.

Marinette P.O.V:

"Chat... Espera por favor...", escuché nuevamente en mis sueños, ¿Por que esto es tan frecuente?

Tikki tampoco ha podido darle explicación alguna a mis sueños relacionados con ChatNoir, no sabemos si se trata de alguna predicción o algo por el estilo, y a mi parecer, solo se volvió a hacer presente este sueño debido a los eventos ocurridos de ayer.

Chat seguía desaparecido, aunque claro, el no vendría a mi casa solamente para decirme que se encontraba sano y salvo. El no sabe que soy LadyBug, y no creo que sea bueno que lo sepa.

— Buenos días Marinette.– Escuché saludar a Alya mientras llegaba a la escuela. No recordaba el haber caminado fuera de mi casa hasta acá. Creo que mis pensamientos me están hundiendo de más en mi subconsciente.— ¿Pudiste dormir bien?, te notas un poco mas descansada que el día de ayer.

Ojalá eso fuera. Creo que dormí como una piedra debido al cansancio y preocupación. Dicen que el dormir llorando es una clara prueba de.... Esperen... ¿Qué era?

Realmente no lo recuerdo, pero no creo que sea importante.

— Intenté dormir temprano por la tarde, y creo que... Me ayudó un poco.– Mentí, dedicándole una sonrisa a mi amiga.

Entramos a la escuela junto a Nino, nos contó que ya llevaba buen rato esperando a Adrien, no pudo comunicarse con él por la mañana a lo que nos dijo. ¿Habría enfermado?, creo que lo visitaré cuando salga de la es... No, tengo que ir a buscar a Chat primero.

— ¿Adivinen quien apareció ayer por la tarde por las calles de París?– Preguntó Alya con mucho ánimo.

— Pues... No se... ¿Yo tal vez?– Respondió Nino con sarcasmo, Alya lo miró entrecerrando sus ojos. Ya se llevaban bastante bien, y no había notado en qué momento se habían hecho tan unidos. Tal y como unos buenos amigos.

Creo, que por todo este asunto de "Le Dessaparicion" (O como se llamara en realidad) había descuidado mucho a Alya y a mi familia. Ya no salía con mis padres como antes, fingía enfermedad para quedarme en casa siempre que querían salir, o ponía de excusa que tenía bastante tarea. Todo para poder hacer el patrullaje.

Aquí estaré, my princess...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora