Capítulo 3.

503 27 6
                                    

"¿Estas seguro que todo estará bien?... ¿Podré salir de aquí intacto?... Plagg... Responde por favor... No me dejes solo... Plagg... ¡Plagg!"

Adrien finalmente despertó de lo que había parecido una gran y larga pesadilla. Lo último que recordaba era la silueta de LadyBug alejándose cada vez más de él. Al menos estaba seguro que ella se encontraba a salvo. ¿Cuanto tiempo llevaba dormido?, esperaba y no fueran días, por que su padre sin duda lo mataría.

— Adrien.– Le llamó el Kwami colocándose a su lado, llevaba un trozo de queso en sus brazos, probablemente sacado de la nevera de su habitación.— Me alegra que finalmente hayas despertado, estuviste toda la noche llamando a LadyBug, ¿Cómo esta tu herida?

— Mi... ¿Mi herida?... Plagg, ¿Que pasó después de que me atrapó?– Buscó por debajo de las cobijas que lo cubrían, encontrándose con varios cortes en sus piernas.

— Nada interesante en realidad, te desmayaste y al parecer a esa cosa no le interesaste al verte casi muerto, te dejó en el suelo y se fue sin mas, ¿En serio no recuerdas nada?– El rubio negó con la cabeza, concentrándose en los grandes ojos de su amigo, el pequeño suspiró.— Te dejó caer en el zoológico, en la jaula de la pantera, ya se había roto tu transformación para entonces. Los guardias te encontraron y llamaron a tu padre, habrías disfrutado bastante el escándalo que formó.– Rió, pero a los segundos se detuvo cuando miró el ceño fruncido de su portador.— Pero lo mejor es que estás vivo, no lograste despertar cuando te atacó.

— ¿No podías haberme transformado?

— Sigo algo agotado, a penas y he podido dormir por que he estado cuidando el momento en el que despertaras... ¡Es el primer trozo de queso que como desde ayer por la mañana!

— Creo que no hay nada que pueda hacer contra eso entonces... Gracias Plagg...

Ambos se sonrieron levemente. Aunque Plagg fuera un desconsiderado con Adrien y solo pensara en queso, lo quería y también se preocupaba por el en situaciones muy extremas, pero no le gustaba demostrarlo.

Tomó a su pequeño amigo entre sus manos para ponerlo en el librero que está a un costado de su cama, justo ahí había un pequeño cajón, donde tenía una cama para su amigo, quería que descansara en lo que el iba con su padre. Esperaba y estuviera desocupado. Pero antes, se quitó su anillo de transformación y lo guardó en el cajón de Plagg, después salió de la habitación.

Ojalá y tuviera recuerdos de la tarde del día anterior, así podría ayudar a LadyBug con la investigación del caso, ¿En que ayudaría el no saber nada de lo que podía hacer?, los ciudadanos que habían "sobrevivido" a los ataques del Akuma no podían ni hablar, tal vez el trauma había sido bastante grande a la hora de enfrentarse con esa cosa. Pero para Chat solo había sido un viaje, un pequeño y corto viaje en el que pudo dormir más de las horas necesarias. Agradecía un poco que la pantera lo hubiera atacado.

Al llegar al despacho de su padre, comenzó a acariciar la puerta dudoso de tocar o no, tal vez estaba demasiado ocupado y podría no tener tiempo para el. Su inseguridad había crecido un poco, lo menos que quería era ocasionarle más problemas al mayor. Pero, estaba herido, y tal vez Gabriel Agreste no era un buen padre, pero si un humano (aunque pareciera más robot) y los humanos llegan a preocuparse por sus familiares. Podría ser el caso mismo en ese momento. Tocó la puerta tres veces, tal y cómo lo habían acostumbrado. Su progenitor inmediatamente fue a abrir la puerta, abriendo sus ojos al ver a su hijo al pie de la puerta, ¿Era tan extraño que fuera el?

— Adrien, ¿Qué haces aquí?, deberías estar en recuperación ahora mismo.– Le regañó el mayor de una manera suave, abrazando a su hijo en ese momento, Adrien no dudó en corresponder el abrazo.— Dime, ¿Qué es lo que hacías en la jaula de la pantera?

Aquí estaré, my princess...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora