Capitulo 1

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Soy un chico de Fukushima, de un area rural, mis padres son muy humildes y yo eh crecido con grandes valores, aunque muchas veces soy rebelde, me gusta la música, de hecho desde niño eh deseado formar una banda de rock, solia ensayar con los tenedores de mi casa usándolos como micrófono, mis padres apoyan mi sueño de ser un gran músico, tanto que pagaron las lecciones de guitarra y aprendí a tocar la batería solo mirando y poniendo algunas ollas un casa y practicando lo que veía, pero no podía conseguir ser un gran músico ahí, decidí mudarme a mis 15 años a la prefectura de Aomori, tal vez ahí encontraría algo o alguien que me ayudara, fue duro despedirme de mi familia, pero ellos sabían que en algún momento tendría que irme, empaque mis pocas pertenencias y decidí tomar el tren a Aomori, todos me miraban raro, debió ser por mi aspecto, mi ropa desalineada y con pequeños agujeros, no es que fuéramos sumamente pobres, pero así me sentía cómodo, el tren empezó a caminar, me sentía nervioso, no sabia lo que haría en otro lugar completamente solo, mis padres solo habían podido lograr que me transfirieran de escuela, eso ya era algo bueno, solo debía conseguir un lugar donde dormir y un trabajo, solo espero que me valla bien.

Después de unas horas llegue a la estación de Aomori, baje mis cosas y decidí buscar algún lugar donde poder comer ya que moría de hambre, pero no podía encontrar nada, seguí caminando por las calles buscando algo, era extraño, a pesar de ser una ciudad habia pocas cosas, seguí hasta que encontré un pequeño restaurante, al entrar todos me miraron raro, pero no me importo, me senté y pedí mi comida, un poco de carne, mi comida favorita, una soda de melón y un pastel de fresa, al terminar pague y le pregunte al mesero si conocía algún lugar donde pudiera pasar la noche, este me dio una dirección, no estaba a mas de dos cuadras del pequeño restaurante.

Después de dos cuadras, das vuelta a la derecha, ahí debes cruzar la calle y es la segunda casa, esa familia tiene cuarto de sobra, creo que podrán alojarte -decia el mesero sonriendo-

Oh te lo agradezco mucho - decia sonriendo- pronto anochecerá y quisiera descansar, por cierto no necesitan quien ayude por las tardes?

Mmmmmm - estaba pensando- creo que hoy entro alguien nuevo, pero pasa por aquí mañana, le comentare a mi jefe, veré si puedo conseguirte algo esta bien? -decia acariciándome la mano de una manera muy cariñosa, aparte rápido la mano-

Si esta bien - me levante- mañana pasare, por cierto como te llamas?

Me llamo Sao, es un placer conocerte lindura -me acariciaba la mejilla- espero que si puedas entrar a trabajar aquí, así podre divertirme contigo un rato - me sonreía-

S-si ya veremos, bueno adiós -me despedí y salí rápido de aquel lugar

Seguí sus indicaciones y llegue a la casa, era una casa de dos plantas, era de un color amarillo muy agradable, toque el timbre y espere, pero nadie respondió, volví a tocar el timbre pero nada, lo intente una tercera vez, pero de nuevo nadie respondió, me asome por una ventana, no parecia haber nadie, mire a través del cristal, habia varias cosas, seguí mirando hasta que alguien me jalo de la camisa rompiéndola aun mas y tirándome al suelo.

Auch¡ -decia mientras me sobaba-

Que se te perdió? Sabes es de mala educación asomar tu nariz en casas ajenas, no creo que seas un ladrón, dime que quieres? -me miraba alguien cruzado de brazos, era un chico alto, no muy delgado pero tampoco estaba gordo, tenia una perforación al centro de su labio inferior, tenia el cabello color, que color era? Entre rojo pero se veía en algunas partes morado- te estoy hablando¡

L-lo siento, acabo de llegar a la ciudad y me dieron esta dirección, me dijeron que aquí rentaban cuartos y quería ver si podría alojarme aquí - lo mire-

Oh lo siento - me levanto- perdona -sacando sus llaves- me llamo Kei Segawa -lo mira- pasa, te mostrare un cuarto, si te gusta, puedes quedarte, obviamente, pagando tu alquiler -me miro algo serio- pasa -abriendo mas la puerta-

Gracias -pase mirando todo- yo soy Yoshito Kawada, pero todos me dicen Yo-ka -le sonreí amable, pero pareció no agradarle-

Bien Yo-ka, tu solo llámame Kei, ven es por aquí -subimos a la segunda planta y me llevo a un cuarto- aquí es -abrió la puerta, la habitacion era mas grande que mi casa, muy espaciosa, una ventana grande, un escritorio, una computadora, una cama, ropero, un baño propio, etc., me pareció genial- el alquiler son 8000 yenes mensuales, lo de tu comida es aparte, si te gusta es tuyo, pero necesito el primer alquiler por adelantado -me sonreía-

E-esta bien -saque mi dinero y se lo di- es muy lindo el cuarto, cuantas personas mas ahí? -lo mire curioso-

Por ahora solo nosotros -contando el dinero- mis padres se fueron a Saitama de vacaciones, y pues no pasan muchos fuereños o... - mirándolo de arriba a abajo- campesinos como tu por aquí

Campesinos? -presione mi puño- no importa, por cierto, sabes si alguien por aquí busca empleados? -lo mire ahora algo molesto-

Mmmmmm - pensando- hay un restaurante a dos cuadras deberías ir - me miro-

Ya fui y dicen que ayer entro alguien -suspire- mañana buscare algo

Ya se¡ por que no trabajas aquí, te pagare bien -me sonreía algo malicioso-

Aquí? Pero de que? -lo mire-

Limpiando la casa, yo voy a la escuela y después a lecciones de guitarra, entonces casi no estoy, y me molesta ver mi casa sucia, puedes limpiar y cocinar, no pagaras alquiler y aparte te daré dinero para tus gastos, que dices? -me sonreía-

Bueno también yo iré a la escuela, y no se mucho de la limpieza, pero creo que puedo intentarlo -lo mire- por cierto yo podría darte lecciones, yo se tocar la guitarra

Tu? -me miraba- lo dudo, no dejare que un campesino me eduque musicalmente hablando, no gracias, ten, aquí están las llaves de la casa -dejo un juego de llaves en el buro de mi cuarto- debo salir cuando vuelva quiero lista mi cena, hay cosas en la nevera y alacena, si necesitas algo ve al mercado y pídelo a mi nombre, nos vemos Yo-ka -tomo sus cosas y se fue-

Y ese fue el inicio de, como decirlo, el inicio de un amor, pero que fue un infierno para mi, lo anterior fue un recuerdo, el recuerdo de cuando aun sonreía, era feliz, pero ahora, las personas que me conocieron dicen que cambie, y puede que tengan razón, de que les hablo? Pensaran, pero todo tiene explicación, verán, después de alojarme en casa de Kei y trabajar para el, yo no sabia nada de las cosas domesticas, esa noche recogí un poco la casa como pude e intente cocinar un ramen instantáneo, pero termine quemándome con el agua y deje un desastre en la cocina, Kei llego algo bebido, yo estaba limpiando mi desastre, el vio todo y se enfado, me empezó a golpear y me tiro el agua caliente encima, después de eso me dejo ahí y se fue, cualquiera se hubiera ido después de eso, pero por alguna extraña razón no podía irme, mas bien, no quería, así eran los días cuando hacia algo mal, me golpeaba, me hacia maldades, pero en vez de odiarlo, lo empecé a amar, era extraño, pero creo que es cierto lo que dicen, que en el amor y la guerra todo se vale, creo que tienen razón, cuando llegaron sus padres, la madre de Kei se encargaba de la limpieza, dejándome sin empleo, conseguí después un empleo en aquel pequeño restaurante, Sao era mi compañero y me mostro como hacer las cosas, pero cada noche cuando llegaba a casa subía a mi cuarto y ahí estaba el, esperándome, mirándome, esa mirada me ponía nervioso, creo que el notaba que desde hacia unas semanas, me sonrojaba al verlo y mi corazón latía con intensidad cada que lo veía, al parecer eso lo divertía, siempre me arrinconaba contra la pared y me acariciaba la entrepierna, me besaba y me dejaba marcas en el cuello, me retorcía al sentirlo, gemía de placer ya que sabia muy bien, como y en donde tocarme, pero cuando yo lo iba a tocar o besar el me empujaba al suelo y se iba dejándome ahí, no sabia por que actuaba así, tal vez le daba miedo aceptar que me amaba, pero de eso ya tiene mucho tiempo.

Ahora tengo 28 años, me hice muy amigo de Kei, le habia contado sobre mi sueño de ser músico y juntos formamos varias bandas, pero se desintegraban, al parecer no éramos tan buenos, pero cada que se desintegraba una banda, Kei explotaba, ya no me pegaba, pero me gritaba, habia veces que rompía todo a su alrededor, yo prefería dejarlo solo ya cuando se calmaba yo estaba en mi cuarto dormido, el se metía entre mis sabanas y me manoseaba, poco a poco me quitaba la ropa, me marcaba todo el cuerpo y me hacia el amor, era muy brusco, pero yo soportaba todo eso por que lo amaba, cuando terminaba, metía unos billetes a mi cartera, me sentía en cierto punto sucio, pero no importaba, lo amaba o eso creía, pasaron los meses y formamos nuestra nueva banda Diaura, todo iba bien o eso creía, en eso...

Si tan solo me amarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora