Mi ángel.

Mi primer día.

Hoy es mi primer día en la universidad, la verdad es qué hoy no estoy muy animada para cruzar palabras con demás, pero no me queda nada.
Me levante a las 6am. Me metí a la ducha y comencé a arreglarme con mi outfit qué se conformaba por unos jeans, una blusa coral holgada, unos vans, y accesorios.
Dejé mi cabello suelto y me aproximé a bajar para desayunar.
Al bajar me encontré con mi hermano: Jack.

Mi hermano al contrario de mis padres siempre ha cuidado de mi, es cariñoso, atento, y muy lindo sería un desastre que fuera al igual qué ellos; Si Jack no fuera mi hermano definitivamente me fijaría en él; es alto, su cabello es negro, y qué decir de sus ojos, sus ojos azules qué hacen querer arrancárselos de tan hermosos.

Me miró y muy sonriente me saludó.
- Buenos días a la hermana más hermosa del mundo. - dijo.
- Buenos días al hermano más mentiroso y lindo qué existe. - respondí acercándome para darle un beso en la mejilla.
- Ese soy yo, sólo tacha lo de mentiroso. - dijo riendo.

Me senté en la mesa donde mi desayuno estaba ahi; dos hotcakes, un poco de fruta y un vaso con jugo.
Terminamos de desayunar y con un Jack de conductor nos dirigimos a la universidad.

-Te espero al salir, para irnos juntos a casa, cuidate y suerte. -Dijo Jack antes de darme un beso y alejarse.

Me dirigí a los pasillos de la universidad, habían muchísimas personas hablando, y más qué nada emocionadas por su primer día, a excepción de mi; fui a buscar mis libros en mi casillero, mientras lo hacía se acercó una chica: era un poco baja, algo bronceada, y tenía un cabello café, hermoso.
-Hola, mi nombre es Keren. -Sentenció extendiendome su mano y con una gran sonrisa.
-El mío Sharon, Sharon Smith Lee. -Respondí estrechando su mano.

Comenzó a platicarme lo nerviosa qué estaba, hasta que dieron el timbre para ingresar a las aulas; nos tocaron las mayorías de las clases juntas así qué no fue tan aburrido.

Iba caminando hacia la salida cuándo de pronto..

-¡Sharon! -Me di la vuelta esperando encontrarme con Keren, y sin darme cuenta ya estaba en el suelo del pasillo; Un chico alto, de cabello negro y café que le hacían tener pinta de ángel me extendía la mano para ayudarme a levantar, a lo qué dijo:

-Perdón por haberte hecho caer, iba muy de prisa y realmente no te vi. - Seguía con su mano extendida a lo qué opte por levantarme por mi sola y seguir con mi camino a la salida.
-Mi nombre es Nathan. -Dijo aquél chico posicionándose a mi lado.
-Bien, Yo me llamo Sharon. -Conteste indiferente.
-Oye Sharon, en realidad siento por lo qué paso, déjame compensarlo. -Me detuve lo miré y estaba sonriendo.
- ¿A sí?, ¿cómo? -Le pregunté.
-Te invito a salir.-Dijo con una sonrisa. Este hombre es realmente hermoso cuándo sonríe.
Sólo sonreí, me di la vuelta y salí de la universidad, encontrándome con un Jack desesperado por irse.

-¿Dónde estabas?-Dijo Jack.
-Sucedió algo vergonzoso pero ya podemos irnos. -Sonreí hacia él subiéndome al auto seguida por Jack.

Llegamos a casa, escuchamos gritos de alguna discusión entramos y encontramos a nuestros padres discutiendo, aunque no era ninguna novedad eso lastimaba..
Se quedaron mirándonos hasta qué subí a mi cuarto rápidamente y solté en llanto para después quedar hundida en un gran sueño.