El entierro

8 0 0
                                    

Me levanto de la cama muy temprano para mi costumbre, Elena sigue durmiendo como un tronco y me voy a la cocina sin hacer ruido mientras me visto aparatosamente. Ahí estaba su madre tomando un café, preferí no entrar y salir directamente de casa para evitar preguntas, pero...:
-¿Ya te vas?- me dijo cuando me vio pasar- Anda vete, tus padres estarán preocupados.
No dije nada, me pongo mi chaqueta y me fui, "estarán preocupados" jaja, si, seguro... Me avisó mi prima de que el entierro sería a las cinco y media, me da tiempo para ir a visitar a amigos míos y contarles lo que se me ha ocurrido hacer. Eso se lo cuento a ellos vosotros lo descubriréis sobre la cuenta.
Voy a la escuela de música y pido que me guarden la guitarra durante un tiempo, no me preguntan nada porque de mí se esperan cualquier cosa. Luego a los scouts y me siguen viniendo pésames por todos lados que más que triste me ponen hecha un furia. Y por último llevo mi perro y mi gata a una finca que tiene un amigo mío y ahí se que estarán bien.
Las cinco... Viene mi tía a buscarme, me responde con una sonrisa pero se le ve en la cara que ha estado llorando. Es tan fuerte que siento admiración por ella. En el cementerio solo se oyen las palabras del cura, que sigue con su discurso siendo indiferente ante los llantos de mi abuela y demás. Dice la iglesia que incluso en la muerte hay que dar amor, pero ahora mismo ese cura es muy contradictorio a esa frase y tengo ganas de meterle el discursito por donde le quepa.
Ha pasado 1 hora, me he negado ha irme porque quiero decir unas últimas palabras. Cojo una foto de ellos, las aprieto con la mano y recito las últimas palabras que puede que les diga en mi vida como si de una película se tratara:

De allí al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora