El señor de los anillos IV , El nigromante

Gondor

La comarca tendria que esperar, pero Telda tendria que acudir primero a Gondor, era lo que pensaba Telda mientras se dirigia a caballo hacia gondor, habia ido hace mucho tiempo, era una adolescente y su madre la habia enviado para que fuera instruida.

Recordaba como se le quedaban mirando aquella gente, para ellos era una salvaje vestida con pieles de animales, con dibujos en el rostro y plumas en la cabeza, la habian tratado con la cortesia con la que se trata a alguien de la nobleza, aunque Telda imaginaba que algunos habrian preferido evitarse su presencia, para Telda tambien fue confuso ver a las mujeres gondorianas, tan elegantes, tan bellas pero la mayoria apenas sabria agarrar una espada, Gondor era un pueblo de hombres

Pero no habia quedado decepcionada de todas las mujeres, habia admirado a una de sus maestras de ciencias, Jyra se llamaba y gracias a ella habia podido mejorar las cosechas en su pueblo, una mujer que parecia saber que le decian las semillas, si iban a germinar y en que tierra deberian ser puestas

Pero como era la ciudad de Gondor en esta cuarta edad del mundo, la capital Minas Tirith habria crecido considerablemente desde el fin de la tercera edad,  extendiendose mas alla de sus murallas, la ciudad estaba protegida por torres de guardia desde hace tiempo,  las antiguas murallas seguian ahi en el interior de la ciudad y detras de ellas estaba la antigua Minas Tirith, donde vivian el rey y su esposa y los ciudadanos antiguos, personas descendientes de aquellos que lucharon contra Sauron, y los gondorianos exterior respetaban a aquellos que vivian detras de esas murallas les habian dado un largo periodo de paz y gracias a ellos podian ver el futuro de sus familias con tranquilidad

Y fue aquella mujer la que la recibio antes paso la torre de Guardia

-Bienvenida amiga mia, eras una niña cuando te fuiste ahora eres una gran Dama segun dicen

-Jury, sere todo menos una Dama

-Lo eres Telda, una Dama de temer , le dice Jury al mirar su espada

-Ahora vigilas desde una torre, cuando te conoci eras una gran Maestra, creia que los gondorianos respetaban tus artes

-Lo sigo siendo, pero mis tiempos en las aulas han terminado y elegi esta torre porque es la mas grande y ahi caben todos mis libros,  es un lugar tranquilo y eso queria para lo que me queda, un lugar pacifico para seguir mis estudios

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