La Sombra de Leo

Capítulo 7

Ella me mira, como si no entendiera nada de lo que acabo de decirle, pero entonces una sonrisa — su sonrisa, — llena su rostro y sin más, me besa y le devuelvo el beso lleno de verdadera necesidad, sé que si ella no sintiera lo mismo esto no estaría pasando.

— Sabes ¿cuánto he esperado escucharte decir eso? — me dice después de un momento.

— ¿Cómo?

— Yo... yo también te quiero Leo, me he enamorado de ti, pero tenia miedo de decírtelo... por como resultaran las cosas, después de aquella conversación en la que me dijiste que no tendríamos por qué involucrarnos sentimentalmente.

— ¿En serio?

— Sí, es verdad, no quiero alejarme de ti — me dice mientras me abraza.

— Entonces dime una cosa.

— ¿Cuál?

— ¿Por qué sales con Seo In Guk?

— Estás... ¿celoso? — dice coquetamente.

— No... — digo desviando la mirada.

— Solo he ido a comer un par de veces con él... por trabajo, además ¿Qué no sabías que tiene novia?

— ¿Cómo dices?

— Lo que escuchaste, está saliendo con una chica de otra agencia, una modelo, solo que no quieren que nadie sepa.

— ¿Y tú como lo sabes?

— Por qué escuché una conversación sin querer, y él después me pidió que le guardara el secreto.

— Entonces, creo que ya me cae mejor de lo que pensaba.

Ella ríe y yo vuelvo a besarla. Por este día quiero disfrutar de toda ella, así que la beso mientras acaricio su hermoso cuerpo, pero entonces escucho unos golpes y que alguien intenta entrar a la sala de ensayos, me separo de ella, e intentamos reacomodarnos la ropa.

No me queda de otra, voy a tener que abrir ya que la voz que oigo del otro lado es de N, y tal parece que dejo su mochila aquí, puedo verla en una de las esquinas, le digo a Vale que se coloque en el lado contrario de la puerta, mientras yo abro.

— ¿Leo? ¿Qué haces aquí? — me dice N en cuanto le abro la puerta.

— Lo mismo iba a decirte, vienes por esto — le enseño la mochila que tengo en mis manos.

— Si, la olvide el otro día, y como el cargador de mi celular está aquí tuve que regresar.

— Vamos, yo ya me iba — le digo mientras impido que entre y salimos de nuevo.

Entro en el elevador con N y le envió un mensaje a Valeria, para decirle que ya puede salir y que la espero en mi auto. Al llegar a la planta baja me despido de N que por suerte trajo su auto, así no tengo que ponerle ninguna excusa para no llevarlo, y le digo que los veré más tarde en el departamento.

Valeria llega unos minutos después y ambos subimos al auto, arranco y me dirijo a mi lugar secreto. Solo llegar le digo que tengo algo muy especial para ella, y sin decir más le vendo los ojos, camino con ella hacia mi cuarto y la dejo sentarse en la cama.

Su respiración se vuelve entre cortada como la mía, sé que esta expectante a que le voy hacer, entonces con mis hábiles manos la acuesto en la cama, tomo sus brazos y muy dulcemente le digo al oído.

— ¿Confías en mí?

— Sí — me responden en un susurro.

— Muy bien, ahora voy atar tus manos al dosel de la cama, no te preocupes, esto lo vas a disfrutar.