-capitulo 2-

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Hoy era el día de mi  partida hacia  a Londres mi familia, mis amigos y casi toda la familia Barone estaban allí

Pasajeros del Vuelo 76 Londres por favor abordar-dijo el intercomunicador

Es mi vuelo-dije con entusiasmo

Prométeme que me llamarás-dijo mi madre melancólica

Lo prometo-dije besando su frente, jamás me había separado de mi madre me gustaba estar con ella para que nunca se sintiese sola ya que mi padre había muerto siendo víctima del cáncer cuando yo solo era una niña de 9 años, les di unos leves zapes a mis hermanos gemelos, los Barone estaban realmente tristes

Oh cariño vuelve pronto –dijo la señora Barone triste –se que te vas por el ojala  él se diera cuenta de que la mujer perfecta eres tu-me susurro me sonroje

Cuídese mucho -le Sonreí, Maria estaba triste me miro con pesar

Cariño cuando vuelva prometo que nos iremos de compras-dije sonriéndole ella me abrazo

Quería que fueras mi cuñada-susurro en voz baja 

Pero Amelía  es linda…-dije sonriendo hipócritamente, si hay un ser más horrible sin duda ese ser seria Amelía Bells 

No sabes mentir…-dijo, me reí, después de despedirme de todos subí al avión y este despego

Adiós Piero-susurré mirando el atardecer, me coloque los audífonos y me quede dormida

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Señorita ya hemos llegado a Londres-dijo la azafata cuando estaba tan entretenida leyendo un libro y escuchando música

¡Oh gracias! –me levante y recogí mis cosas Salí disparada hacia la salida del aeropuerto cuando Salí nevaba y la carretera prácticamente estaba congelada gracias a Dios me había colocado la chaqueta pero lastimosamente no podía parar mi torpeza tan pronto pise el suelo me caí, amablemente un chico me ayudo al levantarme quede aturdida con sus hermosos ojos verdes

¿Se encuentra bien?-pregunto

Oh si siempre eh sido torpe tranquilo –dije riendo me acomode un poco el gorro y examine mi equipaje

Necesitas algo de ayuda-pregunto señalando mis maletas, lo mire ¿debía aceptar la ayuda de un extraño?

Bueno está bien, una ayuda no me vendría mal y para que lo sepas no confió en las personas extrañas, ya he sufrido bastante con los conocidos así que si eres una asesino en serie o un caníbal seré una más de tus víctimas y por ende apareceré en televisión como una estúpida que cayó en tus encantos masculinos –dije sonriendo, su rostro mostró una sonrisa malévola

Suena estupendo…pero bella dama lamento decepcionarte, soy aspirante a empresario hasta ahora lo que podría llegar hacer es estafarte económicamente, con mi encanto podría quitarte dólares de encima –dijo divertido, Sonreí

Si efectivamente me has decepcionado… quería irme de este mundo cruel –dije siguiéndole el juego

Espero alma mía que habléis en sentido figurado, mi corazón no aguantaría vuestra partida –dijo dramáticamente, me detuve riendo a carcajadas

Nathan Brown futuro empresario de Brown C.A –dijo tendiendo su mano, la tome encantada

Mayret Roberti futura cantante y bailarina Pop famosa –dije tendiéndole mi mano me sonrió tomándola encantado

Es agradable conocerte Mayret me darías el honor de darme tu primer autógrafo –dijo sacando su agenda, divertida le firme

Señores tengo en mi poder el autógrafo de una futura estrella envídienme –dijo  sonriendo tomo las maletas y juntos tomamos el taxi en el camino a mi nuevo apartamento reía por sus locuras, Nathan y su familia tenía una Empresa Familiar era un chico estupendo y guapo no podía negar que me atraía bastante cuando llegamos a mi Apartamento me dio su número y me invito a salir por agradecimiento acepte después de todo era el único chico a quien conocía en esta enorme ciudad, el día de la boda de Piero, me entere que me había llamado lo supe porque Nathan había contestado la llamada me dijo que tan pronto el contesto Piero colgó

La Promesa Del Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora