Capítulo 3

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Finnick Odair es el de la foto.
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Me despierto a las siete de la mañana envuelta en los brazos de Finnick y a pesar de que se que estoy completamente desnuda y tengo muchísima vergüenza no puedo evitarlo y le doy un beso en la frente, él aun esta durmiendo.

-Te quiero- Susurro sabiendo que no me escucha y me levanto de la cama dirigiéndome a su baño nada más entrar ver una bañera, "wow me vendría genial un baño relajante" pienso y abro el grifo dejando que empiece a salir agua caliente, pulso un botón y el agua de la bañera comienza a oler a chocolate, oh como amo las sales de baño.

Decido empezar entrar en la bañera pero antes me hago un moño, el agua me tapa casi todo el cuerpo y me relajo con el sonido del agua cayendo desde el grifo hasta la bañera, al lado de la bañera hay un ventanal que ocupa toda la pared, se ve la ci...

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Decido empezar entrar en la bañera pero antes me hago un moño, el agua me tapa casi todo el cuerpo y me relajo con el sonido del agua cayendo desde el grifo hasta la bañera, al lado de la bañera hay un ventanal que ocupa toda la pared, se ve la ciudad del Capitolio en todo su esplendor, de golpe algo capta mi atención, el ruido de la puerta del baño abriéndose y Finnick entrando por esta, oh dios mío esta desnudo, creo que si me despisto se me caerá la baba.

-Perdona si te desperte, iba a alistarme e irme al piso dos pero no pude evitar quedarme al ver las vistas y la bañera- Le digo un poco culpable por haber hecho que se despertase.

- No pasa nada Mel, pero si quieres recompensarme déjame compartir el baño contigo- Me dice él coquetamente, no puedo evitarlo y me sonrojo un poco mientras el entra en la bañera, doblo las piernas y el se sienta justo enfrente mia, wow, enserio, wow.

-¿Qué tal dormiste?- Le pregunto para establecer una conversación, lo único que consigo es establecer un contacto visual con él, me muerdo el labio cuando pienso en él anoche sobre mi.

-He dormido bien... ¿Me permites? Me pregunta mirandome a los ojos, no lo entiendo hasta que siento como me agarra de la mano y me trae hasta él haciendo que me siente sobre sus muslos dejando mis piernas a los lados de su cintura.

Empieza a besarme con pasión y no puedo evitar llevar mis manos a su pelo mientras jugamos con nuestras lenguas, me muerde el labio y gimo.
Para de besar mis labios y empieza a besar mi cuello haciendo un chupetón en este.

Muevo mis manos por su torso acariciandolo mientras él comienza a apretar mis pechos haciendo que mi espalda se irga.

Sin pensarlo más me penetra y yo empiezo a subir y bajar encima de él llevando el ritmo, empiezo a besarle yo esta vez a él hasta que llego al orgasmo y se corre dentro de mi.

Mierda, el condón. Pienso un momento, después decido que hablaré con alguna de mis estilistas para que me consiga una píldora del día después.

Cuando sale de mi continuamos en esa posición durante un rato más solo que yo apoyo mi cabeza en su hombro disfrutando de su cercanía mientras él con sus dedos traza círculos en mi espalda.

- Estado ignorando lo que te dije, ¿Mantendremos este tipo de relación hasta que entre en la arena?-
Le pregunto sin querer realmente saber la respuesta el me levanta el mentón y me mira a los ojos asintiendo con la cabeza para después besarme, este no es como los otros besos este no contiene deseo ni lujuria simplemente contiene amor.

Me levanto y salgo de la bañera mientras cojo una de las toallas que hay y empiezo a secarme, minutos después Finnick hace lo mismo.

Miro a Finnick que ya se esta comenzando a vestir.

Salgo al dormitorio y rebusco en su armario hasta encontrar una camisa suya negra.

-¿Finnick te importa si me llevo puesta una de tus camisas?- Le pregunto yo y lo veo asomarse por la puerta del baño para seguido sonreirme con una de esas sonrisas que me derriten y decir.

-Claro, quédatela, estoy seguro que te queda mejor a ti que a mi- Dice para después guiñarme un ojo, no me contengo y me acerco a él para besarlo con pasión.

Doy un saltito y me agarro a su cintura con las piernas dejando caer la toalla que era lo único que me tapaba mientras Finnick rodea mi trasero con sus manos cargandome y tirándome un poco brusco a la cama para luego posicionarse sobre mi.

Lame uno de mis pechos y lo muerde no puedo evitar gemir.

-Joder Finnick se supone que eres nuestro mentor, deja de follarte a quien sea que te estés follando-
Escucho un gritillo de niñata detrás de la puerta.

"Joder, que manera de fastidiar el momento" pienso yo mientras que Finnick se levanta y me pasa la camisa que antes yo había escogido, empiezo a vestirme.

Cuando acabo me pongo al lado de Finnick mientras él abre la puerta , veo la mirada de estupefacción de una chica de más o menos 14 años, joder menudo humor tiene.

-Bueno, yo ya me iba- Digo en voz alta para que la chica se entere, pero miro a Finnick mientras le guiño un ojo que el responde sonriendo.

Paso por el salon del piso hasta llegar al ascensor que empieza a bajar y me deja en el piso dos, seran las 7 y media de la mañana y no hay nadie despierto en el piso 2, o eso creo.

Voy de puntillas hasta la que creo que es mi habitación y al entrar me doy cuenta de que acerté de pura suerte pero bueno.

Entre en la cama con la camisa de Finnick puesta, es lo único que llevo puesto pero tampoco es que me importe, me tapo con la sabana y trato de dormir, a las 9 comienza el día de hoy.

MelanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora