Enamorada de la persona equivocada. #Wattys2016 [Completada]

Capítulo 5.

Me coloqué la mochila y acompañada de Lucy, ambas entramos en la clase de matemáticas. Me senté en mi sitio y saqué el libro y la libreta.

-¿Preparados para el exámen? -preguntó contento el profesor.

Levanté mi vista sorprendida y miré al profesor, el cuál dejaba los exámenes sobre las mesas de cada uno de nosotros. Llegó hasta la mía y antes de dejarlo se cruzó de brazos.

-¿No sabías que teníamos un exámen hoy? -preguntó con sus cejas alzadas mientras movía su pie.

Me mordí el labio nerviosa y negué ligeramente con la cabeza. El rió y dejó un exámen sobre mi mesa.

Me maldije a mí misma por tener tan mala memoria, y además, por no atender en clase de matemáticas. Miré el exámen por encima, y cada vez me daban más ganas de llorar como una magdalena. Todos eran ejercicios que para mí eran como si un Japonés me habláse. Giré el exámen, y más de lo mismo. Puse mi nombre, mi clase y el día de hoy y empecé a hacer cualquier cosa que se me ocurría.

Me rendí al instante al no saber hacer casi nada de lo que salía ahí y me levanté a entregarle el exámen al profesor. Fui a volver a mi mesa, pero el me paró y me dijo que me acercáse otra vez a su escritorio.

-¿Sí? -pregunté lo más educada posible.

-¿Cómo pretendes pasar de curso sino haces absolutamente nada en los exámenes?

Alcé los hombros y sonreí inocentemente.

-Se me olvidó. -admití. Aunque sabía que eso para él sólo sería una excusa más.

-Hoy te quedarás de 2 a 3, haber si para el próximo día no te olvidas.

Apreté mis puños, y sin ganas de rechistar, me volví a sentar en mi sitio para esperar que la clase se acabáse.

*

Después de que se acabáse el día, me despedí de Lucy y fui hacia la clase donde tendría que estar una hora. Llegué, y mi corazón se paró al ver al chico que ultimamente estaba hasta en mi sopa, sentado en dónde yo me solía sentar siempre. Relajé los hombros, respiré profundamente y entré. En la parte delantera habían algunas personas, pero casi todos estában en la mitad o al final. Me dirigí a las ultimas mesas y me senté al lado de Jake.  Este no me había visto, porque estaba tumbado en la mesa, quizás dormido o simplemente con los ojos cerrados.

Para evitar el aburrimiento, decidí dar pequeños toques en su cabeza para que se diése cuenta de mi presencia, y él enseguida se incorporó. Me miró y arrugó la frente.

-¿Qué haces tú aquí?

-Dejé un exámen en blanco, y bueno, me mandaron aquí.

Sonrió. -Cada día me sorprendes más.

-¿A bien o a mal? -pregunté divertida.

-No sabría decirte, aunque me gusta esta faceta tuya.

Sonreí, y pude notar como ya me había ruborizado lo suficiente como para que él se diese cuenta de ello.

-Creo que lo convertiré en un hobby.

-¿El qué?

-Hacerte sonrojar. -dijo sonriente.

Cogió su mesa, y disimuladamente, y sin llamar mucho la atención la juntó con la mía.

-¿Qué haces? -pregunté dudosa.

-Quiero estar más cerca de ti.

Me abracé a mi misma y saqué los auriculares. Los conecté al móvil, y me puse a escuchar música.
Noté como me faltaba un auricular, miré a mi derecha y descubrí quién me lo había quitado. Lo tenía puesto, y escuchando atentamente la canción que estaba sonando, que de casualidad era una que me gustaba en secreto. Se llamaba Often.

Abrí mis ojos avergonzada y le quité el auricular lo más rápido posible, pero fue tarde, ya había escuchado toda la parte guarra.

I usually love sleeping all alone

This time around bring your friend with you

But we ain't really going to sleep at all

You ain't gonna catch me with them sneak pictures

In my city I'm a young god

That pussy kill be so vicious

My god white, he in my pocket

He get me redder than the devil 'til I go nauseous

She ask me if I do this every day, I said often

Ask how many times she rode the wave, not so often

Bitches down to do it either way, often

Baby, I can make that pussy rain, often

Often, often, girl I do this often

Make that pussy poppin', do it how I want it

Often, often, girl I do this often

Make that pussy poppin', do it how I want it

Often

(Por lo general adoro dormir a solas
Esta vez trae a tu amiga contigo
Pero no dormiremos para nada
No me atraparás
con esas fotos furtivas, fotos furtivas
En mi ciudad soy un joven dios
Esa concha es tan viciosa
Mi dios blanco está en mi bolsillo
Él me vuelve más rojo que el diablo
hasta que me da náuseas

Ella me preguntó si hago esto a diario,
Le dije que a menudo
Le pregunté cuántas veces montó la ola,
no tan a menudo
A las perras les gusta hacerlo, a menudo
Nena, puedo hacer a esa concha llover
A menudo, a menudo,
chica hago esto a menudo
Saca esa concha
y hazlo como yo quiero
A menudo, a menudo,
chica hago esto a menudo
Saca esa concha
y hazlo como yo quiero
A menudo)

-¿Escuchas este tipo de canciones? -preguntó divertido mientras hacía girar el auricular en el aire.

Me crucé de brazos y asentí con la cabeza.

-No tiene nada de malo.

-Al contrario, este tipo de canciones suelen ser muy buenas. Yo también las escucho, no deberías de avergonzarte por ello.

Me dió el auricular, no sin quitar su gran y bonita sonrisa de la cara... Espera, ¿dije bonita?

Agradecí con una sonrisa y seguí escuchando música hasta que se hicieron las tres, y por fin pude salir de ahí, aunque acompañada de Jake.

-¿Quieres que te lleve? -preguntó caminando a mi lado.

-No, no importa. Ya has echo muchas cosas por mí estos días.

Rió. -Las volvería a hacer mil veces más.

Vale, admito que eso me pilló totalmente por sorpresa. Juro que si no hubiese tenido la boca cerrada, mi corazón hubiese salido disparado hacía dios sabe donde. Le miré a sus ojos brillantes, los cuáles me miraban sinceros y cálidos y terminé por asentir, con una pequeña sonrisa en la cara.

Fuimos hasta su coche, y de nuevo, comportándose como un caballero, me abrió la puerta y esperó a que estuve sentada para volver a cerrarla. El se subió, y como si se supiese el recorrido de memoria, llegó a mi casa en un santiamén.

Pero antes de poder bajarme, agarró mi brazo con cuidado, y fue acercándose peligrosamente hacía mi. Un 95% de mi cuerpo me decía que me quedase quieta, y el otro 5%, me decía que me deshiciese de su agarre y saliese corriendo. Pero como siempre voy a por las mayorías, decidí quedarme ahí, pero no sólo eso, sino ser yo la que me acercáse rapidamente a él, y plantase mis labios sobre los suyos.