Capítulo 11.

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Me levanté con las manos hechas puños y miré con cara de pocos amigos a Jake.

-¿¡Qué coño haces Jake!? -grité sin importarme la atención de la gente.

Rió seco y sacudió su puño. -Te quiero, Dakota, y no aguanto verte con otro.

Reí seca yo esta vez y puse mis manos sobre mi cara frustrada.

-¿Me lo dice el que se tiró a otra mientras estaba conmigo?

-¿Sigues con eso, en serio?

-No es tan fácil de olvidar. Y Jake, déjame en paz, si no me quieres no te metas en mi vida, -exclamé enfadada- déjame vivir.

-Que te deje vivir... -musitó un par de palabras y después de mirarme de la peor manera se largó de allí.

Suspiré exhausta y me volví hacia donde estaba Daniel. Tenía algo de sangre saliendo de su nariz.

-¿Estás bien? -pregunté con una de mis manos en su hombro.

Musitó varias cosas que me fueron imposibles de entender, y después se levantó con las manos hechas puños.

-Ese cabrón me las pagará.

-¿Qué? No, no, y no.

Me puse enfrente suyo impidiendo que siguiese caminando, pero me esquivó facilmente. 

-¡Daniel! -grité frustrada.

Pero ya estaba demasiado lejos. Me colgué el bolso y corrí hasta su altura.

-¿Qué vas a hacer?

-Supongo que es tu ex. -dijo ignorando mi anterior pregunta.

-No. -admití- Es una larga historia.

-Tu vida está llena de largas historias. -dijo sin una pizca de gracia.

-Supongo. -musité molesta con los brazos cruzados.

-Hasta que lleguemos allí tengo tiempo de que me la cuentes. -me miró unos segundos y después devolvió la vista al frente.

-En ese caso... -crucé mis brazos y comencé a hablar- el me confesó hace un tiempo que me quería, y yo me lo creí, incluso empecé a tener sentimientos hacia él, pero un día salimos juntos, y me dijo que volvía enseguida, pero ese enseguida se alargó durante aproximádamente una hora. Fui hasta el baño y después de llamarlo, un teléfono sonó allí, haciéndome saber que los que estában haciéndolo allí eran él y otra chica. En ese momento lo odié a él y a mí, por llegar a pensar que el era diferente, pero ya ves, -sonreí disgustada- resultó ser como todos.

-No todos somos como él. -me miró- Siguen habiendo algunos que valoramos a las chicas, y que las tratamos como se merecen. Y él la verdad esque no te merece, -me miró y sonrió de lado- te conozco de hace un par de horas y bueno, lo que pienso prefiero guardármelo.

Fui a abrir la boca con la intención de decir algo, pero la volví a cerrar, eso me había dejado algo confusa.

*

Llegamos a la nave y juntos fuimos hasta la parte más alejada, dónde las personas que ya no daban más de sí se ponían para poder soportar lo que quedaba de noche.

-Siéntate, iré a buscar papel al baño. -le dije señalando un sofá.

Su nariz seguía sangrando, no mucho, pero algo sí.

Fui hasta el baño y nuevamente, como aquél día, escuché gemidos que venían de uno de esos baños. Sin dos dedos de frente y dejándome llevar por la ira, fui como una furia y abrí esa puerta pensando que nuevamente sería Jake, aunque lo que me encontré fue aún más traumante y terrible para mi ser y mi persona.

-¿Lucy...? -musité tremendamente avergonzada ante la situación.

Ella sostenía con ambas manos su ropa mientras que intentaba esconderse detrás del cuerpo de Frank.

-Dakota. -dijo ella con una sonrisita mientras que rapidamente se vestía.

Miré hacia otro lado con mis mejillas rojas, no por haber visto a Lucy así, sino por haber visto a Frank así, el cuál no movía ni un músculo ante mi. Estaba enfadado, sorprendido, furioso, ¿quién sabe?

-Será mejor que me vaya. -dije cogiendo el papel, pero antes de salir noté el brazo de Lucy agarrárme.

-¿Sí? -pregunté sin mirarla.

-No le digas nada a mi primo, y menos a mi madre, por favor. -suplicó.

-Descuida. -dije antes de salir como un rayo.

Llegué lo más rápido que pude al lado de Daniel y limpié con cuidado la sangre.

-¿Te duele? -pregunté a pocos centímetros de su cara.

-Esto no es nada, -rió- he estado en muchas peleas y ese chico no pega nada fuerte.

-Bueno, es el''bad boy''-dije poniendo comillas con los dedos- de mi instituto.

-Lo deberían llamar ''bad girl''.

Ambos reímos. Después el sostuvo mi muñeca, y me miró fijamente a los ojos. Yo me quedé quieta, sin poder hacer nada más que respirar pesadamente y mover mis ojos nerviosa.

-¿Te pongo nerviosa? -preguntó con una pequeña sonrisa en la cara.

Mordí mi labio y alcé mis hombros.

-¿Ah quién no? -pregunté después con una sonrisa.

El sonrió extensamente y fue atrayéndome poco a poco hacia él, hasta que pudimos comenzar lo que antes, alguien cuyo nombre no quiero recordar ahora, interrumpió.

Me senté sobre sus piernas y luego seguimos con el beso, sólo hasta que el toque de alguien en mi espalda me interrumpió, además de hacer que mis mejillas, otra vez, volviesen a estar como un tomate.

-Deberíamos de irnos ya a casa... -susurró Lucy mirándonos a los dos pícaramente.

Ambos nos miramos, y después asentimos.

Salimos de la mano y fuimos hasta el coche. Lucy y yo nos sentamos atrás, ella se tumbó y puso su cabeza sobre mis piernas. Acaricié su pelo, y ella se quedó dormida en menos de cinco minutos.

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Enamorada de la persona equivocada. #Wattys2016 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora