Cinco

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Logré ver en Alonso una gran sonrisa, valio la pena todo lo que hice por venir a verlo.

-Y bien, ¿por qué no contestabas mis llamadas?-preguntó preocupado

-Bryan no me dejó contestar

El ojiverde no dijo nada.

-Gracias por venir-dijo cambiando de tema

-Alonso, te contaré. Bryan me llevó a una reunión familiar, me hice pasar por estar enferma por venir a verte

-Y él, ¿y se llega a dar cuenta?-cuestionó preocupado

-Descuida,él me trajo y se fue y le dije que no hiciera ruido y prefirió me dijo que se quedará en el sofá

-Vaya, eres tan peligrosa. Nadie había echo eso por mi,gracias-me volvió agradecer, mientras reía.

Me había dado un abrazo

Me encantaba verlo sonreír, le hacía un favor al mundo. Este chico no merece tener una cara triste. Cuando conoces bien a Alonso, es una caja de alegría, cuando se sonroja, cuando ríe.

Me pasé casi toda la noche con él, se podría decir que me desvelé. No quizo que me fuera sola y me llevó a mi casa en su auto, pero teníamos que disimular,así que me dejó a 4 casas de está y se bajó para asegurarse de que haya entrado. Aunque no podía entrar por la puerta principal, lo hice por la puerta trasera trantando de no hacer ruido.

Había cerrado mi habitación con llave y yo tenía una copia para poder abrirla.

Le confirmé a Alonso que había llegado a mi habitación. mandandole en mensaje.

A la mañana siguiente,Bryan ni si quiera estaba aquí, supongo que se quedó a dormir con su madre.

Pero ese pensamiento fue en vano porque mi sentido del olfato había registrado un olor riquisimo que venía de la cocina.

-Buenos días,amor -escuché desde la cocina

Y era Bryan cocinando, con la camisa desabrochada.

Al verlo me quedé en shock, se veía condenadamente guapo.

Y no sólo eso, si no que tenía un cuerpo que no dejaba para nada a la imaginación.

- Buenos días, guapo- le dije seductoramente

-Te preparé el desayuno, para que te sientas mejor-dijo tiernamente

Me había sacado de onda, pero recordé lo de la noche anterior.

Pasamos toda la mañana y medio día juntos, pero en la tarde tenía que ir a la oficina.

Dijo que no había problema en que Alonso viniera hacerme compañia.

Creo que está con el pensamiento de lo de ayer que no fui a la función.

Si tan sólo supiera.

El ojiverde al momento de decirle no tardó en decir que sí.

Hablabamos de que la madre de Alonso le quería conseguir pareja porque lo veía solo. Pero él decía que no es cierto, está más que agradecido con la vida.

Entonces me sacó el tema de la boda.

-Y entonces...¿puedo tocar el piano en tu boda?-me preguntó cerrando los ojos esperando mi respuesta

-¡Claro que sí,Alonso!-le dije emocionada

Le brillaban los ojos,muy hermoso.

-¡Gracias, ___!-dijo y me abrazó

Un abrazó que demostraba agradecimiento por toda nuestra amistad.

Pero yo no había sentido eso.

El Chico del Piano ➳A. V. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora