El supuesto objetivo que se busca al hacer un ritual de Sacrificio es el de arrrojar la energía proveída por la sangre de la víctima recientemente sacrificada a la atmósfera del trabajo mágico, intensificando así las posibilidades de éxito del mago.
El mago "blanco" asume que, como la sangre representa la fuerza vital, no hay mejor forma de aplacar a los dioses o demonios es presentárseles con una cantidad considerable de ésta. Combina este razonamiento con el hecho que una criatura moribunda está gastando una cantidad abundante de adrenalina y otras energías bioquímicas, y entonces tendrás lo que parece una combinación imbatible.
El mago "blanco", consciente de las consecuencias que atrae el matar un ser humano, utiliza naturalmente pájaros, u otras criaturas "inferiores" en sus ceremonias. Tal parece que éstos zopilotes sanctimonos no sienten culpa alguna al tomar una vida no humana, al contrario de lo que pasaría si utilizara seres humanos.
El hecho es que si el "mago" es digno de tal nombre, será lo suficientemente desinhibido para liberar la fuerza necesaria desde su propio cuerpo, en lugar de una víctima que no desea serlo, y que no lo merece!
Contrario a la teoría mágica establecida, la liberación de tal forma NO está en el hecho de derramar sangre, sino en la muerte de la criatura viviente! Tal descarga de energía bioeléctrica es el mismo fenómeno que ocurre durante cualquier otro aumento profundo de las emociones, tales como: orgasmo sexual, furia ciega, terror mortal, angustia, una pena que lo consume a uno, etc. De ésas emociones, la más fácil de entrar a nuestra voluntad son el orgasmo sexual y la furia ciega, con el dolor en un cercano tercer lugar. Teniendo en cuenta que dos de las tres emociones (orgasmo sexual y furia ciega) han sido grabadas a fuego en el inconsciente del hombre como "pecaminosas" por los religiosos, no es ninguna sorpresa que sean evitadas por el mago "blanco", quien se doblega bajo el peso de la mayor de las piedras de la culpa!
La absurdo de la necesidad de matar una inocente criatura viviente en el punto cúlmen de un ritual, de la manera como es practicado por los llamados "hechiceros", es obviamente "el menor de los males" cuando se acude a una descarga de energía. Ëstos tontos enfermos de la conciencia, quienes han estado llamándose a sí mismos brujas y hechiceros, cortarían la cabeza de un pollo o un chivo en un intento de aliviar su agonía, antes de tener el coraje 'blasfemo' de masturbarse a la vista total del Jehová al que tanto dicen negar! La única manera en la que éstos místicos cobardes pueden liberarse a sí mismos ritualmente hablando es a través de la agonía de la muerte de otro (de hecho, la de ellos no sería mala idea) en lugar de la fuerza indulgente que produce la vida! Éstos profanadores del sendero de luz blanca son en verdad los fríos y los muertos! No es de extrañar que semejantes pústulas vivientes de "sabiduría mística" tengan que encerrarse en círculos protectores y "atar" las fuerzas "del mal" para mantenerse a salvo de todo ataque - UN BUEN ORGASMO LOS MATARÍA PROBABLEMENTE!
La utilización de sacrificios humanos en un Ritual Satánico no implica que el sacrificio sea usado para "aplacar a los dioses." Simbólicamente, la víctima es destruida a través de los efectos de un hechizo en curso, lo cual lleva a su vez a la destrucción física o mental del "sacrificio" de manera no atribuibles al mago.
La única manera que un Satanista ejecutara un sacrificio humano sería con un doble objetivo; liberar la ira del mago en el lanzamiento de una maldición, y, lo que es más importante, disponer con libertad absoluta de un individuo molesto y que se lo merezca.
Bajo NINGUNA circunstancia un Satanista sacrificaría un animal o niño pequeño! Por siglos, los propagandistas del sendero de la derecha (el "bien") han estado especulando sobre los supuestos sacrificios de niños pequeños y doncellas voluptuosas en manos de diabolistas. Lo correcto es que cualquiera que oyese o leyese tales historias inmediatamente cuestionaría -por lo menos- su autenticidad. Al contrario, como había ocurrido con otras mentiras "sagradas" que son aceptadas sin reservas, éste supuesto modus operandi del Satanista persiste hasta la fecha!
Hay razones lógicas por las que un Satanista no ejecutaría tales sacrificios. El Hombre -el animal- ,es la encarnación de la divinidad para el Satanista. La forma más pura de la existencia carnal sobre la faz de la Tierra se encuentra en los cuerpos de los animales y de críos humanos que no han crecido lo suficiente para negarse a sí mismos sus deseos naturales. Pueden percibir las cosas de una manera que un adulto humano promedio no tiene ni esperanzas de hacerlo. Por lo tanto, el Satanista tiene éstos seres en una posición sagrada, sabiendo que puede aprender bastante de éstos magos por naturaleza del mundo.
El Satanista conoce muy bien el disfraz universal de los que pisotean la senda de Agarthi; el asesinato del dios. Así como los dioses son una creación a imagen del hombre - y el hombre promedio odia lo que ve en sí mismo - debe ocurrir lo inevitable: el sacrificio del dios que lo representa. El Satanista no se odia a sí mismo ni algo en lo que el mismo cree! Es por tal razón que no podría hacer daño voluntariamente a animal o niño alguno.
Surge, pues, la pregunta: "¿Quién, entonces, sería considerado un buen y apropiado sacrificio humano, y cómo se está calificado para emitir un juicio sobre x o y persona?" La respuesta es brutalmente sencilla. Cualquiera que te haya hecho mal injustamente - uno que se haya "salido con la suya" para herirte - que te haya causado problemas y apuros deliberadamente a ti o los tuyos. En fin, alguien que, por medio de sus acciones, esté pidiendo a gritos que le lancen una maldición.
Cuando una persona, con su comportamiento, esté prácticamente clamando por ser destruido, en verdad es tu obligación moral satisfacerles tal deseo. La persona que no desaprovecha oportunidad para andar "fregando la vida" de los demás es tachado incorrectamente de "sádico." En realidad, ésta persona es un masoquista mal encaminado que avanza hacia su propia destrucción. La razón por la que alguien te ataque viciosamente es porque tiene miedo de ti o de lo que representas, o están resentidos de tu condición. Son débiles, inseguros, y muy endebles una vez les has lanzado una maldición, y generalmente son sacrificios humanos ideales.
A veces es fácil pasar por alto el mal obrar de la víctima de tu elección, cuando uno considera "infeliz" a alguien es porque probablemente lo es. Sin embargo, no es tan fácil arreglar los daños hechos por tu enemigo y enderezar o corregir algunas situaciones que haya causado.
El "sacrificio ideal" puede ser emocionalmente inseguro, pero de ninguna forma puede, en las maquinaciones de su inseguridad, causarte daños severos a tu tranquilidad o reputación. "Enfermedad mental," "colapso nervioso," "neurosis obsesiva," "hogares destrozados," etc., etc., etc., hasta el infinito han sido excusas convenientes para acciones viciosas e irresponsables. Cualquiera que diga "debemos tratar de entender" a aquellos que hacen nuestra vida miserable, lo que se logra es ayudar a un cáncer social! Los que los defienden deberían de experimentar en carne propia qué se siente!
Los perros rabiosos son eliminados, y necesitan mucha más ayuda que el humano que echa espuma por la boca cuando el comportamiento irracional está a la orden del día! Es fácil decir, "Y qué! - esta gente es insegura, así que no pueden herirme." Pero queda el hecho - dada la oportunidad te destruirían!
Por lo tanto, tienes todo el derecho de (simbólicamente) destruirlos, y si tu maldición provoca su aniquilación en el sentido literal de la palabra, alégrate que has ayudado a que el mundo se liberara de una peste! Si tu éxito o tu felicidad molesta a alguien - no le debes nada1 Fue hecho para ser aplastado bajo tus pies! SI LA GENTE TUVIERA QUE AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS DE SUS PROPIAS ACCIONES LO PENSARIAN DOS VECES!!!