INTRODUCCION.
LA DIATRIBIA INFERNAL.El primer libro de la Biblia Satánica no es un intento de blasfemar, sino una declaración de lo que podría llamarse "indignación diabólica". El Diablo ha sido atacado por los hombres de Dios sin reservas ni miramientos. Nunca ha habido una oportunidad, hablando ficticiamente, para que el Príncipe Oscuro hable de la misma manera que los voceros del Señor del Bien. Los agitadores del pasado han gozado de libertad para definir el "bien" y el "mal" a su acomodo, y han relegado alegremente al olvido a cualquiera que no estuviese de acuerdo con sus mentiras -- verbalmente y a veces, físicamente. Su decir de caridad, a los ojos de Su Infernal Majestad, no es más que una farsa vacía --y bastante injusta, teniendo en cuenta el hecho obvio que si no fuese por su adversario Satánico, sus religiones se colapsarían. Resulta triste, que el personaje alegórico que es el mayor responsable del éxito de las religiones espirituales, sea tratado con el mínimo de compasión y el abuso más consistente -- y por quienes más suntuosamente predican las reglas del juego limpio! Durante todos los siglos de insultos que ha recibido el Diablo, nunca ha contestado a sus detractores. Siempre ha quedado como el caballero, mientras los que él apoya gritan y deliran. Ha demostrado ser un modelo de conducta, pero ahora siente que es hora de replicar. Ha decidido finalmente que es tiempo de recibir lo que le corresponde. Ahora ya no se necesitan los voluminosos reglamentos de hipocresía. Para poder volver a aprender la Ley de la Selva, será suficiente una pequeña y breve diatriba. Cada verso es un infierno. Cada palabra es una lengua de fuego. Las llamas del Infierno arden ferozmente... y purifican! Leed y aprended la Ley.