Let it be

Capítulo 2 - ¿Quién soy?

    —Entonces nos van a matar —añadió Connie.
    —Eso parece... Pero creo que estamos trabajando para esa tal Organización X —dijo Blake intentando sonar inteligente, pero en cambio, eso sonó tan estúpido, que incluso Lucy se puso la mano en la frente, reflejando tremenda lástima lastima.
    —Creo que ya lo sabían —añadió con nerviosismo.
    —Y yo creo que eso era obvio, Blake —dijo Connie.
    En ese mismo instante uno arbustos se empezaron a mover bruscamente. Nos fuimos a esconder en unos diferentes y esperamos a que se dejara de mover para poder irnos, pero en vez de eso, un objeto que parecía metálico golpeó a Blake, casi dejándolo inconsciente. Era una roca con un dibujo incomprensible en ella, parecían... Estrellas. Me pareció que en ese dibujo se podían ver algunas constelaciones, entonces empecé a contar. Habian 5 constelaciones grabadas en ella, una al lado de la otra. Tanner y Connie vinieron a ver la roca, y aunque sólo tenían un conocimiento básico del temas, llegamos a una conclusión. Faltaban unas de las constelaciones mas famosas:

    El escorpión, Orión, La osa menor, La osa mayor y La constelación de Virgo.

    Era muy extraño que estas constelaciones tan famosas no estuvieran en esa escultura tan elaborada y bien organizada. Ni siquiera sabíamos de donde había salido esa cosa, pero sabíamos que un tiro tan recto era imposible para un ser humano común y corriente. Los arbustos se empezaron a mover otra vez. Nos escondimos, otra vez, y ésta vez sí eran personas, eran los mismos que se enfrentaron a Tanner antes de encontrar la roca.
    —Son los illuminati —susurró Lucy.
    —¡QUIEN ANDA AHÍ! —gritó el hombre al escuchar los susurros de Lucy. Estábamos espantados, en un tremendo silencio. Sin darnos cuenta, vieron el arbusto en el que estábamos, pero no encontraron nada, fue buena idea la de Connie de escondernos dentro del arbusto y no por fuera de él...
    Los hombres se fueron corriendo, mientras que dijeron por una grabadora "Zona 520 despejada". Salimos con algo de dificultad del arbusto y nos dimos cuenta que al hombre se le había caído su teletransportador y su teléfono celular. Recogimos el celular, pero lamentablemente tenía contraseña. Igualmente lo empacamos, solo por si acaso. Cada 5 minutos, Blake y Lucy se juntaban para intentar adivinar la contraseña.
    —¡Lo logramos! —gritaron los dos en coro al poder adivinar la contraseña, incluso empezaron a saltar.
    —¿Cuál era la contraseña? —pregunté con entusiasmo.
    —Era 123456789 -dijo Lucy. Al darse cuenta de que la contraseña era obvia, se fue su emoción.
    —No puede ser —dijo Blake, decepcionado—. Era la peor contraseña del mundo, incluso... ¿Cómo se le puede ocurrir eso al gobierno?, ¡Es ilógico!
    —Sólo quiten la contraseña de ese maldito aparato —agregó Tanner.
    Lucy la quitó y me dio el teléfono. Ví información confidencial del gobierno y muchas cosas más. Lo peor fue cuando encontré en su correo lo siguiente:

"Alerta 17371: Debemos asesinar a esos chicos inmediatamente. No deben escapar de el planeta 6527382 y no deben descubrir por que están allí"

    Quedé en shock. No podía creer que me quisieran matar. ¿Acaso era tan grave? ¿Éramos tan importantes?
    —¿Qué le pasa? —preguntó Blake asustado. Connie tomó el celular, leyó el correo y quedó paralizada. Ella se lo mostró a los demás y no podíamos creerlo. Después de unos 15 segundos compuse mi postura y seguí viendo su correo. Leía y leía y no hallaba nada. Encontré un correo que tenía como asunto Constelaciones y empecé a leerlo. Decía:
    "Constelaciones faltantes en el cielo nocturno: Orión, La osa menor, Virgo, La osa mayor y El escorpión."
    ¡No podía ser! Eran exactamente las mismas constelaciones que faltaban en la roca que habíamos encontrado.
    —¿Qué está pasando? —susurré.
    Empecé a analizar por todo lo que habíamos pasado antes, pero no llegué a ninguna conclusión. La roca, la organización X, el gobierno, nosotros...
    —¿Quién y qué soy?