Capítulo 10 - Más sorpresas

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   Estaba en mi pequeña habitación, mirando fijamente al piso, intentando entender el poder infinito. No sabía que pasaría conmigo gracias a este, y en especial, que pasaría con las personas que aprecio, ¿Mataría a mis amigos sólo por tener en la palma de mi mano al universo entero?
    «Aunque... ni siquiera sé si realmente voy a tener tal poder. Pero... ¿Qué pasará si lo obtengo?» pensaba.
    Tocaron la puerta y Tanner entró. Di un brinco y me caí de la cama.
    —Oye, estaba en la cafetería y te traje el desayuno... ¿Qué haces en el suelo? —dijo al entrar
    —Jeje... emm...
    —Okay, no me puedes mentir, te caíste de la cama —dijo Tanner entre risas.
    —Esto es embarazoso... —susurré
    —Tranquila, te ayudo.
    Me dio la mano y me ayudó a levantarme.
    —¿Sabes? Hoy ví a una chica rubia en la cafetería. Era linda, pero muy seria. ¿Crees que debería juntarme con ella? —dijo.
    —No lo sé —dije
    —¿Algo pasa?
    —No te quiero matar, ni a nadie. No se si fue una buena idea ser la GreatM. Otra cosa, ¿Qué significa GreatM.? No tiene mucho sentido que me digan así.
    —Creo que significa Great... Mmmmm... voy a preguntarle a Edward, ¿Quieres venir conmigo? —dijo Tanner.
    —Está bien —dije
    Fuimos al cuartel general, en donde estaba Edward. Cruzamos la cafetería y la sala de directores. Todo eso parecía un colegio, con sus profesores, estudiantes, directivos, etcétera. Lo único diferente era que los nombres cambiaban; entrenadores, soldados, generales... todo fue tan confuso desde que llegamos, que ni siquiera sabía que era lo que estaba pasando. Lo único que entendía era que un día amanecimos en un desierto sin saber nada y al día siguiente ya estábamos en contra del gobierno. Estos momentos nunca los podría olvidar. Nunca podría olvidar a Tanner, Connie, Lucy a Blake y a Ed. No sabía si íbamos a ganar o a perder. Nada es perfecto.
    Llegamos al cuartel general y allí estaba Ed, sangrando en el piso con sus ojos entreabiertos.
    —¡Ed! ¡¿Qué te pasó!? —dije sentada junto a él.
    —Ve-venían por ti, te están buscando.
    —¿Quienes? —dijo Tanner.
    —Los amos del universo actuales. Cuando ellos descubrieron que tu existías vinieron a matarte para que no se los arrebataras. Tienes que esconderte, huir con todos los demás. Date prisa —dijo con un tono débil de voz.
    Lucy sintió un alma casi perdida y entró al cuarto. Saltó sobre Ed y desapareció. Unos 10 segundos después Lucy salió de la puerta.
    —Trabajo hecho —dijo ella.
    —¿Qué es lo que acabas de hacer? —preguntó Tanner.
    —Bueno, ustedes ya saben que yo puedo controlar y sentir todo lo invisible ¿cierto? Pues hace poco descubrí que no sólo puedo manejar lo que no se ve, sino que también puedo convertirme en lo invisible. Creo que soy una de las más poderosas del grupo ¿eh?... ¿eh?¿eh?
    Quedamos sorprendidos. Eso significaba que había "arreglado el alma" de Ed. Connie llegó al cuartel y le curó sus heridas y rasguños.
    —Eso significa que Edward realmente es joven ¿cierto? —dijo Lucy.
    Ed se miró las manos. No se había dado cuenta de que estaba en su forma original. Rápidamente cambio a ser Edward otra vez, pero ya lo demás se habían dado cuenta de que Ed era un adolescente. Lo peor fue que cuando cambio de forma los demás se dieron cuenta que él era uno de los suyos.
    —Bueno, hola Edward, pensábamos que eras de 45 años —dijo Lucy.
    —Está bien —dijo Ed al cambiar a su forma original.
    Nos tiramos encima de él y le dimos un abrazo.
    —Oye Edward, ¿Qué significa GreatM.? —dijo Tanner.
    —Es la abreviación de Great Master, o en español Gran Maestro, que era la forma en la que llamaban a los dioses en las civilizaciones tempranas. En japonés también es muy conocido... aunque en este momento no recuerdo muy bien como se decía —explicó Ed.
    Ya me empezaba a familiarizar con ese poder, me sentía bien. Sentía que por fin podía participar en algo importante siendo importante.

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