Let it be

Capítulo 8 - Ed

    Llegamos a un cuarto grande, las paredes estaban pintadas de café oscuro y el piso estaba cubierto de madera. Edward tomó un aparato parecido a un control remoto y presionó el botón más pequeño. Al hacerlo, todo el cuarto cambió; las paredes y el piso se volvieron de metal y varios objetos salieron de las paredes metálicas.
    —¡Bienvenidos al cuarto de entrenamiento! Aquí era en donde entranabamos a los soldados más fuertes
    —¿Entrenabamos? ¿Acaso que les pasó? —preguntó Lucy
    —Todos murieron —dijo Edward despreocupado—. Esta es una "corredora", como le decimos aquí. Puede ir hasta más rápido que la luz, ya sabes de lo que hablo —le hizo una seña a Tanner —. Estas son, por así decirlo, pesas, las cuales van a ayudarte a mejorar tu habilidad, Connie. Cada vez que la alzas se vuelven mas pesadas. También las puedes deformar, y al hacerlo pueden volver a su forma original.

    Connie probó las pesas. Ella tenía tanto poder, que las levanto sin problema y las deformo, separó sus partes y las moldeó haciendo un oso. En más o menos 3 segundos, las partes de la pesa se devolvieron a su posición inicial. En ese mismo instante, Tanner estaba en la corredora.
    —¿Ésta cosa puede ir más rápido? —preguntó Tanner —Lo que pasa es que va demasiado lento...
    —Como les decía, aquí tenemos todo el entrenamiento para ustedes. Los poderes de Lucy y de Blake no eran... predecibles. Estos eran los instrumentos para el verdadero humano mas rápido y el más fuerte. Uno corría un poco más despacio que el sonido y el otro podía doblar 30 varillas de hierro al tiempo. Ninguno podía mutar o manejar lo invisible, entonces más adelante les haremos material para entrenamiento. Ven conmigo, Danielle —dijo Edward.
    —Esta bien —dije siguiéndolo.
    Caminamos mucho, pero al final llegamos a un cuarto oscuro, demasiado, así que Edward prendió casi 15 velas y se sentó en una silla de plástico. Me hizo un seña para que me sentara en otra y lo hice.
    —La oscuridad me hace sentir libre. Es mi refugio secreto, y en él recuperó mi verdadera forma —dijo Edward. En el cuartel se veía de unos 45 o 40 años, pero después de decir lo de la oscuridad, se "deformó" y llegó a parecer un adolescente.
    —Realmente yo soy de los suyos. En realidad tengo 17 años, no 40. También prefiero que me llames Ed. Todo empezó cuando estaba en un supermercado... un ladrón entró y mató a muchas personas, incluyéndome. Cuando me llevaron al hospital me revivieron, pero yo era el sujeto de prueba para un experimento que podía ser mortal. Mi poder estaba esperando dentro de mí, esperando el momento perfecto.
    Cuando me inyectaron, sentí que algo despertaba en mí, que algo estaba naciendo en mi ser. En ese momento los doctores y muebles salieron volando por una onda de energía que salió de mí. Fue demasiado poder. Desde ese momento, puedo ser invisible, joven y viejo, cuando yo quiera —dijo Edward, relatando su historia.
    —Entonces... ¿Te puedo decir Ed? —pregunté
    —Preferiblemente, es mejor que te nombren por el nombre de tu preferencia, ¿no?
    Esa historia era una de las más interesantes de mi vida. En realidad, la forma original de él era... atractiva, tanto como la apariencia de Tanner.
    —Más tarde se lo contaré a los demás, pero por lo pronto esto quedará entre los dos. El otro tema que quería tocar era el de TUS poderes. Para eso, necesitamos la roca estelar  —dijo Ed, señalando a la roca que habíamos encontrado, la cual en primer lugar golpeó a Blake en la cabeza. Se la di y empezó a analizarla. De repente le dio unos giros a esa roca... Contemplaba la precisión con la que Ed giraba la roca.  
    Arriba... Derecha... Abajo... Derecha —decía mientras que la giraba. Al terminar, un holograma salió rápidamente.
    —Esos son ustedes, también lo sabemos por que, además de la imagen, hay una muestra de sangre, por así decirlo, en un pequeño recipiente, el cual es muy difícil de sacar. De todas formas ya sacamos los líquidos. Cuando revisamos esas muestras los encontramos a ustedes. ¿Vez la que está en el centro? Esa eres tú. Siempre ha sido así: la persona que está en el centro portando una corona angelical es el elegido para el poder supremo —dijo Ed
    —Eso significa que yo soy...
    —En otros mundos, el portador de ese poder es llamado "GreatM." o "Amo del universo", lo malo es que cuando descubrimos el patrón para las muestras de sangre, el espacio de la tuya estaba a la mitad, y eso significa que intentaron robarla, o más bien robarte... pero no pasa nada. Tú tendrás muchos poderes, ellos van a venir lentamente... son más o menos 20 poderes.
    —No sabía que había tal poder. Estoy confundida... no sé que pasaría si escojo el lado equivocado —dije.
    Tenía demasiado miedo con tal poder. Ed me contó que todos los poseedores de tal poder eran los que empezaron las guerras y males terrestres.
     —Los peores han sido derrotados, pero cada vez son más fuertes. Si llegan a ser lo suficientemente fuertes pueden llegar a destruir al universo completo. —dijo Ed
    Me estrese y empecé a gritar.
    —¡Ayúdame, por favor! ¡No sé que me pasará! ¿¡Y si me lleno de maldad!? —respiré y me tranquilicé —No se que opinarán los demás, cuando lo sepan van a... estallar de la rabia.
    Ed acercó su silla hacia mí.
    —Cálmate. No pasara nada.
    Parecía tan tenso como yo. De repente empezó a moverse la chapa de la puerta, la cual estaba cerrada con llave.
    —¿Qué está pasando? —pregunté angustiosamente
    —Solo puede ser una cosa...
    Rápidamente, entraron casi 100 en el cuarto de casi 4 metros cuadrados. Uno de ellos cerró la puerta después de dejar entrar a los demás soldados, incluso dejaron entrar a los que tenían poderes, pero los dejaron junto a mí. Se oyeron pasos. Lentamente. Lucy puso su mano derecha sobre su cien.
    —Siento almas y pensamientos vengativos... acercándose cada vez más... y más. Están pensando en disparar. 3... 2... 1... —dijo Lucy. esperó casi 5 segundos hasta que por fin susurró: ¡Fuego!

    Efectivamente empezaron a disparar, pero Lucy los sintió tan tensos que empezaron a disparar aleatoriamente, a todas partes.