Hana

Capitulo 32

Desperté con un gran dolor de cabeza junto con los brazos de Damián a punto de asfixiarme, como aún estaba un tanto adormilada, me era difícil percatarme de varias cosas, me levante con cuidado de no despertar a Damián, para después dirigirme de puntitas al baño, al llegar lo primero que hice fue intentar ver mi rostro en el espejo, pero por culpa de la resaca veía todo borroso, fui acercando mi rostro al espejo como si eso pudiera ayudar, pero no calcule bien mi velocidad y termine chocando con mi propio reflejo
- Mierda- susurre mientras me frotaba la frente
- Idiota- dijo Marta mientras reía a carcajadas
Revolee los ojos para después cepillarme y lavarme el rostro, por fortuna mi vista ya no era borrosa, pero al levantar mi cabeza y ver mi reflejo no pude contener a tiempo mi grito el cual parecía de una película de terror, solo llevaba puesto unas bragas que dejaban muy al descubierto mis nalgas y una remera holgada sin mangas que solo cubría mis pechos, lo peor era que la remera era blanca y de seda volviéndola un tanto trasparente, también de que como era muy holgada se subía con facilidad dejando así un poco al descubierto el inicio de mis senos.
- AHHHHHH- grite con todas mis fuerzas
- QUE SUCEDE?! A QUIEN HAY QUE MATAR?!-dijo Damián entrando alterado y adormilado al baño mientras sostenía una almohada
- SAL DE AQUÍ- dije mientras le tiraba todo lo que se encontraba a mi alrededor
- Pero que demonios?!- dijo él mientras intentaba esquivar todo
- Que sucede?- dijo Casandra adormilada mientras entraba en la habitación pero al ver la escena comenzó a reírse sin disimulo
- TÚ- dije mientras fulminaba con la mirada a Casandra
- YO?- dijo ella haciéndose la desentendida
- ME VESTISTE COMO UNA MALDITA ZORRA- grite empezando a tirar las cosas en su dirección
- Oh vamos, fue divertido y a Damián le gusta- dijo ella riendo mientras apuntaba al susodicho
- IDIOTA DEJA DE MIRARME- grite mientras me percataba que Damián recorría cada centímetro de mi cuerpo sin disimulo
- Ahora sí te mato- susurre con ira para después dirigirme a gran velocidad hacia Casandra quien empezó a reír con más intensidad mientras corría por la habitación, en un descuido mío logró llegar a la puerta y como yo solo estaba concentrada en agarrarla para después molerla a golpes, olvide como estaba vestida y de no ser por Damián quien me sostuvo a tiempo de la cintura la habría empezado a perseguir fuera de la habitación o quizás de la casa
- A DAMIÁN LE GUSTO Y HASTA TE DEJO UN RECUERDO EN EL CUELLO- gritó Casandra desde el pasillo
Me separe bruscamente de Damián y lo mire con una ceja alzada mientras tocaba mi cuello
- No es lo que parece- se apresuró a decir
- No me digas- dije con sarcasmo para después dirigirme con rapidez al baño, al mirarme en el espejo descubrí UN. MALDITO. CHUPON
- Apoco y no te gusto- dijo Marta mientras movía tentadora mente las cejas
- DAMIÁN- grite con ira
- Si?- dijo él con pesar
- Pero qué demonios te sucede para dejarme un maldito chupon en el cuello, es más, para aprovecharte de mi mientras duermo- dije mientras lo fulminaba con la mirada
- Yo no soy el único que se aprovecha de las personas mientras estás duermen- dijo él con arrogancia
- A que te refieres?- dije confundida
-  No estaba dormido aquella vez-dijo el mientras sonreía con arrogancia
- Pero qué demonios?- pensé confundida
- Ay niña, aquella vez que te pusiste a contar los cuadraditos de su abdomen y que por poco lo violas mientras duerme- dijo Marta con obviedad mientras exageraba lo último
Al recordarlo, me sonroje hasta más no poder ya que había sido descubierta, Damián solo río ante mi reacción
- Idiota- susurre
- Y este idiota es todo tuyo- dijo él mientras me abrazaba
Me sonroje aún más para después abrazarlo también
- Por cierto, no quiero arruinar este hermoso momento, pero hay cosas de las que tenemos que hablar- dijo él con seriedad mientras besaba mi cabeza
Solté un largo suspiro para después asentir, volví a entrar al baño para ducharme y cambiar mi atuendo por uno más cómodo (un short junto con una remera grande de Damián), él imito mi acción y fue a algunos de los baños para huéspedes, al terminar me dirigí a su oficina ya que él se encontraba ahí, entre y cerré la puerta para después sentarme en el sofá junto a él quien me rodeó con su brazo.
- Comienza- dije mientras me acomodaba junto a él
- Cuando dejaras que te marque?- preguntó él con sinceridad
Solté un suspiro
- Eso es más difícil de lo que parece- le respondí - Como ya sabrás, no soy tan normal que digamos, además ya sabes mi historia y de donde provienen mis dones, si tú me marca, tendrás que llevar una gran carga en tus hombros similar a la mía, no quisiera verte sufrir por mi culpa- volví a decir con sinceridad
- Y cuál sería esa gran carga?- dijo él confundido
- Si tú me marcas, una parte del sello se romperá, y un cierto porcentaje de mis dones los compartirás conmigo, mi sello será reemplazado por ti, obtendrás una gran variedad de nuevas habilidades las cuales usaras si yo pierdo el control de mí- empecé a decir
- Eso quiere decir que las cadenas qué sueles tener desaparecerán y que yo me convertiré en tu nuevo sello?- preguntó confundido
- Algo así, las cadenas no desaparecerán, solo el candado que se forma en mi espalda al momento de hacer aparecer las cadenas, tú reemplazaras a ese candado, tú controlaras las cadenas, de ti dependerá si las cadenas deben tensarse o aflojarse para controlar mis acciones- le explique
- Wow- dijo él sorprendido
- Aún hay más, tendrás que entrenar bastante con las habilidades que iras consiguiendo, ya que, como es un porcentaje de lo que hay en mi, tendrás que aprender a controlar el poder antes de que él te controle a ti- dije con sinceridad
- Acaso así es siempre contigo?- preguntó confundido
- Porque crees que aveces me salgo de control, yo no soy como la Diosa Luna que tiene en ella todo lo bondadoso y maravilloso, lo único que hay en mi interior es maldad y destrucción, pero depende de mí si lo dejo salir o no, yo no soy mala, eso lo tengo muy claro, así que no dejaré que unos malditos poderes me controlen y me conviertan en algo que no soy- dije con sinceridad
- Porque nunca se lo dijiste a alguien? Que acaso no necesitaste nunca ayuda?-dijo él con confusión
- Necesito ayuda, pero tampoco quiero ir por ahí, dándole lastima a los demás- dije con sinceridad
- Wow, has pasado por mucho- dijo él mientras se hundía en sus pensamientos- Y yo no estuve ahí para ayudarte o darte mi apoyo- volvió a decir mientras se tensaba
- Cariño, ni siquiera habías nacido aún- dije riendo, pero el solo me miró serio, suspire con pesadez para después levantarme y darle un abrazo
- No pudiste hacer nada en aquel entonces porque aún no existías, pero ahora es diferente, tú ya estás aquí conmigo, y no quiero obligarte ha hacer algo que no quieras, quisiera que lo pienses bien antes de tomar una decisión, no importa lo que decidas, yo siempre estaré a tú lado- susurre en su oído para después deshacer el abrazo y volver a colocarme en mi antigua posición, por fortuna Damián había dejado su mirada sería por una de total cariño
- Te quiero- dijo él con cariño
- Yo también te quiero- dije sonriendo como idiota - Creo que ya fue bastante cursilería por hoy- dije sin aguantar mis ganas de reír
- Arruinas el momento- dijo él riendo - Por cierto, solo dijiste lo malo de cuando te marque, cuál es la parte buena- volvió a decir con curiosidad
- Bueno, tendrás nuevas habilidades, podrás saber dónde estoy en cualquier momento al igual que yo, poderes súper cool a pesar de que estas te quieran controlar y matar, pero vamos a lo positivo, mayor resistencia y agilidad, tú lobo será el doble de su tamaño, tus sentidos se intensificarán más, podrás sentir todo lo que yo siento o algunas cosas en teoría tanto física como emocionalmente, y bla bla bla- dije con rapidez
- Interesante- dijo él mientras hacía una pose pensativa
- Idiota- dije riendo mientras lo empujaba levemente
- Por cierto, al parecer varias personas de la manada te respetan ahora, mientras que otros te temen, pero creo que ya han empezado a aceptarte, en cuanto a los otros alphas, el rumor de que he encontrado a mi mate y que ésta es bastante temible, ha corrido con rapidez, al parecer varias personas están interesados en conocerte, debes empezar a tener más cuidado ya que no quiero que nada ni nadie te hiera- dijo él con sinceridad
- Oh vaya, al parecer me he vuelto malditamente famosa- dije con arrogancia - Por cierto, como está Dalia- dije un tanto incomoda
- Aún vive, pero está hospitalizada, lo que ha sorprendido a muchos ya que es una guerrera y mujer lobo, pero a pesar de eso se ha debilitado bastante- me respondió
- Ja, eso le pasa por zorra- dijo Marta
- Bien, creo que eso es todo- dije mientras me levantaba del sofá
- Aún no, como Dalia era quien entrenaba a los soldados y ahora se encuentra hospitalizada, tendrás que suplantarla, Luna- dijo él con diversión
Lo fulmine con la mirada, ya que con ese apodo me dio a entender que es mi responsabilidad ahora
- No temes acaso que me lastimen- dije con dramatismo
- Temo a quedarme sin guerreros si es que a alguno se le ocurre hacerte enojar- dijo él riendo
Reí un poco ante su comentario
- Por cierto, cuando será tu cumpleaños?- preguntó él extrañado
- Oh MIERDA- dijo Marta preocupada
- Mañana- dije impactada ya que con todo lo ocurrido lo había olvidado
- QUE?!- dijo él sorprendido
-Ay dios que aremos- dijo Marta cayendo en pánico
Me acerqué a la puerta y la abrí dejando caer así a Casandra en el piso
- Desde cuando estaba ahí?- dijo Damián extrañado
- Yo no los estaba oyendo- se defendió Casandra
- Aja si- dijo Damián con ironía
- Luego lo discuten, Casandra ya tienes todo preparado para esta noche?- dije con seriedad
- Por supuesto que sí- dijo ella con autosuficiencia
- Que habrá esta noche?- dijo Damián confundido
- Esta noche, se desatara el infierno- dijo Casandra con dramatismo
- No exageres- dije riendo un poco
- Digamos que voy a evolucionar un poco- volví a decir con simpleza
- Ya estuvo, mucho drama por hoy, vamos que tengo hambre y quiero desayunar- dijo Casandra mientras me empujaba hacia la cocina
Desayunamos con tranquilidad, luego Casandra dijo que debía conseguir algunas cosas para esta noche, Damián tenía que resolver algunos asuntos de la manada y a pesar de él me haya insistido en quedarme en la casa, yo me negué rotundamente y decidí cumplir con mi deber de entrenar a los guerreros ya que ahora esa sería mi nueva responsabilidad aquí para no sentirme una Luna inútil que no sabe hacer nada, me coloqué una ropa de deporte para después subir con Damián en su coche y partir hacia el lugar de entrenamiento.
- Uhhh esto se va a poner bueno- dijo Marta entusiasmada