—Mike... —lo llamó Kait.
—Dime —respondió el chico sin mirarla. Estaba jugando un juego con el que tenía un pequeño vicio en su teléfono.
—Quisiera probar algo con Luke, pero es que no sé —las mejillas de Kaitlyn tomaron color—, lo leí hace no mucho y de verdad sería genial si Luke aceptara.
Michael bloqueó su teléfono ante la mención del rubio. Una pequeña molestia le atravesó.
—Al grano, Muñeca.
—¿Alguna vez has oído de Daddy Kink? —mordió su labio inferior nerviosamente.
Michael ladeó una sonrisa. Vaya que sí sabía.
—Puede que sí... ¿Por qué?
—¿Me enseñarías como es? —el sonrojo en sus mejillas era increíble. Kaitlyn era un total manojos de nervios en ese instante.
—¿Segura que te gustaría? No sé si sería buena idea, Kait.
—Es que no puedo ir y pedirle esto a Calum, tengo confianza con él, pero no tanto —razonó para sí misma.
Michael frunció el ceño. Ni loco dejaba que siquiera Calum le pusiera una mano a Kait.
Él palmeó su regazo, indicándole que se sentara en su regazo. Ella lo miró dudosa pero lo hizo.
—Entonces gatita, si tanto ruegas puede que te ayude —dijo con una sonrisa. Kait sintió la mano de él aferrarse a su muslo. Mike le instó a comenzar algo, por lo que ella se dedicó a besar el cuello de él.
Michael, que llevaba con ganas de lanzarse sobre ella desde que llegó temprano a despertarlo, le sacó la camiseta y comenzó a jugar con sus pechos.
—¡Ah, Michael! —gimió ella moviendo sus caderas en busca de más fricción
—Dijiste que querías que te enseñara, ¿estás dispuesta, nena?
—Sí, Mike. Quiero que me enseñes.
Gimió al sentir la mano de Michael estrellarse contra su culo. Había dolido un poco pero también le había gustado la sensación.
—Kaitlyn —advirtió
Kaitlyn soltó una pequeña risa.
—Enseñame, Daddy —gimió en su oído.
Se bajó de su regazo y se arrodilló en el suelo. Tenía ganas de hacer esto desde hace tiempo y ahora no se detendría.
Con manos ágiles desabrochó el pantalón de Mike y él alzó sus caderas para ayudar a bajar su pantalón junto a su ropa interior.
—Oh, Dios —murmuró al ver el pene de él.
Su mente automáticamente hizo una comparación con el de Luke y que la condenaran si decía que Mike no lo tenía más grande que Luke.
—Chupalo, Daddy te quiere ver haciéndolo, gatita —ronroneó Mike.
Cuando Kaitlyn se metió el pene de Mike en la boca y con su mano estimulaba la parte que su boca no lograba entrar completamente.
Michael eferro su mano a la sabana mientras movía sus caderas al ritmo de las mamadas de su mejor amiga.
Se sintió a punto de llegar cuando ella se dedicó a lamer su glande de una manera inocente, como una niña lamiendo una paleta.
—Tragatelo todo o recibirás un castigo, Kaitlyn —gruñó.
Cuando Michael se vino Kaitlyn intentó tragar todo lo que pudo, sólo unas pequeñas gotas que se deslizaron por su comisura y ella rápidamente lamió.
—Eso fue caliente —dijo Michael—. Dime, ¿quién lo tiene mejor, Luke o yo, nena?
—Luke dura más —le guiñó un ojo.
—No estés buscando un castigo, Kait —le advirtió mientras subía su pantalón jutno a su ropa interior.
—¿Cómo cuál? —preguntó inocentemente.
Michael la tomó por el brazo y la preciono contra su escritorio,dejando su trasero a su disfrute.
Deslizó su mano por el trasero de ella y lo apretó fuertemente. Kaitlyn se le escapó un gemido: —Daddy, sí.
—¿Te gusta?
Dio un azote ligero. No le iba a doler mucho debido a que ella estaba usando un jean.
«Amaría que Luke me tocara así » pensó.
Aprovechando que estaba de espaldas, desabrochó su brasier y lo sacó, dejando sus pechos al aire.
—¿Sabías que si te estimulan de la manera correcta puedes llegar a venirte sin penetracion? —preguntó en su oído. Tan pronto sus manos tomaron sus pechos u no dudaron en hacer con ellos lo que les placiera—. ¿Te gusta lo que Daddy hace con tus pechos?
Ella meneó su trasero contra Michael.
—Daddy, no pares —pidió.
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Teach Me, Daddy |mgc|
FanfictionDonde Kaitlyn quiere probar cosas nuevas y Michael está dispuesto a enseñarla.