Llamada entrante [Yoonmin]

«BLEINEVITA»

— ¿Hola?

La voz adormilada de Jimin se escucha por la bocina del celular. Yoongi da un largo suspiro, organizando sus ideas.

— No en las estrellas —susurra en respuesta—. En las mariposas.

Jimin guarda silencio un momento, para después bufar molesto mientras da un largo bostezo de cansancio.

— No te entiendo, hyung. Son las dos y media de la madrugada, ¿podemos hablar de esto después?

— Namjoon y Seokjin —Yoongi continúa su explicación, ignorando la petición—. Las estrellas están lejos, muy lejos; las mariposas viven volando siempre a nuestro al rededor. ¿Crees que ellos se atreverían a dejarnos solos?

Jimin suelta una risilla melancólica. Ha despabilado ya; se sienta en su cama y recarga la cabeza en la pared detrás de su cama, sonriendo en la oscuridad. Acomoda el teléfono más cerca de su oreja.

— Nunca nos dejarían... —afirma—.Y-Yo... —el titubeo en la voz es inevitable—... extraño a Jin hyung.

Yoongi siente una punzada en el estómago ante el primer gimoteo de Jimin. Ambos tienen las incontenibles ganas de llorar, pero sólo el menor se atreve. El pálido se muerde el labio inferior; no pudo asistir al funeral de Namjoon, y aquel fue el día más triste, gris y tortuoso de su vida.

— Jimin-ah —el castaño respinga en su lugar, pues pocas veces son las que su mayor lo llama por su nombre—, soy muy cobarde... —no escucha respuesta, y continúa—. Me gustas, sí; por qué, no lo sé. Eres muy molesto, siempre quieres llamar la atención; no entiendes el concepto espacio personal; me incomodas; eres demasiado alegre e hiperactivo. Me gustas, pero aún no descubro por qué.

Jimin solloza una vez más, pero ahora con una mezcla de alegría.

— Más que gustarme —lleva una mano a su cuello y con la otra aprieta el celular entre sus dedos—, te quiero... y te quiero de forma estúpida —Yoongi siente un nudo en la garganta—. Pero no me atrevo a decirlo de frente, porque sé que cualquier cosa que hagas sólo conseguirá que te quiera más... y si me enamoro de ti...

— ¿Si te enamoras? —Repite con emoción.

— No quiero ser débil —Resopla—. Serías mi debilidad; si existe una sola cosa en este mundo que me importe, entonces soy vulnerable. Y si te hacen daño por mi culpa...

El castaño en su cama termina por reírse bajito, secando sus lágrimas y relamiéndose los labios. Es inevitable sentir ese efervescente cosquilleo dentro de su estómago; Yoongi dice, en resumidas palabras, que tiene miedo. Idiota.

— Ya no hay quién quiera hacerte daño, hyung. Eso es pasado —responde con calma—. Pero gracias.

— ¿Gracias? —Realmente no es la respuesta que espera.

— Por quitar la barrera —sonríe—, por abrir tu corazón para mi.

Min baja la mirada y niega lentamente con la cabeza. En serio, después de todas las frases casi egoístas que ha dicho, Jimin sólo capta esa parte del mensaje. Increíble.

— Gracias, Jimin.

— ¿Por qué?

— Por salvarme.

FIN.

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N/A.
No tengo mucho qué agregar. Solo creía necesario este epílogo.

¿Descubrieron como se leen los títulos esta vez? La última sílaba de la palabra se encuentra al principio, y de esta forma, si lees rápidamente el título, descubres la verdadera palabra; ¿Por qué así? En esta serie, las cosas con Yoongi y Jimin son así, repetitivas y algo desacomodadas, pero amor al fin y al cabo.

Espero les haya gustado este primer especial. Les quiero muchísimo.

Nos leemos pronto, adiós.

PiaPia.