Erase Una Vez Yo...

¿Estas listo?

Abro los ojos de golpe estaba soñando menos mal. ¿Pero donde diablos estoy? tenia puesta una bata blanca, volteo ala izquierda veo una maquina que al parecer cuenta mi pulso... mierda estoy en un maldito hospital.

!DALAS!-veo a mi madre entrar corriendo con los ojos llenos de lagrimas, gritando despareda, con una velocidad que dios, le gana hasta a Usain Bolt.

¿Que esta pasando mama? ¿otra vez me desmaye en la escuela?-Le digo sintiendo que voy a estallar al llanto, porque se lo que esta pasando.

 Te caíste de las escaleras y te pegaste en la cabeza eso es lo que paso-al escuchar eso no pude evitar llorar, lo sabia era mentira lo veía es sus ojos rojizos a causa de su llanto.

 Mama... ya lose, mi padre nos ah dejado, lo vi con mis propios ojos.-le dije tartamudeando por el llanto que casi no me dejaba respirar.

 El doctor miraba desde la ventana como tratando de encontrar el momento adecuado para entrar a la sala. La imagen del cuerpo de mi padre tapado con una manta se atravesó en mis pensamientos, diablos todo esto era mi culpa si tan solo hubiera hecho caso a mi padre de levantarme temprano. Un rayo de esperanza recorrió mi mente ¿como se que el que estaba tapado era mi padre? cabía la posibilidad de que fuere el conductor del camión que nos choco y si es así ¿donde mierdas estaba mi padre?

¿!PAPA SIGUES VIVO¡?-grite desesperado aunque sabia que no tendría respuesta. Mi mama me abrazo tan fuerte que se me salio el aire, susurrándome en el oído me dijo:Lo siento Dalas si nos dejo. Se paro y se fue de la habitación. Me quede en chock aun no lo asimilaba bien sentí como si me quitaran el corazón lentamente estalle en llanto no lo podía creer mi padre había muerto no me volvería a regañar, no me diría que me quiere, no lo podría abrazar, no lo podría sentir de nuevo.Todo había terminado para el.

Después de unas 3 horas llorando(mierda soy un llorón)me tranquilice entonces entro el doctor en la sala y me dijo sonriendo;

Eres valiente amigo mio cualquiera en tu situación lloraría pero mas por el dolor que por... bueno tu los sabes.- Me dijo mientras me tocaba con sus manos la cabeza dando unos fuertes apretones en la frente. 

Del uno 1 al 10 que tanto te duele, siendo 1 muy poco y 10 demasiado.-me dijo el doctor 

Mmmmm yo diría que un 3 pero... y mis piernas porque no las checa doctor.- Les respondí ya que esperaba lo peor para ellas. 

 Ahora  voy no te preocupes,¿de 1 al 10 que tanto te duele ahí?-Me dijo mientras apretaba mi pierna izquierda.No pude evitar soltar un grito de dolor, tan fuerte que hasta en china seguro se escucho.  ¡10!-le respondí jadeando por el dolor que no me dejaba ni respirar. En ese momento no pude evitar también sonreír ¡aun las tenia pegadas en el cuerpo con esperanzas de que sigan funcionando! pensé.

Después de 3 días prácticamente solo con las enfermeras. Llegaron 3 hombres de mi edad, claro mis compadres, mis camaradas.                                                                                                                                                     ¡NO SE ACEPTAN NEGROS EN ESTE HOSPITAL!-les grite a mis amigos sarcásticamente, mientras soltaba una carcajada.

Casi muerto y no pierdes el sentido del humor.-Dijo Lukas el era el que mejor me caía bien en todo el puto mundo, compañero en las malas y en la buenas, el que acompañaba en mis locuras.

Mañana hay fiesta y tu en este hospital de mierda.-Me dijo Arnold, el fiestero, el guapetón y musculoso,Que nunca falta a una sola fiesta. 

hijo de puta seguro ya todas las enfermeras ya te vieron los los huevos y el pene.-Dijo Carlos riéndose. El mas pesado pero buena onda a la vez.

Cuando tenia 5 años mi madre me dijo consigue te amigos de verdad o sino estarás solo. En definitiva encontré a los mejores amigo que uno puede desear.

Son las 9 de la noche hora de apagar las luces del cuarto y dormir.Dieron las 12 de la noche seguía con los ojos abiertos sin poder si quiera ver mi mano frente a mi cara por lo oscuro que estaba, imágenes pasaban por mi mente una detrás de otra, mi padre viéndome a los ojos enojado por haberme levantado tarde, ese cielo rosado con naranja, el camión delante de nosotros, mi papa saliendo disparado del auto rompiendo el para brisas, oscuridad, el charco de sangre que reflejaba mi cara, la manta blanca manchada de sangre, sirenas por todos lados y de nuevo oscuridad. Todo había pasado tan rápido pero a la vez tan lento que podía ver los pedazos pequeños de cristal volando. Mi corazón es una bomba de tiempo a punto de estallar en un millón de pasados.

Cierro los ojos. 

Los abro. Y ya nada sera lo mismo.