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"- Jajajaja no seas bobo.

- ¿Te he dicho cuanto te amo _____? -dijeron agarrándome por la cintura.

¡Ehh! Por favor dime quien eres

- Si, muchas veces, pero no me canso de oírte.

- Te amo, no te dejaré nunca ¿me oíste?  Nunca.

¿¡¿¿Porque no viniste a buscarme?!?! Necesito saber quien eres por favor.

Nunca...

Nunca...

Nunca..."

Abrí los ojos de golpe, aun tenía muchísimo sueño. Pero igualmente me levanté. Eran 7:30 a.m, odio tener que levantarme temprano y mucho más si es para ir al instituto. Me duché y fui a vestirme. Por culpa de la escayola no tenía gran cosa para ponerme, así que me puse una media alta color piel con un pantalón corto vaquero. Una camisa negra ajustada, una pequeña chaqueta de lana del mismo color que el pantalón y unas converse negras. Agarré las muletas y bajé las escaleras. Apenas desayuné nada, no tenía hambre. Había estado pensando todo el tiempo en aquel sueño ¿serán memorias? ¿algo que pasó de verdad? Dejé la leche a medias y fui a mi cuarto a por mi mochila. Era mi vieja mochila que usaba todos los años, una azul marino con pequeñas estrellas blancas.

- _____, cielo ¿te encuentras bien? -preguntó mi madre apoyada en el marco de la puerta.

- Si ¿porque? 

Pregunté solo por el hecho de parecer desinteresada, pero sabía perfectamente que lo diría porque no acabé el desayuno y me echaría la típica charla de que el desayuno es la comida más importante del día, que no debo saltármela y los riesgos que conlleva una mala alimentación. 

- No acabaste tu desayuno, sabes que tienes que comerlo porq..... -enseguida la interrumpí porque tenía una excusa.

- Es que voy justa de tiempo, el autobús llega en 5 minutos.

- Oh si.....cierto, bueno....está bien, chau -mi madre se estaba por ir, pero enseguida dio media vuelta y volvió a pararse en el marco de la puerta- No te olvides de que hoy tienes rehabilitación. 

- Si mamá.....chau.

Esperé a que se fuera para terminar de meter las cosas en mi mochila y colgármela en el hombro. A la salida vi de lejos llegar al autobús. Paró y me subí. Busqué unos asientos que estuvieran vacíos, no es que sea una persona muy antisocial, pero es que no conocía a nadie y no quería incomodar a la poca gente que había ahí. En la radio del bus sonaba una canción pop bastante pegadiza. No me desagradó, así que me quedé escuchándola hasta el final.

《- Y esta era Lucy Paradise con su nuevo éxito Eio. La cantante española baja al puesto 7  en la lista de las mejores canciones de primavera》

Anunciaba el presentador. No tenía nada mejor que hacer, así que agarré un Post-it y apunté el nombre de la canción y la cantante. Guardé todo en mi mochila y esta vez saqué mis auriculares y me puse a escuchar una canción al azar. Cuando llegamos todos se bajaron. Fui hasta la entrada, habían varías chicas que me miraban y se hablaban entre ellas, supongo que para unas muñecas como ellas era extraño ver a una lisiada respirando su mismo oxígeno. Me apuré a ir a algún sitio en el que no hubiera nadie para sentarme en el escalón de una escalera y sacar la libreta que me regaló mi padre. La abrí y empecé a leer los fragmentos que desconocía. Era obvio que habían páginas en medio arrancadas, aún quedaban tiras de papel en el alambre. La última prácticamente no decía nada.

Amnesia [Bill Kaulitz Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora