Capítulo 1

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A partir de aquí comienza a narrar Alex.

Estaba en el coche, con el aparente señor Epstein, acomodé mil veces mi falda, debido a que no sabía mucho sobre andar con ellas puestas, y menos si eran una mano arriba de la rodilla, la sentía demasiado... Corta.

-Morgan me dijo que buscabas empleo.- musitó Epstein sin dejar de ver al frente.
-S-Si, señor.- musité con timidez. - me despidieron de mi antiguo trabajo, y estoy buscando de donde ayudar a mi familia.

-Si no es imprudencia preguntar... ¿De dónde vienes?- pregunto mirándome de reojo, trague nerviosa.
-Vengo de Haywards Heath, Reino Unido. - dije sin decir nada más.
-Me refería al empleo...
-Oh.- musité avergonzada, y realmente me sentía así.- Trabajaba en el banco, pero hicieron revisión y a alguien no le pareció mi trabajo...- reí al final levemente, Brian negó con una sonrisa.
-Creo que ya llegamos, Jacob, para aquí por favor.- ordenó al chofer.

Ambos nos bajamos, el chofer bajo mi equipaje y me pare frente a aquella gran casa, o estudio, no tenía idea.

Entramos, era un lugar bastante amplio y bonito, aunque con su toque masculino e infantil.

-Te presentaré a los chicos.- Brian tomó mi mano y me guío hasta un pequeño estudio, donde parecían improvisar y divertirse, aunque con un poco de amargura.

-Mira que preciosa damisela, muchas gracias Brian por tomarte la molestia...- decía uno de los chicos con lentes, patillas crecidas y cabello castaño claro, exacto, John Lennon, mientras llegaba y tomaba mi mano y la besaba.
-Aléjate, Lennon, es la nueva asistente.

John me miró pícaramente, analizándome a cuerpo completo.

-Lo siento mucho, señorita, mi amigo es así.- llegó el más apuesto -y el objetivo- de los 4, Paul McCartney, vestido con traje casual, cabello despeinado y barba crecida de unos días .-Un gusto, creo que ya debe conocerme.- relamió sus labios y le sonrió.

Asentí y sonreí.
-igualmente, y claro.- musité.

-Oh, ¿pero que tenemos aquí?- dijo el ojiazul del grupo, mientras juntaba sus manos haciendo sonar sus anillos, con un mostacho e igual, cabello levemente despeinado.-Richard para mi familia, Ringo para mis amigos, y Ritchie para las chicas.- dijo agraciado, reí por cortesía.
-Alex.- estreche su mano.- un gusto, Ritchie.- reí nuevamente.

Finalmente llego el "Beatle misterioso", George Harrison, tenía algo de mostacho crecido, al igual que Ringo, cabello crecido y flequillo a la medida de sus cejas.

-George Harrison, un gusto.- estrechó mi mano con suavidad y me sonrió.

-Alex, señor.- le sonreí.
-Me hiciste sentir viejo.- todos reímos.

-Te enseñaré dónde dormirás.- Epstein me llamo. Jacob seguía siguiéndonos, subimos al segundo piso de la gran casa, que resultó ser algo similar a una sala de juegos.
Llegamos a una de las habitaciones.

Abrí la puerta para dejar entrar a Jacob, quien cargaba la maleta con cansancio, la dejo en la cama y se despidió.

-Aquí reposarás, tomate este día para conocer a los chicos, mañana te traeré la agenda de la banda y te daré instrucciones para poder controlar a los chicos cuando se salen de control.-Hizo por salirse pero se detuvo.-Oh, lo olvidaba, cuidado con Lennon.- me miró y asentí.

-No se preocupe, tendré el control sobre eso. - le sonreí, Brian imito esta acción y salió de la habitación.

No era muy amplia, pero era lo suficientemente espaciosa como para no sentirte ahogado.
Una ventana daba hacia la parte de la entrada, que se encontraba cubierta de guardias, y algunos periodistas.

Tocaron mi puerta, me levante descalza a atender, aún seguía con aquella camisa blanca que transparentaba mi ropa interior superior, y esa falda incomoda que me llegaba a casi antes de las rodillas, cortísima.

- ¿Quien es?-Pregunté mientras tomaba la perilla.
-Soy Paul.- dijo el mismo.

Abrí la puerta y ahí estaba el, con su complejo de chico galán, el "impostor" sin pruebas.

-¿Deseas algo?- pregunté, el rió y agacho su cabeza.
-Quería preguntar si quisieras bajar a acompañarnos durante el ensayo, tú sabes, nos sentimos solos.- relamió sus labios tratando de ser provocativo.

"Si eso implica conseguir información importante, ve."

-Esta bien, solo déjame cambiarme...
-¿Es necesario? Solo estarás sentada, mirándonos a los 4 tocar, nada más. - se acercó a mí de manera "peligrosa".
-¿Me dejarás cambiarme?- me acerqué a él siguiendo su juego, nuestras narices rozaban, su respiración se notaba acelerada, y sonreía con victoria.
-Si lo deseas...- se acercaba más y más a mí hasta que puse distancia entre nosotros, su cara de confusión me divirtió, a decir verdad.
-Enseguida bajo.- mordí mi labio inferior, me ladee y cerré la puerta.

Reí de manera silenciosa.
Desabotone la camisa, y baje el cierre de mi falda, quedándome así en ropa interior.
Tome uno de los shorts cortos rosados carmesí que tenía en la maleta, y una camisa holgada rosada.
Tome mis zapatos blancos de piso y bajé.
Se escuchaba a los Beatles murmurar, mientras afinaban los instrumentos.

Entre a la habitación y se quedaron quietos, mirándome con extrañeza.

-Paul me invitó a venir, ¿no les molesta?- pregunté, todos miraron a Paul -y rodaron los ojos- quien me miraba a mí con vanidad.
-Claro, Pasa.- dijo Ringo alegremente.
Camine a uno de los muebles cercanos y me senté, cruzando mis piernas de manera coqueta.
-¿No quiere un té, de casualidad?- vaciló John sentándose a mi lado.- por cierto, lindas piernas.- sonrió y alzó ambas cejas.
-No, gracias, y Gracias. - sonreí y le guiñe un ojo.

El ambiente era un tanto extraño, tenso era mucho, y tranquilo era poco, era un tanto... Raro.
Sentía la mirada de George sobre mi, al igual que la de Paul, quizá jamás habían visto a una chica que se llamase Alex... O seré demasiado atractiva.

-¿alguien tiene hambre?- George rompió el silencio.

-Yo.- levantaron la mano Paul, John y Ringo, reí.
-Usted, señorita, ¿no desea algo?- pregunto Ringo con simpatía.
-¡No! Gracias, más tarde; y solo dime Alex.- le sonreí y este se ruborizó.

El rato paso, todos se comportaban de manera extraña lo que me hacía sospechar más de aquel hecho por el que vine, ¿siempre habrán sido así?
Por lo que me enteré, Paul y John eran la dupla principal de el grupo, los mejores amigos, y los veía tan distanciados, y esto me estaba dando mala espina.

Cayó la noche, Ringo regresó con la chica que él comentó que era su mujer, Maureen, y George regreso igual con su esposa.
John ni siquiera se molestó en irse del gran edificio, al igual que Paul.
Será una noche larga.

~~~~~~

Holaaaas ^^ sé que no escribo del todo perfecto, pero trato de hacerlo lo mejor posible, realmente me gustaría que comentasen que les parece :)
Los invito a pasarse por mi otra historia "Curiosa Casualidad".
Enserio, Gracias por leer, un saludo ❤️✨🇬🇧

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⏰ Última actualización: May 21, 2016 ⏰

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