Mientras espero a Tian, sumergida en la bañera cuadrada. Mi mente viaja, a lo que acaba de confesarme, su intento de suicidio, acaba de llegarme como un baldazo de agua fría, bueno era algo que no me esperaba, sabía que su pasado no fue muy alegre con todo lo que se enteró acerca de su padre, su infarto el día de su cumpleaños, el cual terminó con la vida, todo a lo que se expuso luego para ahogar sus penas, hacerse cargo de ese antro. De cualquier forma, haberme confesado aquel terrible momento de su vida, debió de ser difícil para él... si bien quiero que me cuente absolutamente todo, su intento de terminar con sus vida me dolió en el alma, "me tome un frasco entero de pastillas para dormir que eran de mi madre... en un intento por quitarme la vida"
"en un intento por quitarme la vida"
"en un intento por quitarme la vida"
Su confesión no para de repetirse en mi cabeza una y otra vez, quiero... que sepa que nunca más va a tener que tomar esa determinación drástica, ni muerta, necesito que... confíe siempre en mí, hay dios mío... hundo la totalidad de mi cuerpo bajo el agua tratando de barrer las lágrimas que caen de por el rostro. Salgo a la superficie, me friego la cara. Lo amo tanto y soy tan frágil, ¿seré suficiente para él? Ahora mismo lloró por el pasado que me mostró, pero en verdad, es por su dolor la razón por la que mis ojos se humedecen. Tengo que hablar con mi madre, no sé todavía cómo no se interpuso entre nosotros, sabiendo que Tian pasó por aquel momento y ... bueno, mi madre habrá notado la clase de persona que es él y cuánto le importo y me importa él a mí, pero definitivamente debería hablar con ella y que me guíe que hacer, que decir es un tema delicado y si vuelve a surgir el tema, tengo que saber que decir y no poner la cara de horror que puse, que le hizo saber que me "asusté" es que no me asusté, no es esa la palabra, no es miedo, es... impotencia de no saber cómo apagar el dolor que se esparcía por "mis ojos ámbar" a la vez que de su boca salía cada palabra.
La puerta se abre y aparece Tian, sacándome de mis profundos pensamientos, dibujo una sonrisa forzada. Poco a poco mis ojos se embeben, con un hombre totalmente recompuesto, fuerte, seguro de sí, su imponente físico, aleja por un momento la turbulencia de mis pensamientos.
Solo lleva sus boxers que evitan que esté completamente desnudo, no puede estar tan pero tan bueno y esa criatura lujuriosa es toda para mí, de pies a cabeza... el mismo hombre que hace un rato me confesó un pasado vulnerable... sabe perfectamente que lo estoy devorando con los ojos, con los cinco sentidos evoco su presencia dentro del agua, junto a mí. El ambiente es tan grande, que lo tengo a unos tres metros de distancia, si no más... esta serio, acomodando unas toallas en la mesada de mármol.
-Voy a poner algo de música, si te parece-Teclea algo en la pantalla del móvil.
Asiento con una sonrisa. A continuación, sale por los parlantes del techo, una versión de "In the Air Tonight" invadiendo mis oídos... no lo interpreta Phil Collins, sino una mujer que tiene una voz sensual.
Una vez termina con el móvil, lo deja sobre la repisa y viene hasta mí. Su mirada ámbar, panea mi desnudes cubierta por el agua que ya está en ebullición a causa de que ardo por él. Tiene el pelo revuelto y me dedica una sutil sonrisa, perversa.
-¿Cómo está el agua?-se sienta en la tarima donde está empotrada la bañera, quedando a mi altura "mis ojos ámbar" muestran deseo. Introduce su mano dentro del agua, para recorrer mi pierna con su tacto.
-Caliente-contesto.
-Señorita Heller, ¿tiene un lugar para mí, ahí?-
-Todo el lugar del mundo, señor Shire-
Se pone de pie y en fracción de segundos, se termina de desnudar, mostrando ante mis ojos su notable excitación, ingresa al agua, colocándose detrás de mí, le doy espacio. Recostando mi espalda sobre su torso, estoy como quiero, puedo sentir su erección contra mi zona lumbar, calor y más calor.
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Incesante Deseo, Para siempre mía, en cuerpo y alma...
RomanceContinuación de Incesante Deseo, la pasional historia de amor de Bastian y Alicia.