Para siempre

Capítulo 30

Desperté a las 10:30 am aún con los ojos llorosos, bajé de mi cuarto buscando a mi mamá, claramente había mucho de que hablar.

Comencé a buscarla por todos lados sin tener éxito.

Tocaron la puerta y fui a atender.

En la puerta había una nota:

Laila, tu padre, Alvaro y yo salimos de viaje a casa de la abuela, en la cocina hay comida.

Abrí la puerta y me encontré con Paulina.

- Eh, hola - dijo con la cabeza agachada.

- Hola, no esta mi mamá -

- Lo sé, en realidad te buscaba a ti -

¿A mí? 

Me quedé parada sin saber que hacer o decir.

- Pasa - dije haciéndome a un lado para que entrara.

Entró y las dos nos dirigimos al sillón.

Nos sentamos una enfrente de la otra, tenía miedo de la que pudiera pasar.

- ¿Tu mamá te comentó algo sobre lo que dije en mi examen oral de inglés? -

- Algo, pero si vienes a decirme que te has olvidado de mi y que aunque antes era alguien indispensable para ti, y eramos mejores amigas, ahora todo se acabo, mejor regresa a casa. -

Noté como los ojos se le llenaron de lágrimas.

Se levantó lentamente y caminó hacia la puerta. La verdad no quería perder mi tiempo en algo que después me afectaría mucho.

Abrió la puerta y antes de salir me entregó una disco.

- Yo no dije eso - dijo con la voz cortada.

Salió de la casa cerrando tras de ella la puerta.

Fui a la sala y sin aguantar la curiosidad, puse el disco y me senté a verlo.

Hola, mi nombre es Paulina y hoy vengo a hablar sobre mis amigos. Mi círculo amistoso no es tan grande como el de ciertas personas de la escuela, pero no es necesario,no necesito tener mil amigos, solo necesito tener uno que valga por mil; y lo tengo. Su nombre es Laila, es la mejor amiga que puede existir en el mundo y hemos estado pasando por una serie de pruebas de amistad, un poco difíciles, tengo que aceptarlo, pero no es nada que no podamos enfrentar.

Ella es mi otra mitad, mi hermana, es como si fuera, no, mas bien, es mi corazón, y ¿saben por qué?, porque sin ella no podría vivir. Es asombroso como una persona puede darte felicidad incondicional, como puede transformar un día negro en uno blanco, una lágrima en una risa, es increíble como puedes desconectarte un momento del resto del mundo e ir a mundo donde solo estén las dos, sin problemas, sin nadie mas, solo tu y ella. Un mundo a donde puedes escapar cada vez que te sientas mal.

Me considero una de las personas mas afortunadas en el mundo por poder contar con una persona como ella en mi vida, y si hubiera un deseo que pudiera pedir, sería que mi amistad con ella, nunca cambiara.

Gracias.

Me encontraba llorando a todo pulmón.

Todo eso lo había dicho en inglés, por suerte estaba subtitulado. En el vídeo se podía observar como ella también lloraba y todos aplaudían. Nunca antes pensé que alguien pensara eso de mi, pero creo que las personas que realmente te aprecian, son aquellas que sin importar las distancias o discusiones, siguen a tu lado, aún teniendo otra opción, están contigo. Recuerdo mucho que hace un año, en clase de matemáticas, la maestra nos dijo una frase:

"Los verdaderos amigos son aquellos que están a tu lado cuando bien podrían estar en otra parte".

Y ella a demostrado ser una verdadera amiga.

Salí de mi casa y Paulina estaba sentada en las escaleras de la entrada.

Se levantó y sin decir nada, nos abrasamos.

El abraso duró unos minutos hasta que nos separamos para poder hablar.

- No pensé que pensaras eso de mi - dije llorando.

- Eres mi mejor amiga y siempre lo serás -  contestó de igual manera.

Nos volvimos a abrasar.

- Perdón por todo - dijo cabizbaja.

- No te preocupes, no tengo porque perdonarte, no hiciste nada malo -

Las dos sonreímos.

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Paulina y yo prometimos jamás perder contacto y aprovechamos para ponernos al día.

Mi avión salía a las 5:30 pm y ya eran las 3:50, me pedían estar una hora antes, así que ya casi era hora de irme.

Tenía que llegar y buscar lo mas rápido posible a Manuel, quería que me dijera lo que pasó pero en persona, ya que no pude hablar con mi mamá, hablaré con él, además, le creo mas a él que a mi madre.

La madre de Paulina se ofreció amablemente a llevarme hasta el aeropuerto.

Cuando llegué eran exactamente las 4:30. Bajé del auto y saqué mi maleta, Paulina bajó y nos despedimos.

Entré al aeropuerto y me senté en la sala de espera, mientras esperaba a que llamaran a mi vuelo, decidí escuchar música; me puse mis audífonos y cerré los ojos.

Recientemente no me he sentido bien, me siento triste, sola, me siento mal en el sentido de que no le encuentro un significado a la vida, ¿para qué respirar si algún día de todas formas, vas a morir? No he comido bien y cuando como he estado vomitando, nose que es lo que tengo, se supone que tengo una vida "perfecta" que tengo todo lo que necesito y mas, tengo un novio que me quiere, o lo hacía hasta ayer. Tengo una mejor amiga, la cual no me hablaba desde hace mas de un mes, pero la tengo, tengo a mis padres que me ocultan algo y no tienen suficiente confianza para decírmelo. Tengo un hermano que me "admira" aunque nunca hablemos, tengo a dos compañeras de cuarto que me apoyan en todo y estudió en la mejor escuela el mundo. Pero aún así siento que me falta algo, algo como la felicidad.

Cualquier persona que me escuché pensará que soy una estúpida por sentirme sola, pues no lo estoy, estúpida por sentirme infeliz, pues lo tengo todo. Pero ¿realmente alguien sabe quien soy? ¿Alguien conoce a la niña que se sentaba al fondo del salón sin decir ni una palabra, aquella niña que llora todos los días en silencio, aquella niña que se cuestiona su existencia?

Creo que no, nadie conoce ese lado mio, ni lo conocerán.

-Pasajeros con destino a Los Angeles California, favor de abordar en la sala 7 -

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Hola! Aquí les dejo un pequeño capítulo que espero les gusté y pues no hay nada que decir, muchísimas gracias por leer, ya llegamos a 1,7 K de lecturas, enserio, muchas gracias por leer!

~Pretty