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  Y ese pronto no había llegado durante el siguiente mes, ni en las siguientes semanas. Los primeros días había querido hablarle a Chino, pero sabía que no le contestaría el celular. Si no lo había hecho antes ¿porqué lo haría ahora?
Se había resignado a vivir con el enfado de su mejor amigo, y sucedieron los siguientes días, había trabajado y toda su mente se había reducido a dos cosas, trabajo y chicas. La florería por la semana y las chicas en las fiestas del fin de semana ¿estaba feliz?
Estaba pleno, se decía a si mismo.
Las cosas no habían cambiado mucho. El recuerdo de Leah y de lo que había sucedido, era eso, un recuerdo que ya ni si quiera le influía en su vida. Inlcuso, a veces, agradecía haber sabido la verdad ya que de no ser por eso, seguiría siendo un idiota enamoradizo y cursi.
En cambio ahora manejaba su vida a su antojo, sin ninguna atadura, sin dar explicaciones, sin complicarse. Según él, la vida perfecta.
Pero volviendo al tema de Chino, Julian había hablado con Maxi, con Chon, y con Gabriel y estos le habían dicho que dejara el tema, Chino también había hablado con ellos y había decidido desprenderse un poco del tema de las fiestas ya que se estaba centrando sólo en su novia, que no resultó ser ni más ni menos que la pelirroja, Deb.
Esa mañana de un sólido viernes, se acomodó el pantalón negro y sus zapatillas, se colocó su polera que llevaba el logo de la florería y bajó a desayunar. Su madre se había ido hace mas o menos una hora, ya que debía encargarse de abrir y organizar todo en las dos primeras tiendas, y él bueno, se encargaba de la otra.
Tomó un jugo y una fruta y se subió a su auto. Condujo hasta el norte de la ciudad y estacionó su auto unos metros más alla de la tienda. Abrió la puerta del personal y sonrió al ver que los empleados ya habían llegado.

-Buenos días señor Serrano-lo saludó una joven, bueno, mayor que él, pero era en sí era joven. Tendría unos veinte y tantos años.

-Buenos días Flo-le sonrió y camino un poco.

Para el final del día cerró de los últimos, las tiendas de su madre tenían mucho exito y estaba muy orgulloso de ella. Condujo hasta su casa, mientras trataba de comunicarse con Maxi o Gabriel.

-Hey-saludó en cuanto contestó Gabriel-¿estas vivo?

-Vivo y saltando-rió su amigo-¿que sucede?

-¿Como que sucede amigo?-estacionó el auto frente a su casa y bajó de él con su celular en el oído-es viernes.

-Claro, claro-recapacitó su amigo-me estaba extrañando de que no llamarás.

-Si-abrió la puerta de su casa y prendió las luces extrañado al notar que su madre aún no llegaba-¿te paso a buscar?

-Pero claro-escuchó del otro lado-Maxi esta aquí y Chon se fue de viaje, seremos los tres nada más.

-Esta bien-Julian revisó cada lugar de su casa mientras hablaba, cerciorandose de que su madre no estaba-los paso a buscar en una hora.

-Aquí te esperamos-oyó un grito del que reconoció como Maxi y rió-Adios.

-Dile que se calle a ese idiota-rió- Adios.

Caminó hasta el refrigerador y sacó una nota que había pegada.

"Julian no llego a casa hoy. Iré a casa de mi amiga.
Tú sabes, noche de señoras.
Vuelvo mañana.
Te quiere, tu madre."

Se encogió de hombros, bien, por lo menos dormiría sólo... o quizás no.

La ducha de agua caliente lo había tranquilizado unos minutos hasta que oyó el molesto sonido de su celular ¿Quién se atrevía a molestarlo en aquel momento?
Al notar como el celular no paraba de sonar, tuvo que interrumpir su baño y salió envuelto con una toalla a la cintura con todo el jabón escurriendole sobre el cuerpo. Tomó su celular y reconoció el número de su primo ¿que sucedería ahora?

-Franco-suspiró-¿sucede algo?

-¿Estabas ocupado?-preguntó-lo siento si interrumpí...-Julian lo interrumpio.

-No, claro que no-suspiro-me estaba bañando pero dime ¿para que soy bueno?

-Para cumplir favores-Julian formó una media sonrisa ante su respuesta.

-¿Que quieres bro?

-Que cuides a mi hermana-murmuró. Julian pensó un momento en la rubia de su prima, en lo hermosa que era y en lo que le había hecho...

-¿No es un poco mayor para cuidarse sola?-sin querer aquello sonó bastante mal-digo no creo que quiera que alguién la este cuidando.

-Es que bueno, esta noche viene mi chica a casa-Julian sonrió, todo se trataba de chicas- tu sabes, eres hombre y bueno quiero estar con ella, pero aquí esta la chillona de mi hermana molestando a cada momento, como se va a hacer tarde estaba pensando que fuera a tu casa ¿puede?-Hace mucho no veía a Karina, después de lo sucedido, la había dejado en casa de su hermano y sólo en dos ocaciones la había visto, pero no había pasado nada, ya que sólo había ido a almorzar donde su primo y teniendo a Franco en frente, Karina no podía hacer nada...y es que tampoco quería que hiciera algo...

-Bro, hay un problema-recordó que iba saliendo-voy a una fiesta, y mi madre no llegará a casa, creo que no pretendes que Karina se quede sola-esta vez Franco interrupió.

-Pero ¿puede acompañarte a esa fiesta?-Julian aguantó la respiración-puede ir contigo y así no se queda sola, ella adora las fiestas, por favor Julian -Julian pensó un momentó más, era un peligro tener a su rubia prima frente a él, pero también debía pensar en Franco, él quería estar con su chica y además le debía todos los favores que pudiese hacerle. Bien, se la llevaría, y en caso de algo extraño le diría a uno de sus amigos que le coqueteara a Kari o la entretuviera mientras él se divertía.

-Esta bien-suspiró-la llevo.

-¡Gracias!-exclamó su primo-le diré que se arregle.

-Si dile-hizo una pausa-la paso recogiendo como en una hora.

Se despidió de su primo y colgó suspirando, Karina, Karina, Karina....
Terminó su ducha y tuvo que apurarse bastante, ya que debía recoger a sus amigos y ahora a su prima. Arregló su cabello con estilo, se vistió, tomó las llaves de su casa, del auto y se aseguró que todo estuviera resguardado. Salió de casa con rumbo hacia la casa de Gabriel.

-Oye, esta no es la dirección a la fiesta-murmuró su copiloto, Maxi, viendo como Julian tomaba otra dirección.

-Lo sé-murmuró-voy a buscar a mi prima.

-¿Tu prima?-preguntó Gabriel desde atrás-no sabía que venía.

-Ha sido de último momento-se encogió de hombros. Luego de unos cuantos minutos, estacionó el auto frente a la casa de Franco-Maxi correte hacia atrás, para que se siente ahí.

-Ya voy, capitán-murmuró sonriendo-espero sea guapa.

Julian sonrió negando con la cabeza. Tocó el claxón de su auto y un minuto después salía de la casa una Karina... preciosa. Llevaba un vestido negro ceñido a su hermoso cuerpo, se había hecho un cambio de look al parecer, ya que llevaba su pelo corto por los hombros y en las puntas llevaba unas mechas azules que combinaban a la perfección con sus tacones, también azules.   

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Sky.

Enamórate. (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora