2. Cita Doble

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-Recuérdame, una vez más, por qué tengo que acompañarte-

-¡Ya te lo he dicho miles de veces Hyung!. Primero, porque a Sandy no la dejan salir sola, entonces debe ir con su hermana mayor, Jinna y segundo porque si no, nuestros padres se enteraran que no has ido a clases por quedarte durmiendo-

Bajo la amenaza de mi hermanito Gong Chan, me vi obligado a ir a una cita doble con una chica que no conocía.

Él con Sandy y yo con Jinna.

Y ahí nos encontrábamos, en la entrada del Parque de Diversiones esperándolas.

-Te va a gustar hyung, ¡La hermana de Sandy es muy bonita!-

Iba a replicarle, pero me vi interrumpido por un grito.

-¡Channie Oppa!- dijo la que debía ser Sandy.

Entonces me fije en la chica que la acompañaba, Jinna, mi cita.

Mi hermano se había quedado corto cuando dijo que era bonita, ella era hermosa.

Su cabello rubio y largo que llevaba suelto, su tez blanca, sus brillantes ojos y sus pequeños labios color rosa, todo en ella era hermoso.

Nos saludaron muy cordialmente y pude observar que también tenía muy bonitos modales.

Pagamos los boletos y entramos.

-¿Dónde les gustaría ir primero?- pregunté.

-¡Al Barco Pirata!- respondieron ellas a vez.

La verdad no me gustaba la idea, pero no quería parecer un cobarde.

Channie y Sandy se sentaron más adelante y nosotros unos puestos más atrás.

Todo iba bien hasta que el condenado juego empezó aumentar la velocidad.

Jinna, se veía muy tranquila, disfrutaba del juego y me miraba divertida. Yo no pude seguir ocultando mis nervios, cerré mis ojos y me aferre a su brazo.

-Tranquillo Oppa no pasa nada-

Sentí un beso en mi mejilla, abrí ojos y la vi que estaba sonrojada.

Al bajar del juego, nos dimos cuenta que nuestros hermanos se habían adelantado, dejándonos solos.

No nos hicimos problemas y fuimos por helado, conversar con ella era muy grato.

Teníamos gustos parecidos, a los dos nos gustaba mucho la música, éramos hogareños y nos gustaba cocinar.

Quejarnos de nuestros hermanos pequeños también era algo teníamos en común.

La tarde se pasó rápido y al final del día nos encontramos con ellos.

Como buenos caballeros, las fuimos a dejar hasta su casa.

Nos despedimos y Channie se pasó para el asiento del copiloto.

-Ves que no estuvo tan mal- me dijo.

- No para nada, al contrario la pase muy bien-

Abroche mi cinturón de seguridad.

-Qué bueno, porque la otra semana volveremos a tener una cita doble-

Me reí y encendí el motor.

Lo que no sabía Channie era que con Jinna ya habíamos acordado una cita, claro que sin nuestros hermanitos pequeños.

Drabbles ShinYoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora