Lia (Amor Obsesivo)

Cap 5:Sentimientos.

El comedor era pequeño pero daba un toque hermoso y calido, un toque familiar a la cena

-¿Como has estado Lia?-Decía el señor Wicklein tomando la cuchara y comiendo, siempre intentaba decifrar que habia tras su mente, sus pensamientos, que veía.

-Aburrida, encerrada, como cada miserable y horrible día de mi vida, siempre es asi y siempre será asi, ¿O no?-Decia Lia mirandolo fijamente y tomando un gran sorbo de su vaso.

-Deberias salir mas entonces con tus amigos, dar un paseo por el parque, tomar aire, ir a un centro comercial-Dijo la señora Wicklein.

-Deberias salir mas, tan facil que es para ti decirlo, deberias salir con tus amigos, todos me odian, todos son un asco-Dijo Lia fijando su mirada en su madre.

-Pero hija, esto no es sano, estar encerrada, ya estas creciendo y debes dejar tus muñecas y cambiarlas por amigos de carne y hueso-dijo la señora Wicklein.

-Pero hija, esto no es sano, estar encerrada, ya estas creciendo y debes dejar tus muñecas y cambiarlas por amigos de carne y hueso, patrañas- dijo Lia arremedando a su mamá.

La señora Wicklein suspiro frustrada, y se concentró en su comida, pelear con Lia sería cada vez mas un caso perdido, Lia siempre había sido asi, despegada de todos, seria y monótona, con una chica asi ya no tenia mucho que esperar.

-Y Stephen, ¿que tal se ha portado contigo, Lia?, ¿Si ha sido un buen muchacho?-Dijo el señor, mirando a la hermosa niña.

-Muy bien,es el mejor tutor que pudiste conseguirme Thomas, es increible que por primera vez en tu vida hagas algo bien, me alegra y te mereces una estrellita feliz, pero, eso si, no quieras usar tu fachada de psicologo estrella conmigo, porque no está funcionando.

El señor Wicklein dejo de lado la conversación, sabia que Lia nunca le aceptaría como padre, se podía ver el rencor que sentía hacia el, lo veia con enojo, con un desasosiego,el señor y la señora terminaron de comer, y se levantaron de la mesa, Lia tambien se levantó despues de ellos.

-Con permiso, yo ire a lavar los platos y luego ire a terminar la bufanda que estoy cociendo-Dijo la señora Wicklein también levantandose.

-Está bien mami, ¿puedo subir a mi cuarto? Quiero ir a jugar con mis muñecas-Decia Lia con una amplia sonrisa.

-Claro nena, sube, en un rato subiré a darte las buenas noches, pero ve juiciosa, y de una vez ponte tu pijama.

-Te amo mami, te amo mucho-Dijo dandole un beso en la mejilla, y abrazandola fuertemente- fijo su vista al señor Wicklein- Adios Thomas.

-Y yo a ti mi niña, eres mi tesoro, mi princesa, tu y tu hermano son lo mejor que tengo-Dijo la señora viendo a su hermosa niña.

-Adios Lia, cuidate y que descanses-Dijo el señor de manera muy seca.

Esa noche Lia no pudo dormir, sabía que Stephen estaba alli en frente, y eso alegraba su noche, estaba allí, observando a Stephen mientras el llego a la casa, alistaba su cama, se ponia su pijama y mientras tanto Lia lo admiraba, lo admiraba con una esplendida sonrisa.

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Lia maldecía en sus adentros, deseaba tanto jugar, estaba allí justo en ese rincón, su pequeño rincón, viendo como sus compañeros reian, hablaban y se divertían, justo lo que ella deseaba con todo su corazón, se sentía tan sola y amargada, sentía que su vida era una maldita monotonía, que moriría en un confin de soledad.

-Lia, ven aqui, ¿Quieres unirte al juego?-Dijo Chloe con una enorme sonrisa.

-Claro-Dijo Lia demostrando su emoción y dejando escapar una gran sonrisa, nunca la invitaban a jugar, solo era humillada, y esto era algo que la volvia sumamente feliz, sentia que todo al fin estaba empezando a mejorar.